Un mural, en el centro de la capital de El Salvador, constituye un homenaje a la valentía de las mujeres del país, quienes emprenden, cotidianamente, el esfuerzo por superar dificultades socioeconómicas, a las que se suma, hace medio año, el impacto de la pandemia mundial del nuevo coronavirus.

El pintor Rodolfo Díaz, autor de la obra ubicada en una calle céntrica de San Salvador, en la se ubican vendedores informales -incluidas numerosas mujeres-, dijo, además, a la agencia informativa española Efe, que el trabajo también apunta a mejorar el estado de ánimo de quienes transitan por el lugar.

Se trata de un homenaje que tiene, “como ejemplo, a mi mamá, que ella nos sacó adelante”, explicó.

“Y, para mí, es muy importante representar a la mujer, porque es luchadora, es aguerrida, representando la valentía”, dijo, a continuación.

Al respecto, hizo alusión a dos de las figuras que integran el mural: una mujer, sonriente, quien lleva, sobre su cabeza, un canasto colando de frutas, y, más arriba, un jaguar.

“El jaguar que le acompaña representa esa valentía que también ellas tienen”, precisó.

Además de las figuras de la mujer -la de mayor tamaño, en la base de la obra-, y de la cabeza de un jaguar, rugiendo, en la parte superior, el mural -de nueve metros de alto y cinco de ancho- incluye la imagen del rostro de una niña, una representación de la Catedral Metropolitana de San Salvador, y una imagen del Torogoz -el ave nacional-.

La catedral representa la guerra interna que durante doce años (1980-1992) convulsionó al país centroamericano, templo en cuyas gradas fueron mascaradas, en 1979, por fuerzas de seguridad, centenares de civiles.

Por su parte, el Torogoz fue declarado, en noviembre de 1999, ave nacional salvadoreña.

El pájaro de pequeño tamaño también se encuentra en Honduras -con igual nombre-, mientras en Nicaragua -donde se lo denomina Guardabarranco-, es, igualmente, ave nacional.

Díaz, de 26 años, relató la atención puesta, por transeúntes -principalmente niños- en el desarrollo de la obra ubicada en la peatonal calle Delgado.

Algo que, “estando pintando, nos motivaba, era que pasaban, a veces, niños, y, lo primero que hacían era señalar el mural, y se les veía como una sonrisa, en el rostro”, comenzó a relatar.

“Y creemos que, ahí, nos damos por servidos, porque, lo que yo quiero, en el arte, es simplemente, cambiar el humor de una persona, cuando pasa, sacarle una sonrisa”, indicó.

La psicóloga Elizabeth Gutiérrez, madre del pintor, se refirió, también en diálogo con Efe, a los colores que el artista suele utilizar en sus obras -que incluyen 35 murales, creados desde 2017-.

“Utiliza mucho la técnica de la psicología del color, y retoma esos colores llamativos que nos inspira, nos dan alegría y, sobre todo, esperanza en estos tiempos”, explicó, haciendo referencia a la pandemia.

“En este tiempo, es como poner un toque de alegría, de inspiración, y de esperanza en medio de todo lo que estamos viviendo”, puntualizó Gutiérrez, en cuya opinión, “no es casualidad que este mural este aquí”.

La psicóloga de 58 años de edad, señaló, igualmente, que Díaz “siempre trata de honrar el trabajo, sobre todo el de la mujer, la realidad nacional, y a la niñez”.

Ello, “porque es un país (donde) la mayoría de mujeres están solas, y tienen que sacar a sus hijos adelante”, precisó.

“La imagen de la mujer aguerrida y luchadora siempre está presente en los trabajos de Rodo”, planteó, usando el apodo con el cual su hijo es conocido, y que usa para firmar sus trabajos.

Integrante, junto con Guatemala y Honduras, del Triángulo Norte de Centroamérica -una de las regiones más violentas a nivel mundial-, El Salvador se caracteriza por la inseguridad ciudadana en general, y la violencia de género en particular.

En ese sentido, los femicidios muestran este año respecto al año pasado, en el país, una tendencia ascendente, ya que, desde el inicio de la cuarentena obligatoria por la pandemia del nuevo coronavirus -a mediados de marzo- hasta el final de mayo, registraron un aumento de setenta por ciento, según datos del Observatorio de Violencia de la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (Ormusa).

En ese marco, “se han cometido 24 feminicidios entre 16 de marzo al 28 de mayo y se reporta un incremento del 70% de los casos de violencia contra la mujer en comparación con el año 2019”, indicó.

Otro aspecto de la agresión cintra mujeres, y niñas, consiste en la violencia sexual.

De acuerdo con números de Ormusa, durante el primer semestre de 2020 el sistema de Salud Pública de El Salvador registró 258 embarazos de niñas de 10 a 14 años, y 6,581 en el grupo etario de 15 a 19 años.