Foto por: Dirección de Información Institucional de la cancillería de Costa Rica

La Misión Permanente de Costa Rica ante organismos internacionales con sede en Ginebra, Suiza, reabrió su sala de reuniones, la dedicó a las costarricenses, y le dio nombre indígena.

La instalación exhibe retratos de una veintena de mujeres destacadas, en diferentes áreas, en la historia del país sudamericano, agregó la cancillería costarricense, al informar, en un comunicado, sobre la actividad llevada a cabo, el 29 de octubre, en la sede de la representación diplomática ubicada en la occidental ciudad suiza en el límite con Francia.

Al participar en la reinauguración, el canciller costarricense, Rodolfo Solano, y la jefa de la misión Catalina Devandas, coincidieron en destacar el aporte femenino, desde la defensa de la soberanía del país, hasta los derechos de ese sector de la población nacional, de acuerdo con lo indicado en la información oficial, difundida por la ministerial Dirección de Comunicación Institucional.

El recinto se denomina, ahora, Sala Ditsowo Tsó, expresión que, en lengua del pueblo indígena Bribri -uno de los ocho que habitan Costa Rica-, significa “soy semilla”, según la misma fuente.

“El nombre de la Sala fue escogido por el personal de la Misión (…) tras consulta con varias lideresas indígenas”, indicó el ministerio, para agregar que “se trata de un reconocimiento a la capacidad creadora y generadora de la mujer originaria”.

Al encabezar la ceremonia en la sede diplomática, Solano, citado en la información, destacó “el papel que las mujeres costarricenses han desempeñado en el ámbito nacional e internacional, desde su invaluable contribución en la lucha por defender la soberanía nacional, hasta las múltiples batallas por el reconocimiento de sus derechos humanos”.

Por su parte, Devandas se refirió a “la importancia de continuar creando espacios que reconozcan la labor de las mujeres costarricenses y sus aportes, sobre todo en el marco del bicentenario de nuestra independencia”.

La diplomática hizo, así, referencia al hecho de que Costa Rica celebró, el 15 de setiembre
-al igual que El Salvador, Guatemala, Honduras, y la limítrofe Nicaragua-, doscientos años de independencia respecto a España.

“El reconocer el aporte de las mujeres costarricenses en la ciencia, los deportes, la salud, la educación, las artes, y la vida política y desarrollo democrático de nuestro país, es una deuda histórica que es importante saldar”, agregó Devandas, también citada en el comunicado.

La cancillería informó, asimismo, que, durante la actividad, fueron develados los respectivos retratos de veintiuna costarricenses destacadas en la historia nacional.

Entre las representaciones pictóricas, figuran las de Clotilde Mayorga (fallecida en 2002, desconociéndose el año de su nacimiento), una activista indígena por los derechos humanos de las mujeres, las escritoras Yolanda Oreamuno (1916-1956) y Carmen Lyra
-seudónimo de María Isabel Carvajal (1887-1949), y la historiadora Hilda Chen (1923-2017).

También se incluya una imagen referida a la Liga Feminista Costarricense (fundada el 12 de octubre de 1923), organización que se constituyó como la representación, en Costa Rica, de la Liga Internacional de Mujeres Ibéricas e Hispanoamericanas.

Esas activistas aportaron, decisivamente, a la lucha por las garantías fundamentales de las mujeres, incluido el derecho al voto -incorporado, en 1949, a la Constitución-.

La Liga Feminista Costarricense fue declarada, en 2021 -casi un siglo después de su fundación-, Benemérita de la Patria, en reconocimiento a su aporte a la lucha por las garantías fundamentales de las mujeres, entre ellas, la referida al sufragio.

La cancillería informó, además, que, a la entrada al espacio de reuniones de la misión, fue colocado un retrato de Francisca “Pancha” Carrasco (1816-1890), una campesina mestiza costarricense quien se destacó en la Campaña Nacional (1856-1857).

Con esa designación se conoce a la lucha armada que ejércitos centroamericanos -incluido el de Costa Rica- llevaron a cabo para derrotar a la fuerza paramilitar 3estadounidense comandada por el esclavista y mercenario William Walker (1824-1860), contingente conocido como los filibusteros, que había invadido Nicaragua.