
Una esclava abolicionista y dos sufragistas blancas, todas con vínculo neoyorquino, están por coinvertirse en las tres combativas mujeres estadounidenses cuyas respectivas imágenes, captadas en un monumento, van a romper la concepción escultórica machista que ha regido, por más de un siglo y medio al icónico Central Park de Nueva York.
Se trata de la afroestadounidense Isabella Baumfree -quien luego cambio su nombre a Sojourner Truth- (1797-1883), nacida en esclavitud en una propiedad de un militar holandés, en Nueva York, de la también neoyorquina Elizabeth Cady (1815-1902), y de Susan Anthony (1820-1906), nacida en Massachusetts, y radicada en el nororiental estado.
Con esto, la organización no gubernamental Monumental Women (Mujeres Monumentales), promotora de la obra, está, luego de años de trabajo, rompiendo lo que define como el “techo de bronce”, en alusión al hecho de que ninguna de las 23 estatuas representando a figuras históricas -estadounidenses y extranjeras- ninguna homenajea a alguna mujer.
Entre esos monumentos figura una estatua ecuestre del libertador latinoamericano Simón Bolívar.
Las únicas figuras femeninas representadas escultóricamente en el parque inaugurado en 1859 -y remodelado 1870- son ficticias, ya que se trata de personajes literarios -Alicia, el personaje central de la novela inglesa Alicia en el País de las Maravillas, la shakespeariana Julieta, acompañada por Romeo, y la Mamá Ganso (Mother Goose), el personaje central de una serie de cuentos infantiles-.
En su sitio en Internet, la organización asegura que, con este proyecto escultórico -obra de la artista plástica estadounidense Meredith Bergmann-, “estamos cambiando eso”.
En declaraciones a la cadena estadounidense de televisión Telemundo, la presidenta de Monumental Women, Pam Elam, dijo que «la primera estatua de mujeres reales, en los 167 años de historia de Central Park, está aquí”.
“Nos sentimos honrados de ser el grupo que rompe el techo de bronce”, agregó.
Respecto al activismo de Truth, Stanton, y Anthony, en defensa de los derechos de las mujeres, Elam aseguró que las tres “trabajaron juntas y se apoyaron mutuamente, de muchas maneras”, de modo que “es lógico que compartan el mismo pedestal”.
Por su arte, Sarah Seidman, curadora del Museo de la Ciudad de Nueva York, precisó que, en materia racial, el movimiento por los derechos de las mujeres, en Estados Unidos, “tiene un legado complicado”.
En el caso del movimiento sufragista, “fue excluyente y discriminatorio para las mujeres de color”, ya que “a estas mujeres se les instruyó para que marcharan en la parte final de los desfiles”, señaló.
Al respecto, en su discurso de aceptación de la candidatura vicepresidencial por el Partido Demócrata, para las elecciones generales de noviembre próximo, la senadora Kamala Harris señaló, el 19 de agosto, que “esta semana marca el centésimo aniversario de la 19 Enmienda, y celebramos a las mujeres quienes lucharon por ese derecho”.
Harris aludió así a la enmienda constitucional estadounidense que, vigente desde el 18 de agosto de 1920, reconoció el derechos de las mujeres al voto.
“Sin embargo, a tantas de las mujeres negras quienes ayudaron a asegurar esa victoria aún se les prohibía votar, mucho tiempo después de la ratificación”, subrayó.
Precisamente, una de esas activistas negras es parte del primer monumento a mujeres, obra de poco más de 4.2 metros (14 pies) de altura a ser develada, el 26 de agosto, en uno de los principales parques de la nororiental ciudad de Nueva York, centro de esparcimiento que es visitado por alrededor de 42 millones personas anualmente, de acuerdo con datos oficiales.
En opinión de Seidman, “cien años después (del éxito sufragista), las historias de mujeres que lucharon por los derechos de las mujeres finalmente se incluirán en la caminata literaria: un monumento de 14 pies”.
En materia de lucha por los derechos de las mujeres en -estados Unidos, “hay un mundo muy amplio, y ya es hora de que nuestros espacios públicos reflejen eso”, agregó.
Respecto a la obra, en declaraciones que formuló el año pasado, cuando inicialmente se anunció la colocación del monumento, en Central Park, Elam dijo, a una estación de televisión, que “la estatua proyecta el poder de mujeres trabajando, juntas, para generar un cambio revolucionario en nuestra sociedad”.
Por su parte, igualmente el año pasado, Bergmann declaró que “mi esperanza es que toda la gente -pero, especialmente, la gente joven- se inspire en esta imagen de mujeres de diferentes razas, diferentes contextos religiosos, y diferentes estatus económicos, trabajando juntas para cambiar al mundo”.
La obra muestra a Truth y a Cady, sentadas, frente a frente, a una pequeña mesa redonda, en diálogo en el cual Anthony participa de pie, en el centro.
Truth, cuyos padres eran esclavos, nació en la neoyorquina localidad de Swartekill, la que abandonó en 1828, tras lo cual se dedicó a luchar contra la esclavitud, y, obtenida su libertad, se convirtió en una tenaz defensora de los derechos de las personas afrodescendientes, y del voto femenino.
Por su parte, y también activistas contra la esclavitud, Anthony y Cady se constituyeron en tenaces defensoras de los derechos de las mujeres, y, tras haberse desempeñado individualmente, se conocieron en 1851, momento en el cual pasaron a trabajar juntas.
Su labor en equipo resultó en la fundación, en 1852, de la New York Women’s State Temperance Society (Sociedad de Mujeres del Estado de Nueva York Contra el Consumo del Alcohol), en 1863, de la Women’s Loyal National League (Liga Nacional de Lealtad de las Mujeres) –agrupación promotora de la abolición de la esclavitud-, en 1866, de la American Equal Rights Association (Asociación Estadounidense por Igualdad de Derechos) –para promover los derechos de las mujeres y de la población negra-.
Además, en 1869, fundaron la National Woman Suffrage Association (Asociación Nacional del Sufragio de la Mujer).
El proyecto de Monumental Women no se limita a la estatua en Central Park, según lo indicado por la organización, en su sitio en Internet.
“Monumental Women tiene los objetivos adicionales de incrementar la concientización y la valoración de la Historia de las Mujeres a través de una campaña educativa nacional, y de retar a las municipalidades en todo el país a repensar el pasado y dar nueva forma al futuro, incluyendo tributos, en sus espacios públicos, a las diversas mujeres quienes ayudaron a crea e inspirar esas ciudades”, explicó.
“La ubicación estratégica, en el corazón de Central Park, en la cercanía de muchos museos y atracciones turísticas, asegurara que muchos de los 42 millones de visitantes anuales a Central Park tomen mayor conciencia sobre los aportes de las mujeres a nuestra historia compartida”, puntualizó.