En promedio, una mujer o niña muere asesinada por alguien de su propia familia cada 11 minutos

La violencia de género es una de las más fuertes variantes entre las violaciones a los derechos humanos, a nivel mundial.

Respecto a la violencia de género, la representación de Naciones Unidas advirtió que ello “repercute gravemente en la salud, integridad y en la vida de las mujeres y las niñas, de las familias, de las comunidades y de las sociedades en general”.

“Se expresa de múltiples formas, tanto en el ámbito público como privado, y afecta gravemente a mujeres y niñas en su amplia diversidad y durante todo su ciclo de vida”, agregó, en el texto emitido en la fecha que constituye, además, el anual punto de largada de 16 días continuos de activismo, que cierran el 10 de diciembre, en coincidencia con el Día de los Derechos Humanos -que se conmemora desde 1950-“En el mundo, 1 de cada 3 mujeres ha experimentado alguna forma de violencia a lo largo de su vida”, señaló, a manera de denuncia, en la declaración difundida cuatro días antes del Día Internacional de las Defensoras de Derechos Humanaos -fecha observada anualmente, cada 29 de noviembre, desde 2006-.

“En promedio, una mujer o niña muere asesinada por alguien de su propia familia cada 11 minutos”, precisó, a continuación, en referencia al dramático panorama global.

En ese sentido, puntualizó que “la violencia contra las mujeres y niñas es cada vez más una causa de la migración femenina en la región de América Latina”, mientras que, “en todo el mundo, las mujeres representan ya el 48% de las personas migrantes”.

“La discriminación, violencia y agresión dirigida a las mujeres y niñas, la mitad de la humanidad, limita su participación en todos los ámbitos de la vida, les niega derechos y libertades fundamentales y obstaculiza la recuperación económica igualitaria, su participación en el ámbito laboral y el crecimiento sostenible que necesita el mundo”, expresó.

La agresión de género, es un fenómeno al que “están expuestas las mujeres y las niñas, dentro y fuera de la vida pública y en el espacio digital”, señaló.

“Al ritmo al que hoy avanza la humanidad, se estima que aún nos tomará casi 300 años eliminar las leyes que siguen limitando el pleno goce de los derechos de las mujeres y las niñas, incluyendo el derecho a una vida libre de violencia”, planteó.

“Ante este panorama, la presencia del activismo se torna fundamental”, aseguró, a manera de recomendación.

Ello, debido a que “un movimiento feminista fuerte, diverso y autónomo es un factor esencial que ha promovido transformaciones sociales y leyes específicas para el acceso de las mujeres y las niñas a una vida libre de violencia tales como: la tipificación del feminicidio, del acoso sexual en espacios públicos, de la violencia digital y contra la intimidad sexual, la violencia contra las mujeres en la política, entre otras tantas”, agregó.

“A pesar de las amenazas y ataques y en su contra, las activistas de base, colectivas, defensoras de los derechos humanos de las mujeres e impulsoras de diversos movimientos en todo el mundo, como el #MeToo, #NiUnaMenos, #TimesUp y otros, han catalizado un cambio sin precedentes”, aseguró.

Además, “han generado una movilización mundial que ha dejado de manifiesto la urgencia de la prevención y la respuesta a la violencia contra las mujeres y las niñas”.

“Por esta razón, bajo el lema de la Campaña del Secretario General (…) ¡ÚNETE! ACTIVISMO PARA PONER FIN A LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES Y LAS NIÑAS, y en el marco del 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y los 16 de activismo contra la violencia de género, las Naciones Unidas hacen un llamado a promover el activismo”, expresó.

Foto: Karolina Grabowska