Varias mujeres se constituyeron en el grupo inicial de apoyo a una campaña de Naciones Unidas que apunta a concientizar, a los líderes mundiales, sobre la necesidad de unidad para la reconstrucción pospandemia global del nuevo coronavirus.
Se trata de superar la crisis de la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, Covid-19), para lo cual se requiere unidad, plantearon las once mujeres -entre ellas, una presidenta y dos primeras ministras, en declaraciones difundidas, en su sitio en Internet, por Naciones Unidas.
Varias de las participantes señalaron, por una parte, el papel clave que las mujeres desempeñan, a nivel mundial, como profesionales y trabajadoras en la primera línea de respuesta a la crisis sanitaria -principalmente, en el sector salud- en los países golpeados por la pandemia.
También plantearon el riesgo que corren numerosas mujeres -víctimas de violencia de género o en peligro de serlo-, ya que el aislamiento social -necesaria medida implementada por la mayoría de los gobiernos enfrentados a la crisis ara controlar la propagación del virus- implica que las agredidas están en convivencia 24/7 con sus agresores.
En el texto de presentación, titulado “Las mujeres se alzan en solidaridad”, las integrantes del grupo de apoyo explicaron que “somos mujeres líderes solidarias que tenemos por objetivo salvar vidas y proteger los medios de subsistencia”, en alusión a las algo más de 450 mil víctimas fatales de la pandemia, a nivel mundial, además de la fuerte afectación de las economías nacionales causada por las restrictivas medidas preventivas aplicadas por virtualmente todos los países donde se registra casos -los que, sumados, totalizan unos 8.4 millones-.
El título de la presentación alude a la denominación de la campaña –“Rise for All” (“Alcémonos por Todos”), lanzada por la subsecretaria general de las Naciones Unidas, la nigeriana-británica Amina Mohammed.
La idea consiste en reunir a mujeres líderes a nivel mundial para apoyar el plan de Naciones Unidas denominado Covid-19-Respuesta, a su vez, la hoja de ruta para hacer frente a la recuperación socioeconómica, cuando la emergencia mundial sea superada.
La campaña también procura crear conciencia en cuanto al pleno financiamiento del Fondo Fiduciario para la Respuesta y la Recuperación -anunciado el 27 de abril-, que requiere la movilización de mil millones de dólares -durante los nueve meses iniciales-, y dos mil millones de dólares durante los dos años siguientes, para países de renta baja y renta media.
“Le pedimos a los líderes de todos los países y de todos los sectores que hagan frente a la crisis humana del COVID-19”, expresaron en el texto conjunto, y precisaron que “parar la pandemia y recuperarnos es una responsabilidad compartida que requiere solidaridad mundial”.
También reflexionaron en el sentido de que, una vez superada la pandemia, “tenemos que reconstruirnos mejor que éramos antes, y podremos lograrlo si trabajamos unidos”.
En la primera de las 11 declaraciones individuales, Mohammed planteó que, “como en ningún otro momento en la historia reciente, las mujeres se encuentran en la primera línea de la lucha contra el COVID-19 y soportan la mayor parte de esta crisis humana”.
“Trabajan en los servicios de emergencia de hospitales y clínicas, lideran en la ciencia y la investigación, y también se encuentran al frente de la acción política y comunitaria”, explicó, a manera de ejemplo, y aseguró que “estas mujeres son mi inspiración y sé que también motivarán a muchas otras personas”.
Entre otras participaciones, Phumzile Mlambo-Ngcuka, ex vicepresidenta (2005-2008) de Sudáfrica, advirtió que “las mujeres durante el confinamiento están encerradas junto a sus maltratadores”, y agregó que “tenemos que garantizar que tengan acceso a servicios de prevención de la violencia que sufren las mujeres y los niños”.
“Por eso hago un llamamiento a los gobiernos de todos los países del mundo, para que se tomen medidas y declaren abiertamente que esos son servicios esenciales”, expresó, además, Mlambo-Ngcuka, quien se desempeña como Directora Ejecutiva de la Entidad de las naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres).
Por su parte, la directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Población (Unfpa), la médica panameña Natalia Kanem, aseguró que “es nuestro deber solidarizarnos con el personal sanitario, del cual el 70 por ciento son mujeres, y asegurarnos de que sus voces sean escuchadas y sus necesidades satisfechas”.
En cuanto a la necesidad de aprovechar el drástico cambio de usos sociales, las modificaciones en materia de prestación de servicios, y la creatividad principalmente de comerciantes y otros actores del sector económico de los países, señaló que, “como mujeres líderes que somos, es hora de actuar para acabar con la pandemia y salir reforzados de esta crisis”.
Al respecto, la catarí Moza bint Nasser, quien se desempeña como promotora de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), propuso que “seamos proactivos y pensemos a largo plazo”.
“En lugar de actuar atemorizados, debemos aprovechar esta oportunidad para reducir la brecha digital y aportar soluciones innovadoras para nuestros hijos y para la juventud”, agregó.
Contenidos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas´, los ODS consisten en 17 objetivos establecidos para cumplirse, a más tardar, para 2030.
El quinto de los ODS se refiere, específicamente, a “Igualdad de Género”, y apunta a poner fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y las niñas, señalando, entre otros planteamientos, que ello no solamente constituye un derecho humano básico sino que es crucial para el desarrollo sostenible.
“Se ha demostrado una y otra vez que empoderar a las mujeres y niñas tiene un efecto multiplicador y ayuda a promover el crecimiento económico y el desarrollo a nivel mundial”, según lo indicado en ese punto.
Al referirse a la recuperación pospandemia, la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, recomendó que “reconstruyamos, reorganicémonos y readaptémonos, porque este es quizás el mejor recordatorio de por qué debemos luchar en el marco del sistema multilateral, de la comunidad mundial de las naciones”.
“Podemos lograrlo, trabajando juntos, pero necesitamos respetarnos los unos a los otros, tenernos en cuenta, escucharnos y trabajar juntos”, reflexionó la funcionaria caribeña.
En ese sentido, la paquistaní Muniba Mazari, embajadora de buena voluntad de ONU Mujeres, hizo alusión al hecho de que, a raíz de lesiones que sufrió en un accidente automovilístico, se desplaza en silla de ruedas, declaró que “es mi deseo y rezo por que cuando el mundo se cure de esta pandemia, seamos más inclusivos, más amables y menos críticos los unos con los otros”.