Más de dos millones de abortos inseguros tienen lugar anualmente, a nivel mundial, matando a casi cuarenta mil mujeres, denunció la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Las cifras fueron reveladas durante la presentación, el 9 de marzo, por parte de la OMS, del documento denominado “Directrices sobre la atención para el aborto”.

Al referirse a la actividad, Noticias ONU -la agencia informativa de Naciones Unidas-, indicó que la OMS proporcionará asistencia a los países dispuesto a implementar la guía de 210 páginas.

También ofreció, a esas naciones, asesoramiento en materia de salud sexual y reproductiva, señaló Noticias ONU, en la nota informativa que difundió ese día.

“Unas 39,000 mujeres mueren cada año como resultado de los más de dos millones de abortos inseguros que se practican en el mundo, la mayoría de ellos en países de renta baja”, precisó.

La OMS “asistirá a los Estados interesados en la implementación de las directrices y el fortalecimiento de las políticas y programas naciones de anticoncepción, planificación familiar y servicios de interrupción del embarazo”, agregó.

Citado por Noticias ONU, el director interino de Salud e Investigación Sexual y Reproductiva de la OMS, Craig Lissner, advirtió que el concepto de acceso al aborto seguro constituye un elemento esencial en la protección de la salud de las mujeres y las niñas, lo mismo que para prevenir miles de muertes evitables.

“Casi todas las muertes y lesiones que resultan del aborto inseguro son totalmente prevenibles”, aseguró el experto.

“Por eso, recomendamos que las mujeres y las niñas puedan acceder a los servicios de aborto y planificación familiar cuando los necesiten”, ya que ello “es una parte crucial de la atención sanitaria”, dijo.

Al respecto, la directora de la Unidad de Prevención del Aborto Inseguro de la OMS, Bela Ganatra, planteó algunos aspectos clave.

“Es imperativo que este procedimiento sea médicamente seguro, pero también debe respetar las decisiones y necesidades de las mujeres y las niñas, y garantizar que se las trate con dignidad, y sin estigmas ni juicios”, precisó.

“Nadie debe estar expuesto a abusos ni a daños, como ser denunciado a la policía, o encarcelado por haber buscado o proporcionado servicios de aborto”, advirtió.

La funcionaria hizo, así, alusión a la situación imperante, precisamente, en países donde el aborto -sea espontáneo o provocado- se penaliza mediante condenas a extensos períodos de prisión.

“Restringir el acceso no reduce el número de abortos que se practican sino, al contrario, cuando existen restricciones, las mujeres y niñas recurren a procedimientos inseguros, con resultados, frecuentemente, trágicos”, puntualizó.

“En los países con más restricciones, sólo el 25 por ciento de los abortos se practica en condiciones seguras, mientras que en los lugares donde el procedimiento es legal, los abortos seguros alcanzan el 90 por ciento”, informó.

“La evidencia es clara: si desea prevenir embarazos no deseados y abortos inseguros, se debe ofrecer, a las mujeres y niñas, un paquete integral de educación sexual, información y servicios precisos de planificación familiar, y acceso a servicios de aborto de calidad”, recomendó.

De acuerdo con lo señalado en el documento de la OMS, la salud sexual y reproductiva es fundamental para las personas a nivel individual, así como para las parejas y las familias, lo mismo que para el desarrollo social y económico de las comunidades y las naciones.

El acceso universal a la información y a los servicios de salud sexual y reproductiva es fundamental para la salud individual y comunitaria, así como para la salvaguarda
de los derechos humanos, según la misma fuente.

“La atención integral para el aborto incluye el suministro de información, la gestión del aborto -incluido el aborto provocado-, y la atención relacionada con la pérdida del embarazo o el aborto espontáneo y la atención posterior al aborto”, explicó la OMS, en la guía.

Cuando se lo realiza correctamente, “el aborto es una intervención sanitaria segura y sin complejidad que puede gestionarse eficazmente con medicamentos o mediante un procedimiento quirúrgico que puede realizarse en diversos entornos”, agregó.

En tal contexto, “las complicaciones son poco frecuentes, tanto en el aborto médico como en el quirúrgico”, puntualizó.

La OMS informó, además, que “el aborto es un procedimiento habitual en todo el mundo: 6 de cada 10 embarazos no planeados y 3 de cada 10 embarazos terminan en un aborto provocado”.

“Sin embargo, según las estimaciones mundiales, el 45% de los abortos son peligrosos”, advirtió.

“Se trata de un problema crítico de salud pública y de derechos humanos” que “se concentra cada vez más en los países en desarrollo -97% de los abortos peligrosos- y entre los grupos en situación de vulnerabilidad y marginación”, denunció.

“Entre el 4,7% y el 13,2% de todas las muertes maternas se atribuyen a abortos peligrosos, lo que equivale a entre 13.865 y 38.940 muertes causadas anualmente por la imposibilidad de practicar un aborto seguro”, precisó la agencia especializada de Naciones Unidas.

También planteó que “es necesario adoptar medidas múltiples a nivel jurídico, del sistema de salud y de la comunidad para que todas las personas que lo necesiten tengan acceso a una atención integral para el aborto”.

Al respecto, la OMS explicó que “la base de la atención integral para el aborto de calidad es la existencia de un entorno propicio”.

Y explicó que “los tres pilares de un entorno propicio para la atención para el aborto son (…) el respeto de los derechos humanos, incluido un marco legal y político de apoyo; la disponibilidad de información y su accesibilidad; y un sistema de salud de apoyo, accesible universalmente, asequible y que funcione adecuadamente”.