La población femenina mundial es la principal víctima de una nueva manifestación de vulnerabilidad socioeconómica: la pobreza digital

Esa situación ensancha y profundiza la brecha entre mujeres y hombres en ese campo, lo que impide lograr la igualdad de género, según la advertencia formulada recientemente por la directora ejecutiva de la Entidad de las naciones Unidas para la Igualdad de Género y el empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), la jordana Soma Bahous.

Al denunciar la situación, durante la sesión inaugural de la 67 sesión ordinaria que lleva a cabo la Comisión de la Condición Jurídica de la Mujer (Commission on the Status of Women, CSW) de Naciones Unidas, Bahous destacó la ausencia de acceso, de ese sector poblacional mundial, a lo que describió como la revolución digital.

En términos coincidentes, el secretario general de las Naciones Unidas, el portugués António Guterres, denunció, en su planteamiento a la comisión, que, en la elaboración de estadísticas referidas al ámbito de la ciencia y la tecnología, la tendencia es a invisibilizar dramática situación.

La inauguración de los trabajos correspondientes a este año, se llevó a cabo el 6 de marzo, dos días antes de la anual conmemoración del Día Internacional de la Mujer, que, este año, se cumple bajo el lema “Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género”.

En su análisis crítico de la situación, Bahous subrayó que, a nivel mundial, se consolida “un nuevo tipo de pobreza, que excluye a las mujeres y las niñas de forma devastadora: la pobreza digital”, además de puntualizar que “la brecha digital se ha convertido en la nueva cara de la desigualdad de género”.

Esa realidad “se ve agravada por el retroceso, contra las mujeres y las niñas, que vemos en el mundo de hoy”, advirtió, a continuación.

Bahous reveló, en ese sentido, que “las mujeres tienen un 18 por ciento menos de probabilidades, que los hombres, de poseer un teléfono inteligente, y, muchas menos, de acceder a Internet o utilizarla”.

En tal contexto, “sólo el año pasado, 259 millones más de hombres que de mujeres se conectaron a internet”, continuó denunciando.

Asimismo, “sólo el 28 por ciento de los graduados en ingeniería, y el 22 por ciento de los trabajadores en inteligencia artificial a nivel mundial, son mujeres”.

Guterres amplió la información, al señalar que “en todo el mundo, las niñas y las mujeres representan sólo un tercio de los estudiantes de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas”.

Además, “en el sector tecnológico, los hombres superan a las mujeres en una proporción de dos a uno”, mientras que, “en Inteligencia Artificial, sólo uno de cada cinco trabajadores es mujer”, planteó, a continuación.

En materia de información estadística, el alto funcionario internacional reflexionó en el sentido de que “los macrodatos son el ‘nuevo oro´ y la base de las decisiones políticas y empresariales actuales”.

“Pero, a menudo, ignoran las diferencias de género -o hacen la vista gorda ante las mujeres, por completo-, lo que da lugar a productos y servicios que alimentan la desigualdad de género, desde el principio”, reveló, de inmediato.

En ese aspecto, Guterres formuló la advertencia de que, en materia de ciencia y tecnología -y en términos generales-, “la igualdad de género se aleja cada vez más”, y también denuncio que ello es consecuencia de que, ante los esfuerzos mundiales por atacar la brecha de género, “el patriarcado está contraatacando”.

El secretario general dijo que, frente a ello, Naciones Unidas despliega “el trabajo de sus equipos y agencias humanitarias sobre el terreno”.

Además del componente de denuncia contenido en su alocución, el funcionario formuló la aclaración de que “desigualdad de género es una cuestión de poder”.

Sumado a ello, al respecto, planteó tres sugerencias en materia de empoderamiento de la población femenina mundial.

Es necesario “equipar este poder, mediante tres vías”, comenzó a recomendar.

Ello es factible de lograrse, por una parte, “aumentando la educación, los ingresos, y el empleo de las mujeres y las niñas”, por otra, “impulsando su plena participación y liderazgo en la ciencia y la tecnología”, y, también, “creando un entorno digital seguro para ellas”, siguió explicando.

Por lo tanto, el tema central de la 67 sesión de la CSW -a desarrollarse desde el 6 hasta el 17 de este mes, en la sede de Naciones Unidas, en la nororiental ciudad estadounidense de Nueva York-, tiene plena validez.

La agenda centra sus múltiples puntos, en el enunciado de “Innovación y cambio tecnológico: educación en la era digital. Progreso hacia la igualdad de género”, de acuerdo con lo informado, en su sitio en Internet, por ONU Mujeres.

Los temas de debate, se desarrollan en dos líneas principales, según los datos oficiales.

Por un lado, se trata de “innovación y cambio tecnológico, y educación en la era digital, para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas”.

Complementariamente, la comisión -que fue creada el 21 de junio de 1946, y depende del Consejo Económico y Social de las naciones Unidas, está abordando lo referido a “desafíos y oportunidades para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas rurales”.

En su maneje a la CSW, Guterres destacó que el tema elegido este año por la Comisión, la eliminación de las diferencias de género en la tecnología y la innovación, “no podría ser más oportuna”, ya que “mientras la tecnología avanza a toda velocidad, las mujeres y las niñas se quedan atrás”.

Por su parte, Bahous, precisó la incidencia de la desigualdad de género, en el campo de la tecnología.

“La brecha digital puede limitar el acceso, de las mujeres, a información vital, a los servicios de transferencia de dinero a través del teléfono móvil, o a los servicios públicos en línea”, planteó, a manera de ejemplo.

“Esto influye, fundamentalmente, en que una mujer complete su educación, posea su propia cuenta bancaria, tome decisiones informadas sobre su cuerpo, alimente a su familia, o consiga un empleo productivo”, agregó.

La experta señaló, asimismo, que, “en el fondo, la brecha digital está generalizada, porque la tecnología está omnipresente, en todos los aspectos de nuestra vida moderna”.

Al referirse a lo que describió como “la revolución digital”, Bahous aseguró, que el fenómeno es fuente de “oportunidades sin precedente, para las mujeres y las niñas”.

Sin embargo, “también genera nuevos y profundos desafíos”, lo que a su vez plantea el riesgo de que se agudice el desequilibrio en materia de acceso a oportunidades según se trate de mujeres o de hombres.

En ese sentido, la experta advirtió, a modo de pronóstico, que “no lograremos la igualdad de género, sin cerrar la brecha digital”.

Foto: Roberto Nickson