Más de 10 mil mujeres recibieron, el año pasado, capacitación en materia de derechos humanos e igualdad de oportunidades, así como para impulsar emprendimientos propios, informaron los institutos Mixto de Ayuda Social (Imas) y Nacional de las Mujeres (Inamu).

El aprendizaje cubrió, por otra parte, el componente de autoestima, indicaron ambas entidades, en el comunicado conjunto que emitieron el 10 de enero.

Articulada por el Imas y el Inamu, la iniciativa, enmarcada en el programa Avanzamos Mujeres, “brinda herramientas en derechos humanos y ejercicio de la ciudadanía orientada hacia la igualdad real de oportunidades y la equidad de género”, de acuerdo con la información oficial.

De acuerdo con la definición oficial, contenida en el sitio del Inamu en Internet, el objetivo central del programa consiste en “desarrollar un proceso de fortalecimiento personal que permita a las mujeres emprendedoras desarrollar un proceso de fortalecimiento y potencial personas y empresarial”.

La capacitación es impartida en las Unidades Regionales del instituto, a nivel nacional, según la misma fuente, que también explica que la población meta del plan está constituida por empresarias y emprendedoras, en todo el país.

Según la información incluida en el comunicado conjunto Imas-Inamu, “un total de 10,276 mujeres de todas las regiones del país participaron en el 2021 en un proceso de aprendizaje virtual sobre derechos humanos, sexuales y reproductivos, violencia, género, autoestima y proyectos de vida”.

Enmarcada en Avanzamos Mujeres, así como en la estrategia Puente al Desarrollo, la iniciativa contó con la inversión de algo más de tres mil millones de colones (unos 4.7 millones de dólares), aportada por el Imas, mientras el Inamu se encargó de la capacitación, indicaron los institutos.

Puente al Desarrollo es la denominación de la Estrategia Nacional para la reducción de la Pobreza Extrema en el país centroamericano.

“Brinda una atención integral, preferente y oportuna a las familias en pobreza extrema desde todas las dimensiones de intervención institucional”, explica el Imas, en su página en Internet.

La mayoría de las beneficiarias participó en la provincia de Alajuela (1990), con los siguientes números provinciales más altos habiendo correspondido a mujeres de Guanacaste (1729), y Limón (1547), de acuerdo con la información contenida en el comunicado.

En esas zonas se ubican sectores poblacionales que presentan algunos de los más críticos índices socioeconómicos en el contexto nacional.

El Imas y el Inamu indicaron, asimismo, en la información conjunta, que, para este año, “la meta anual de participación establecida por ambas instituciones es de 10 mil mujeres más”.

Citado en el texto, y al conceptualizar la capacitación, el ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social, y presidente ejecutivo del Imas, Juan Luis Bermúdez, explicó que
“este programa acelera el cambio cultural hacia una sociedad más justa y con mayor equidad de género”.

También explicó que “Avanzamos Mujeres nació para devolver, a las mujeres, el protagonismo de sus historias de vida”.

“Esto se logra cuando toman consciencia y acción, en función de su dignidad y derechos, y utilizan las oportunidades que ofrece la institucionalidad, para romper ciclos de violencia y exclusión de una sociedad que históricamente les ha hecho caminar en suelos disparejos, y que suele ponerles techo a sus sueños”, agregó.

“Este programa acelera el cambio cultural hacia una sociedad más justa, y con mayor equidad de género”, aseguró.

Por su parte, la ministra de la Condición de la Mujer y presidenta ejecutiva del Inamu, Marcela Guerrero, planteó que el instituto a su cargo, “logró capacitar a más de 10,276 mujeres, permitiéndonos acompañarlas y crear alianzas, para la defensa de sus derechos y el surgimiento de sus emprendimientos”.

Ello, no obstante la emergencia sanitaria provocada, en Costa Rica, por la pandemia mundial del nuevo coronavirus, dijo.

Guerrero, una ex parlamentaria (2014-2018) por el gobernante Partido Acción Nacional (PAC), señaló que, en ese marco, fue posible “acompañarlas, capacitarlas, y crear alianzas para la defensa de sus derechos y el surgimiento de sus emprendimientos”.