Los productos elaborados con grano entero de cereal, conocidos como “integrales”, se han relacionado, tradicionalmente, con dietas para bajar de peso, pues son más ricos en fibra y aportan menos calorías.
Los cereales para el desayuno son una opción nutritiva y balanceada para comenzar el día, está hecho principalmente a base de granos que brindan una amplia variedad de nutrientes como carbohidratos, proteínas, grasas, fibra, vitaminas y minerales. Además, si el cereal es elaborado con granos integrales, el valor nutricional es mayor.
De acuerdo con un estudio del Centro Nacional para la Información Biotecnológica de Estados Unidos, los adolescentes con edades entre los 12 y 17 años que comen cereales para el desayuno adquieren más calcio, fibra, magnesio y vitamina B12 que aquellos que eligen otras opciones de alimentos.
A pesar de los grandes beneficios que ofrece este alimento, existen muchos mitos sobre su consumo. Es importante conocer la realidad detrás de los cereales para desayuno, pues es un producto que debería incorporar en su dieta:
- Comer cereales en el desayuno aporta muchas calorías: Falso, todos los cereales contienen calorías, pero su contenido energético varía según los ingredientes que se utilizan en cada presentación. Como regla general, el desayuno debe aportar entre el 20% y 25% de la energía diaria requerida. Una porción de 30 gramos de cereal (3/4 – 1 taza) aporta entre 100 y 120 calorías, aproximadamente.
- Los cereales son solo para el desayuno: Falso, las personas pueden comer cereales en cualquier momento del día, por ejemplo, como merienda en la mañana o en la tarde. Además, al consumirlo con leche se aumenta la ingesta de calcio.
- Los cereales integrales son más saludables que los refinados: Verdadero, el cereal integral aporta más fibra, vitaminas y minerales que los refinados, genera una sensación de saciedad, mejora el tránsito intestinal y contribuye a reducir los niveles de glucosa y colesterol en la sangre.
- Los cereales integrales ayudan a adelgazar: Ningún alimento adelgaza, pero los cereales integrales aportan fibra y todos los beneficios del grano entero (vitaminas, minerales y fitonutrientes) que ayudan a controlar el apetito gracias a que producen una sensación de saciedad por más tiempo.
- Los diabéticos y los celíacos no pueden comer cereales: Falso, la mayoría de los cereales no contienen gluten. Sin embargo, siempre se recomienda leer la etiqueta nutricional de los productos para asegurarse de que sean aptos. Por su parte, las personas diabéticas deben restringir el consumo de cereales azucarados y preferir los que están hechos con cereal integral.
- Es mejor consumir el cereal con leche y no con yogur: Falso, ambos alimentos son fuentes importantes de calcio. Sin embargo, es más saludable elegir leche y productos lácteos descremados para controlar la cantidad de grasa que se consume.
- Los cereales contienen demasiada azúcar: Falso, la Organización Mundial de la Salud recomienda un máximo de 10 cucharaditas de azúcar al día para los niños de 4 a 8 años y, para las personas después de esa edad, el consumo debe ser de 12 cucharaditas. Muchos cereales solo contienen 2 cucharaditas o menos de azúcar añadida por porción. Además, varios estudios confirman que los niños que comen cereales para el desayuno no muestran diferencia alguna en su ingesta diaria de azúcares, en comparación con lo que no lo hacen.
Por: Patricia Vial Salvat, gerente de nutrición, salud y bienestar de Nestlé Centroamérica