En una exhortación sin precedente en su medio siglo de existencia, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) solicitó, a la comunidad internacional de donantes de fondos, recolectar algo más de ochocientos millones de dólares para ayudar, durante el año próximo, principalmente a decenas de millones de mujeres y niñas.

Se trata de asistencia en áreas de carácter esenncial, tales como la salud y el apoyo a víctimas de violencia de género, precisó Noticias ONU -la agencia informativa de Naciones Unidas-, al dar a conocer el llamado.

La exhortación se enmarca en la afectación generada por la pandemia mundial del nuevo coronavirus, causante de la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, Covid-19), precisó.

Entre los países a cubrir con el financiamiento solicitado, figuran Venezuela y las naciones receptoras de los millones de migrantes quienes huyen de la crisis humanitaria que, hace por lo menos seis años, golpea al caribeño país sudamericano, indicó Noticias ONU, en la nota informativa titulada “COVID-19: Lanzan el mayor llamamiento humanitario para preservar la salud sexual y reproductiva de 54 millones de mujeres”.

En alusión al apoyo que debe proporcionarse a mujeres y niñas, como población altamente vulnerable en materia de salud y de agresión machista, la directora ejecutiva de Unfpa, la médica panameña Natalia Kanem, planteó que la inversión en ese sector facilita la paz y el desarrollo sostenible, a nivel global.

Unfpa, “en el mayor llamamiento humanitario de su historia”, solicitó, el 7 de diciembre, “a la comunidad internacional de donantes reunir 818 millones de dólares para llevar asistencia vital a 54 millones de mujeres, niñas y jóvenes en 68 países a lo largo de 2021”, según la información oficial.

“La ayuda -que incluiría servicios de salud sexual y reproductiva, así como de protección de la violencia de género y apoyo a sus víctimas-, buscaría contrarrestar la interrupción de esos servicios básicos toda vez que los sistemas de salud han concentrado sus recursos y atención en la pandemia de COVID-19”, puntualizó´ Noticias ONU.

Unfpa “subrayó, en este contexto, la escalada de la violencia doméstica y de género y la creciente urgencia de brindar servicios psicosociales durante la crisis sanitaria”, agregó.

El fondo aludió al notorio aumento, a nivel mundial, de casos de agresión contra mujeres y niñas, tendencia que principalmente deriva de medidas adoptadas, por la mayoría de gobiernos, en procura de contener la propagación del virus, en particular el distanciamiento social (cuarentena), en varios casos, obligatorio -impuesto, en algunos países, mediante toque de queda-.

El confinamiento obligatorio, fuerza, a las víctimas de violencia de género -y a quienes corren el riesgo de serlo-, a permanecer, 24/7, en encierro con los agresores, situación que les dificulta -o les impide- acceder a protección.

Al respecto, Kanem dijo, a Noticias ONU, que, “ya sea que vivan en una casa o en una tienda de campaña en un campo de refugiados, todas las mujeres y niñas tienen derecho a la paz en el hogar”.

“Ya sea en una zona de guerra o afectada por un desastre natural, tienen derecho a una buena salud y bienestar, y a vivir con dignidad”, reafirmó.

La experta subrayó que, en términos generales, una situación de crisis -como la emergencia por la actual pandemia- relega, de la atención gubernamental, las garantías de la población femenina.

“Los derechos y necesidades de las mujeres, niñas y adolescentes suelen dejarse de lado, una situación que se ha agudizado en los meses de la pandemia, que también ha dado lugar a más matrimonios infantiles”, agregó.

Según datos, en esta materia, del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), actualizados a febrero del año pasado, 12 millones de niñas, en promedio, se casan cada año, a nivel global.

En términos generales, aportar recursos para apoyar a la población femenina, resulta vital, particularmente en momentos de crisis, aseguró Kanem.

“Las inversiones en mujeres y niñas, y en su liderazgo, mejoran las perspectivas de paz, prosperidad y desarrollo sostenibles”, agregó.

En este sentido, “el UNFPA instó a aumentar la inversión en las organizaciones locales de mujeres y jóvenes que trabajan en la primera línea para responder a la emergencia derivada del coronavirus”, indicó Noticias ONU.

De acuerdo con la visión del fondo, “la asistencia humanitaria, junto con el desarrollo sostenible y la construcción de la paz, son las vías para que el mundo se recupere del COVID-19”, agregó.

Según el medio de comunicación, entre 68 naciones identificadas como destinatarias del financiamiento que Unfpa procura para el año próximo, Venezuela se destaca –junto con los países receptores de sus migrantes- como una de “las naciones donde es mayor la emergencia”.

Al detallar el rubro “Venezuela y países de acogida de refugiados venezolanos”, Unfpa indicó que “las medidas para frenar la propagación del COVID-19 han interrumpido el acceso a los servicios básicos”.

Ello ha determinado “que decenas de miles de personas que habían migrado regresen a Venezuela”, puntualizó.

En tal contexto, “el Fondo trabaja para garantizar la continuidad de los servicios de salud sexual y reproductiva y para reducir el riesgo de violencia de género entre las niñas, mujeres y comunidades de acogida”, indicó, asimismo.

“La agencia proyecta otorgar a esta emergencia 27 millones de dólares”, señaló el medio internacional de comunicación.

Venezuela es, desde 2014, escenario de una crisis humanitaria, de derechos humanos, y de seguridad -agudizada, desde marzo de este año, por la pandemia-, que ha generado un masivo y sostenido éxodo de personas -incluidas mujeres, algunas de ellas embarazadas, y niños-, estimado, al final de este año, en alrededor de cinco millones.

Los migrantes forzados se dirigen principalmente a los limítrofes Colombia y Brasil, aunque también llegan a país sudamericanos más lejanos, como Ecuador, Perú y Chile.