Los avances que, a nivel mundial, se haya logrado, en un cuarto de siglo, en cuanto a equidad de género, se han estancado, según la advertencia contenida en el más reciente informe que, sobre la materia, ha emitido Naciones Unidas.

Los logros son amenazados por la pandemia global del nuevo coronavirus, causante de la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, Covid-19), advirtió la organización mundial, en el informe estadístico titulado “Empoderamiento Económico” que, para este año, emitió su Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (Daes).

Menos de la mitad de la población femenina económicamente activa cuenta con empleo, apenas la mitad está en condiciones de negarse a tener relaciones sexuales y de decidir respecto al uso de anticonceptivos, señaló, entre otros datos.

Al respecto, en la presentación del documento, el secretario general de las Naciones Unidas, el portugués António Guterres, ratificó que lo poco que h sido posible avanzar en materia de equidad, está en riesgo a causa de la pandemia.

“Veinticinco años después de la adopción de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, el progreso hacia la igualdad de poder y los mismos derechos para las mujeres, sigue siendo difícil de alcanzar”, indicó Guterres, citado por Noticias ONU, la agencia informativa de Naciones Unidas.

“Ningún país ha logrado la igualdad de género y la crisis del COVID-19 amenaza con erosionar los limitados logros que se han alcanzado”, según el funcionario.

Guterres aludió así a los documentos aprobados durante la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, llevada a cabo del 4 al 15 de setiembre de 1995, en Beijing, la capital china.

La plataforma, que consta de seis capítulos, contenidos en 138 páginas, se define, en el primero de sus 361 artículos, como “un programa encaminado a crear condiciones necesarias para la potenciación del papel de la mujer en la sociedad”.

También señala que su propósito central consiste en “acelerar la aplicación” de estrategias “orientadas hacia el futuro para el adelanto de la mujer1y eliminar todos los obstáculos que dificultan la participación activa de la mujer en todas las esferas de la vida pública y privada”.

Ello, “mediante una participación plena y en pie de igualdad en el proceso de adopción de decisiones en las esferas económica, social, cultural y política”, lo que “también supone el establecimiento del principio de que mujeres y hombres deben compartir el poder y las responsabilidades en el hogar, en el lugar de trabajo y, a nivel más amplio, en la comunidad nacional e internacional”, agrega.

La plataforma tiene, desde 2015, complemento en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que, aprobada se año por la Asamblea General de las Naciones Unidas, contiene los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que consisten en 17 objetivos establecidos para cumplirse, a más tardar, para dentro de una década.

El quinto de los ODS se refiere, específicamente, a “Igualdad de Género”, y apunta a poner fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y las niñas”, señalando, entre otros planteamientos, que ello no solamente constituye un derecho humano básico sino que es crucial para el desarrollo sostenible.

“Se ha demostrado una y otra vez que empoderar a las mujeres y niñas tiene un efecto multiplicador y ayuda a promover el crecimiento económico y el desarrollo a nivel mundial”, según lo indicado en ese punto.

También en la presentación del informe de Daes, el subsecretario general de Asuntos Económicos y Sociales de las naciones Unidas, el chino Liu Zhenmin, exhortó a intensificar las acciones en esta materia, informó Noticias ONU.

“Hago un llamado a todos los países para acelerar los esfuerzos hacia el empoderamiento de las mujeres y las niñas, y para mejorar la base de evidencia para monitorear el progreso”, expresó.

“Es necesario llenar las brechas de datos en la cobertura de temas clave de género”, explicó, a continuación.

También se debe “mejorar la puntualidad y la comparabilidad de los datos, a lo largo del tiempo y entre países”, agregó.

“Y el desglose y la difusión de datos por edad, sexo, ubicación, y otras variables clave deben convertirse en una prioridad para medir y abordar, plenamente, las desigualdades entrecruzadas, responder a las crisis, y garantizar la igualdad de género para 2030”, siguió planteando.

Entre otros datos, Daes indicó, el informe de cuatro páginas, que, a 2020, a nivel mundial, menos de 50 por ciento de las mujeres en edad de trabajar participaba en el mercado del trabajo, frente a alrededor de 75 por ciento de los hombres -para una diferencia de 27 puntos porcentuales, similar a la evidenciada en 1995-.

“La composición de los hogares es un importante factor que explica las grandes brechas de género en la participación en el mercado laboral en países a nivel mundial”, comenzó a puntualizar.

“En promedio, 82% de las mujeres en edad de máximo rendimiento laboral quienes viven solas está en el mercado del trabajo, en comparación con 64% de mujeres quienes viven con una pareja y 48% de las mujeres quienes viven con pareja y niños”, detalló.

Sin embargo, “las tasas de participación femenina muestra una gradual recuperación a medida que los niños crecen, las responsabilidades familiares se reducen, y las madres tienen el tiempo y la energía para ingresar o reingresar a la fuerza laboral”, señaló.

En cuanto a las condiciones de trabajo, Daes informó que, “de acuerdo con los datos disponibles, las mujeres son más propensas a trabajar a tiempo parcial, en casi todos los países -95%-, a tener empleos informales, en la mayoría de los países -56%-, y a involucrarse como trabajadoras familiares voluntarias en medida mucha mayor que los hombres -18% de mujeres versus 7% de hombres-“, informó.

Esa situación general explicaría, de alguna manera la injusta diferencia en materia de pago, informó, para agregar que “la más alta tasa de participación de mujeres en trabajo a tiempo parcial puede también explicar la persistente brecha salarial de género que se observa, de aproximadamente 12%”.

En cuanto a oportunidades en el mercado del trabajo, las tareas en casa, tradicionalmente asignadas a mujeres y a niñas, constituyen un factor incidente, según la entidad.

“Las responsabilidades familiares y la desigual distribución, entre hombres y mujeres, del trabajo doméstico y de cuidados, se suman al trabajo cotidiano de las mujeres, y podría impedirles participación en el mercado laboral”, señaló.

“En una jornada promedio, las mujeres pasan alrededor de tres veces más horas de trabajo doméstico y de cuidados que los hombres -4.2 horas en comparación con 1.7-“, precisó.

La situación presenta el riesgo de agudizarse a causa de la emergencia sanitaria mundial, advirtió Daes.

“La pandemia de COVID-19 puede exacerbar la disparidades en (…) el mercado laboral, ya que muchas mujeres trabajan en los subsectores más golpeados” por el virus, y las afecta “la imposición de medidas de encierro (cuarentena)”, indicó.

El departamento aludió así al hecho de que este curso de acción -el distanciamiento social, obligatorio en algunos países-, hace que las víctimas de violencia de género -así como las mujeres y niñas en riesgo de serlo- convivan 24/7 con los agresores, y que, por ello, se les dificulte -o imposibilite- la búsqueda de protección.