El cambio climático, que afecta, sin excepciones, a la población mundial, en términos generales, golpea, con particular fuerza, a mujeres y a niñas, de acuerdo con estudios llevados a cabo por agencias especializadas de Naciones Unidas.
Este sector resulta especialmente vulnerable a la emergencia ambiental de impacto global, indicó Noticias ONU, la agencia informativa de la organización internacional, en un artículo que, titulado “Cinco maneras en que el cambio climático amenaza a las mujeres y las niñas”, difundió el 27 de agosto, en su sitio en Internet.
Las afectaciones analizadas por Noticias ONU -que citó informes y datos de entidades tales como el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud)-, incluyen problemas tales como la agudización de los incidentes de agresión machista, la interrupción de la atención en materia de salud sexual y reproductiva, mayores amenazas a la salud materno-infantil.
De acuerdo con lo indicado en la extensa nota informativa, se trata, puntualmente, de “Más violencia de género”, “Aumento del matrimonio infantil”, “Aumento de la mortalidad neonatal”, “Empeoramiento de otras amenazas a la salud materno infantil”, “Interrupción de la (atención en) salud sexual y reproductiva”.
Noticias ONU señaló que “la emergencia climática no está en preparación, ya está aquí”, agregando que, “si bien toda la humanidad está sujeta a los efectos del calentamiento global, los grupos marginados como las mujeres y las niñas son vulnerables a adversidades particulares”.
“Nadie escapa de las consecuencias angustiosas y desgarradoras del cambio climático”, puntualizó, para señalar que, “según el Fondo de Población de las Naciones Unidas, el número de personas que necesitarán asistencia humanitaria se duplicará en 2030 debido a ello”.
En ese sentido, informó que, “de acuerdo con la Oficina de Coordinación Humanitaria de Naciones Unidas, unos 235 millones de personas necesitan ese tipo de ayuda este año”.
“No se trata de una competencia sobre quién sufre más cuando la naturaleza responde violentamente a los abusos perpetrados por la humanidad, pero los grupos vulnerables y marginados, como las mujeres, que constituyen la mayoría de las personas pobres del mundo y cuyos medios de vida dependen en gran medida de los recursos naturales, entre otros factores de riesgo, están expuestos a calamidades particulares”, precisó.
Al respecto, citando datos del Pnud, la agencia informativa planteó que las mujeres y los menores -.lo mismo niñas que niños- tienen 14 veces más probabilidades, que los hombres, de morir en un desastre climático.
Respecto a la mayor vulnerabilidad del sector femenino de la población, Noticias ONU indicó que, en materia de “Más violencia de género”, a nivel mundial, “cuando las poblaciones son desplazadas debido al cambio climático (…) las mujeres y las niñas enfrentan un mayor riesgo de violencia basada en el género en los campamentos de refugiados o desplazados internos”, agregó.
También precisó que “las mujeres constituyen el 80 % de las personas desplazadas a causa del cambio climático”.
Asimismo, destacó que, en los países de pobreza masiva, “las mujeres y las niñas, que tienen la responsabilidad primordial de recoger agua y leña para combustible, tienen que caminar más en búsqueda de recursos escasos”.
En tal contexto “al buscar recursos para administrar sus hogares, caminan por territorios desconocidos, lo cual aumenta su vulnerabilidad”, explicó.
Igualmente, citó al Unfpa, para indicar, a manera de ejemplo, que esa agencia especializada de Naciones Unidas “descubrió que la trata sexual se disparó después de que ciclones y tifones azotaran la región de Asia y el Pacífico”.
Además, “que la violencia de pareja aumentó durante la sequía en África oriental, las tormentas tropicales en América Latina y otros fenómenos meteorológicos extremos similares en la región de los Estados árabes”.
Por otra parte, en su blog, el Pnud informó que “las tasas de violencia doméstica, abuso sexual y mutilación genital femenina crecieron durante largos períodos de sequía en Uganda”, mientras “la violencia contra las mujeres aumentó en Pakistán tras las inundaciones y en Bangladesh después de los ciclones”.
Se trata de un problema del cual “los países desarrollados no son inmunes”, advirtió, sin mencionar ejemplos.
En cuanto al “Aumento del matrimonio infantil”, Noticias ONU subrayó que “los extremos climáticos destruyen los medios de subsistencia y exacerban la pobreza”.
“Esto puede incentivar a las familias a casar a sus hijas jóvenes para que haya una boca menos que alimentar, a cambio de un precio de la novia o porque creen que están mejorando las oportunidades futuras de una hija”, indicó.
“Cualquiera que sea la motivación, en países afectados por desastres climáticos”, y con críticos indicadores socioeconómicos, “se han observado aumentos en los índices de matrimonio precoz”, planteó.
También se registra “aumento de la mortalidad neonatal”, de acuerdo con las fuentes citadas, agregó.
Si bien “se justifica realizar una investigación más exhaustiva (…) las pruebas apuntan a una conexión entre el calor extremo y los resultados negativos relacionados con los partos”, indicó.
La tendencia alcista de la temperatura, a nivel global, también está en el origen del “Empeoramiento de otras amenazas a la salud materno infantil”, de acuerdo con lo informado por Noticias ONU.
“A modo de ejemplo, las enfermedades transmitidas por vectores (agentes transmisores), como la malaria y la fiebre del dengue, se han relacionado con abortos espontáneos, nacimientos prematuros y anemia”, amplió.
Ello, debido a que “el aumento de las temperaturas está prolongando las temporadas de actividad de los mosquitos, que propagan estas enfermedades, y los entornos húmedos fomentan su reproducción”, explicó.
Esto, en el caso de un embarazo, genera la posibilidad de defectos en el feto, precisó.
Por otra parte, la “Interrupción de la (atención en) salud sexual y reproductiva”, es un fenómeno que se registra, particularmente, en el marco de emergencias sanitarias, tales como la presente pandemia mundial del nuevo coronavirus.
“Las emergencias desvían los recursos de atención sanitaria hacia la lucha contra la amenaza más reciente y los alejan de servicios que se consideran menos esenciales”, advirtió.
“Las emergencias debidas al cambio climático se harán más frecuentes, lo que significa que los servicios de salud y derechos sexuales y reproductivos podrían estar entre los primeros en reducirse”, agregó, en tono de vaticinio.
“Sin embargo, incluso si se mantienen los servicios en materia de salud y derechos sexuales y reproductivos”, en tales situaciones de crisis, “las mujeres y niñas desplazadas, a menudo, pierden acceso a estos, lo que puede dar lugar a embarazos nom planificados e infecciones de transmisión sexual”, advirtió.
Sobre este tema, la ex directora ejecutiva (2013-2017, 2017-2021) de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), la sudafricana Phumzile Mlambo-Ngcuka, advirtió, recientemente, que la igualdad de género y la justicia climática constituyen elementos indisociables.
Ello, en un contexto en el cual la población femenina mundial suele ser el sector más afectado por el deterioro del ambiente”, agregó, Mlambo-Ngcuka, una ex vicepresidenta (2005-2008) de Sudáfrica. en una declaración difundida por ONU Mujeres, para marcar el Día Mundial del Medio Ambiente, que se conmemora anualmente, desde 1974, el 5 de junio.
En ese marco de situación, el impacto implica una serie de factores negativos -en un rango que va desde aumento de pobreza hasta agudización de violencia machista-, de acuerdo con la línea de análisis expuesta por la ex jerarca de la agencia mundial especializada, quien aseguró, además, que, no obstante ello, existe inequidad de género cuando se trata de liderazgo formal en materia de soluciones al cambio climático.
En el escenario de la actual pandemia, estallada hace más de un año, esa desigualdad se ha extendido, advirtió.
La experta señaló que esa afectación implica, para la población femenina, “desde el aumento de la pobreza hasta la intensificación de la violencia de género”.
También denunció que las mujeres, “a pesar de crear y liderar soluciones, con demasiada frecuencia no tienen cabida en el liderazgo climático formal, la innovación y los puestos de trabajo”, para agregar que “la pandemia (…) ha amplificado muchas de estas desigualdades”.