El encuentro global de Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres) reconoció el importante papel de las mujeres y las niñas como agentes del cambio para el desarrollo sostenible.
El papel femenino en materia de desarrollo sostenible, particularmente en el abordaje de los efectos negativos del cambio climático, fue reconocido por la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (Commission on the Status of Women, CSW) de Naciones Unidas.
Este sector de la población mundial es un actor esencial, en materia de protección ambiental, señaló la comisión, en las conclusiones de su 66 período de sesiones CSW 66, llevado a cabo, en modo virtual, del 14 al 25 de marzo.
Al informar, en su sitio en Internet, sobre los resultados del encuentro global, la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres) indicó que la CSW 66 “reconoció el importante papel que desempeñan las mujeres y las niñas como agentes del cambio para el desarrollo sostenible, en particular, para proteger el medio ambiente y abordar los efectos adversos del cambio climático”.
“Las conclusiones convenidas adoptadas por los Estados Miembros constituyen un modelo para que las y los líderes mundiales promuevan la participación y el liderazgo plenos y equitativos de las mujeres y las niñas en el diseño y la ejecución de políticas y programas sobre el cambio climático, el medio ambiente y la reducción del riesgo de desastres (RDD)”, agregó, en la nota informativa que difundió el 26 de marzo.
“En el documento final, se exhorta a impulsar y fortalecer la influencia y la participación plenas, igualitarias y significativas de las mujeres y las niñas…deben emprenderse esfuerzos específicos para amplificar las voces y el conocimiento de las mujeres marginadas, incluidas las mujeres indígenas, las mujeres de mayor edad, las mujeres con discapacidades, las mujeres migrantes y aquellas que viven en zonas rurales, remotas y propensas a los conflictos y desastres”, puntualizó.
“Es fundamental escuchar e incluir sus aportes en la gestión, conservación y uso sostenible de los recursos naturales, así como en los programas e iniciativas de mitigación y adaptación climática”, planteó, a continuación.
Se trata, por ejemplo, de “promover la participación y el liderazgo plenos y equitativos de las mujeres y las niñas para lograr que la gestión de los recursos naturales y la acción climática, ambiental y de reducción de riesgo de desastres sean más efectivas”, agregó.
Respecto a este punto, según lo indicado en el documento de cierre de la reunión, “las mujeres y las niñas están adoptando medidas climáticas y ambientales en todos los niveles, pero su voz, representación y participación deben recibir más apoyo, recursos, valor y reconocimiento”.
Otro tema abordado consiste en “aumentar la financiación con perspectiva de género a gran escala para la acción climática y ambiental y pata llegar a las cooperativas, empresas y organizaciones de mujeres”.
En ese sentido, en el texto se hizo mención de los compromisos asumidos por los países, dentro del marco determinado por diferentes instrumentos internacionales referidos a “mitigación, adaptación y suministro y movilización de fondos, transferencia de tecnología y creación de capacidad”.
“Además, la financiación climática debe ser cada vez más sensible al género para fortalecer las capacidades de las mujeres, la juventud y las comunidades locales y marginadas y sus organizaciones”, según la misma fuente.
En el punto referido a “desarrollar la resiliencia de las mujeres en el contexto de los sistemas agrícolas y Alimentarios, la gestión forestal y pesquera y la transición energética sostenible”, se planteó que “los suelos, los bosques, la pesca y los océanos son las principales fuentes de ingresos, medios de vida, protección social y empleo, sobre todo, para las mujeres y las niñas que viven en la pobreza”.
Por lo tanto, “el acceso igualitario y el derecho a los recursos importantes y los bienes productivos, como la tierra, el agua, la tecnología, el asesoramiento técnico y la información, pueden dar lugar a lograr una mayor seguridad alimentaria, a ampliar el uso de las energías renovables y a crear sistemas más justos, resilientes y sostenibles para toda la humanidad”.
Otros de los temas abordados en la resolución, tiene que ver con “mejorar las estadísticas de género y los datos desagregados por sexo en el nexo entre género y medio ambiente, e impulsar transiciones justas con perspectiva de género”.
En esto, “los datos desagregados y las estadísticas de género sobre el cambio climático, la degradación ambiental y la reducción del riesgo de desastres, en especial con respecto a las diferencias de género en la vulnerabilidad y los enfoques de adaptación, mejorarán la capacidad de las personas encargadas de formular políticas”.
Se trata de iniciativas “para desarrollar y adoptar programas y políticas eficaces y con base empírica en todos los niveles, y promover las contribuciones específicas de las mujeres y las niñas en los temas relacionados con la conservación ambiental y la mitigación y adaptación al cambio climático”.
En el cierre de la reunión, la directora ejecutiva de ONU Mujeres, la jordana Sima Bahous -designada en setiembre de 2021, por el secretario general de las Naciones Unidas, el portugués António Guterres-, definió como oportunas las decisiones logradas en el encuentro.
“Los acuerdos alcanzados por la Comisión llegan en un momento cuando el mundo necesita, con urgencia, la creación de soluciones, nuevas y coherentes, a las crisis interrelacionadas que nos afectan a todos los seres humanos”, expresó.
“Ahora, no sólo disponemos de un plan trazado con medidas prácticas y específicas, encaminadas a fomentar la resiliencia y la recuperación mundial, sino también coincidimos en que las soluciones dependen de darles a las mujeres y las niñas un papel protagonista”, dijo.