Las tatzpitaniyot son un componente clave de la inteligencia militar de Israel; trabajan en bases que están ubicadas en zonas israelíes de alta sensibilidad estratégica
En virtud de la misión que tienen asignada, las tatzpitaniyot, mujeres soldados de vigilancia militar, están en permanente contacto con la riesgosa realidad local, y advirtieron, durante algún tiempo, sobre actividad inusual que se convirtió en el ataque de la organización político-militar palestina Hamas, el 7 de octubre.
Las tatzpitaniyot, denunciaron, antes de esa acción bélica, e hicieron su trabajo, pero no fueron escuchadas.
La organización políticomilitar palestina Harakat al-Muqawama al-Islamiya -transliteración del árabe, que significa Movimiento de Resistencia Islámica- (Hamas) llevó a cabo, la mañana del 7 de octubre, la violenta invasión territorial que dio lugar al nuevo enfrentamiento armado israelí-palestino.
Los combates enfrentan a tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel (Israel defense Forces, IDF) contra combatientes de las Brigadas Izz ad-Din al-Qassam (Izz ad-Din al-Qassam Brigades, IQB) -el sector armado de Hamas-.
Las IQB llevan el nombre del predicador musulmán sirio Izz al-Din al-Qassam (1882-1935), un histórico líder nacionalista árabe quien murió en combate, en territorio palestino, contra efectivos militares del Reino Unidos -entonces la potencia administradora de Palestina, más de una década antes de la creación, por Estados Unidos, en Palestina, de un Estado judío y un Estado árabe-.
De acuerdo con la descripción de la unidad de inteligencia de las IDF, proporcionada por el diario The Times of Israel (ToI) -que se difunde en inglés-, las “soldados femeninas de las Fuerzas de Defensa de Israel, denominadas, en hebrero, como tatzpitaniyot, pertenecen al Cuerpo de Defensa de Frontera y operan a lo largo de las fronteras del país, así como en la Margen Occidental”.
“Las soldados de vigilancia son descritas, por muchos, como ‘los ojos del ejército’, ya que proporcionan información de inteligencia en tiempo real, a los soldados en el terreno, 24 horas al día, siete días a la semana”, según la misma fuente.
Citadas en la nota informativa que la British Broadcasting Corporation (BBC) difundió, el 15 de enero, algunas tatzpitaniyot se quejaron de que sus reiterados informes de inteligencia, sobre la situación en el lado palestino de la frontera Israel-Gaza, fueron ignorados por la masculina oficialidad militar israelí.
“Se les conoce como los ojos de Israel en la frontera con Gaza”, indicó el medio de comunicación británico, además de señalar que, “durante años, muchas jóvenes reclutas tuvieron allí una sola tarea: debían pasar horas en puestos de vigilancia, buscando (con equipo electrónico) señales de cualquier evento sospechoso”.
“Y comenzaron a ver cosas, durante los meses previos a los ataques del 7 de octubre ejecutados por Hamás”, agregó la BBC, en la información que tituló “Las mujeres que eran los ‘ojos de Israel en la frontera con Gaza’ cuyas advertencias sobre Hamás nunca fueron escuchadas”.
“Vieron cómo se practicaban asaltos, observaron simulacros de toma de rehenes, y se dieron cuenta de que los agricultores al otro lado de la valla se estaban comportando de manera extraña”, siguió narrando.
“Desde salas de operaciones ubicadas cerca de la frontera, los ‘ojos de Israel’ miran, por horas, todos los días, imágenes en vivo capturadas por cámaras de vigilancia ubicadas a lo largo de una cerca de alta tecnología (que cubre la extensión de la frontera binacional) y por globos que flotan sobre Gaza”.
La BBC hizo, así, referencia a la occidental Franja de Gaza y la oriental Cisjordania -también conocida como la Margen Occidental (West Bank), que, separadas por territorio israelí, constituyen el Estado de Palestina.
Cisjordania es el área mayor, cubriendo 5,640 kilómetros cuadrados -un noventa por ciento de los cuales permanece bajo ocupación militar y civil israelí-, frente a los 365 sobre los cuales se extiende Gaza -zona militarmente aislada, y bloqueada contra la asistencia humanitaria internacional, por Israel-.
Pero las respectivas dimensiones territoriales presentan diametralmente inversas realidades poblacionales, ya que la Margen Occidental es habitada por algo menos de 3.2 millones de personas, mientras la población de Gaza llega a casi 2.1 millones.
Esto convierte, a Gaza, en una de la zonas de mayor densidad poblacional, a nivel planetario, y, dado el bloqueo terrestre/marítimo/aéreo impuesto por Israel, la franja presenta algunos de los más críticos índices socioeconómicos.
Unidades de tatzpitaniyot
Respecto a las tatzpitaniyot, la BBC indicó que “hay varias de estas unidades junto a la cerca, y otras en diferentes posiciones a lo largo de las fronteras de Israel” -limite terrestre que se extiende 59 kilómetros-.
“Todas están conformadas por mujeres jóvenes, con edades comprendidas entre los últimos años de la adolescencia y los 20 años”, agregó, para precisar que “no portan armas”.
De acuerdo con la versión periodística británica, “para muchas, ese tiempo en el ejército era la primera vez que vivían lejos de sus familias, y aseguran haber creado vínculos fraternales con sus compañeras, pero afirman que se tomaban en serio sus responsabilidades”.
Al respecto, el medio de comunicación citó, asimismo a una información publicada, en setiembre de 2023, por las Fuerzas de Defensa de Israel (Israel Defense Forces, IDF), según la cual “las tatzpitaniyot se encuentran dentro de un grupo de unidades de inteligencia de élite de Israel que ‘saben todo sobre el enemigo’”.
“Cuando ven algo sospechoso, lo reportan a su comandante y lo ponen en un sistema informático para que sea evaluado por funcionarios de mayor rango”, según esta descripción.
En cuanto al trabajo de esa unidad de vigilancia militar, la BBC indicó que, según Eitan Dangot, mayor retirado de las IDF, “las tatzpitaniyot desempeñan un papel importante al presionar el botón que indica que algo anda mal, y que las preocupaciones que plantean, a un comandante, deben transmitirse a otros niveles, para crear una imagen de inteligencia”.
Las especialistas, “proporcionan piezas clave de un rompecabezas, para comprender cualquier amenaza”, agregó Dangot.
El medio de comunicación británico informó que, de acuerdo con lo declarado, por las vigilantes militares, el hecho de que sus puntuales informes fuesen ignorados por sus superiores, “para algunas, se convirtió en una broma un poco oscura: a quién le tocaría estar de servicio cuando se produjera el inevitable ataque?”.
También citado en la nota de la BBC, alguien identificado como “un excomandante de una de las unidades fronterizas” dijo que, “el problema es que ellos (los jefes militares) no ataron los cabos”, y aseguró que, “si lo hubieran hecho, se habrían dado cuenta de que Hamás estaba preparando algo sin precedentes”.
En ese sentido, la plataforma informativa británica indicó que dialogó con las tatzpitaniyot “sobre el progresivo aumento de las actividades sospechosas que reportaron, los informes que presentaron a las autoridades, y lo que consideran como una falta de respuesta por parte de los altos oficiales de las Fuerzas de Defensa de Israel”.
“También hemos visto mensajes de WhatsApp enviados por estas jóvenes, durante los meses previos al 7 de octubre, en los que reportaban incidentes en la frontera”, agregó.
Una de ellas, mencionada solamente como Noa, “asegura que pasaron toda la información sobre lo que estaban observando, a oficiales de inteligencia y de mayor rango, pero que no podían hacer más”, indicó.
Noa planteó que “éramos sólo los ojos”, y que era evidente que “Hamas estaba preparando algo grande, que había un globo que iba a estallar”.
“Nuestro trabajo es proteger a todos los residentes”, explicó la vigilante militar, además de relatar que “tenemos un trabajo muy duro: te sientas (frente a un monitor electrónico), durante tu turno, y no puedes entrecerrar los ojos ni moverlos ni siquiera un poco”.
“Siempre debes estar concentrada”, siguió describiendo el trabajo de las integrantes de esa unidad de las IDF.
En cuanto a las semanas previas a la brutal incursión de Hamas en territorio israelí fronterizo, Noa relató que “los veíamos practicando, todos los días, cómo sería el asalto”, y precisó que, “incluso, tenían un modelo de tanque (de guerra), y estaban practicando cómo apoderarse de él”.
“También tenían un modelo de las armas, en la cerca, y mostraban cómo iban a explotarlas, y coordinaban cómo tomarían el control sobre las fuerzas (israelíes) para matar y secuestrar”, siguió narrando.
Respecto a la mañana del 7 de octubre -el momento de la operación de Hamas-, la especialista dijo que, al no encontrarse de guardia, leí, en su caso, los mensajes de texto de sus compañeras entonces en el lugar, y señaló que, al producirse la agresión, pensó “esto es”.
El sitio atacado, de inicio, fue la base Nahal Oz -el puesto operativo de Noa-, ubicada en un punto del territorio israelí a aproximadamente un kilómetro de la frontera con Gaza.
Por su parte, Eden Hadar, colega de Noa, narró que, cuando se incorporó al Cuerpo de Defensa de Frontera, “los combatientes de Hamás realizaban su entrenamiento físico, principalmente, en la sección que ella vigilaba”.
También dijo que, al momento en que se retiró de las IDF, había notado, de parte de la organización, “un cambio hacia un entrenamiento militar real”.
Entretanto, Gal asignada a otra base de vigilancia fronteriza, coincidió, con Noa y con Hadar, al decir a la BBC que, antes del 7 de octubre, advirtió lo que describió como un “aumento de los entrenamientos”.
En igual sentido, Roni Lifshitz -una ex soldado quien, en esa fecha se desempeñaba en la unidad de vigilancia fronteriza, aunque no estaba de guardia- indicó que un aspecto que le generó particular preocupación, las semanas previas al ataque de octubre, fue el constante patrullaje “de vehículos llenos de combatientes de Hamás, que se detenían en los puestos de vigilancia al otro lado de la cerca fronteriza”.
De acuerdo con versiones periodísticas y relatos de expertos en seguridad, la estructura de aproximadamente 60 kilómetros de largo, en territorio israelí, junto a la frontera Israel-Gaza, fue construida durante tres años, inaugurada en 1994, y mejorada tecnológica y estructuralmente en 2021.
Según datos oficiales, el costo de la valla de aproximadamente siete metros de alto fue de alrededor de 1,100 millones de dólares, y su construcción insumió 140 mil toneladas de hierro, y dos millones de metros cúbicos de concreto, además de que 330 mil camiones fueron usados para cargar la arena, la tierra, y las rocas removidas del suelo.
También se utilizó, masivamente, varilla metálica, en cantidad tal que, de acuerdo con lo planteado por el general Eran Ofir, integrante del comité que planifica y supervisa vallas fronterizas, “si se la extiende, en línea recta, llegaría a Australia”.
El “Muro de Hierro” es, simultáneamente, una “valla inteligente”, equipada con centenares de cámaras, radares, y otros sensores que cubren también el sector costero -a un promedio de seis a 12 kilómetros de distancia- sobre el extremo oriental del Mar Mediterráneo, de acuerdo con la información oficial.
La estructura e sostenida por un muro subterráneo, de concreto reforzado, paralelo a la parte visible, y equipado con sensores para detectar la construcción túneles -una de las estrategias de Hamas para incursionar en territorio israelí, así como para burlar el bloqueo e introducir, a Gaza, componentes de ayuda humanitaria.
Al inaugurar, en 2021, las mejoras aplicadas al inteligente “Muro de Hierro”, el entonces ministro de Defensa (2020-2022), general retirado Benny Gantz, destacó las características de la infranqueable pared.
“Esta barrera -un creativo proyecto tecnológico de primer orden, niega a Hamas una de las capacidades que trató de desarrollar y pone un muro de hierro, sensores, y concreto entre esa organización y los residentes del sur”, afirmó, en el último caso, en alusión a los habitantes de Gaza.
Respecto al permanente patrullaje fronterizo por parte de Hamas, Lifshitz dijo, a la BBC, que vio, reiteradamente, a hombres “hablando, apuntando a las cámaras y a la cerca, tomando fotografías”, y precisó que le fue posible identificarlas como integrantes de Al-Nubla, la fuerza de comandos navales de las Brigadas IQB.
La BBC informó que, en el momento en el cual “Roni vio las camionetas en la frontera, según el protocolo, debía alertar a su comandante y luego seguir observando hasta que los vehículos ya no estuvieran en su sección”.
“Luego, lo archivaba en un sistema informático que lo transferiría a un superior, pero afirma que ‘no tiene idea’ de adónde fueron realmente a parar estos informes”, agregó el medio de comunicación británico.
Lifshitz dijo que, esa documentación, sea destinada, “probablemente, a la inteligencia, pero, realmente, no sé si lo hacen con esto”, porque “nadie nos dio respuesta sobre lo que habíamos informado y transferido”.
Noa informó que elaboró varias denuncias -tantas que aseguró que no podía enumerarlas-, aseguró que, “dentro de la unidad, todos lo tomaron en serio y lo transfirieron, pero, al final, (las personas fuera de la unidad) no hicieron nada al respecto”.
Su colega identificada solamente como Avigail, narró que, “incluso cuando los altos funcionarios hicieron una visita a la base, nadie habló con nosotras ni nos pidió nuestra opinión, nadie nos contó nada de lo que estaba pasando».
«Simplemente vinieron, asignaron una tarea y se fueron”, dijo, preguntando, a continuación: “para qué estamos aquí, si nadie nos escucha?».
Foto: Kony Xyzx