La pandemia mundial del nuevo coronavirus está reafirmando la necesidad de mayor participación femenina en el campo científico, plantearon dos agencias especializadas de Naciones Unidas.

La emergencia por el virus causante de la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, Covid-19), en su afectación socioeconómica, resulta particularmente perjudicial para las mujeres -incluidas las científicas-, en cuanto implica sacrificar empleos en aras de atender la sobrecarga de obligaciones domésticas sin remuneración, agregaron, en un mensaje conjunto, emitido en el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia.

Es necesario, por la vía de la educación, eliminar los estereotipos de género, para lograr mayor participación femenina en este campo, aseguraron, en el texto, la directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la francesa Audrey Azoulay, y la directora ejecutiva de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), la sudafricana Phumzile Mlambo-Ngcuka.

“La crisis de la COVID-19 ha demostrado una vez más el papel fundamental que las mujeres y las niñas desempeñan en la ciencia”, señalaron las expertas internacionales, en el pronunciamiento de ocho párrafos.

“Las investigadoras han logrado muchos avances cruciales en la lucha contra la pandemia, que van desde la comprensión del virus y el control de su propagación hasta la elaboración de pruebas de diagnóstico y vacunas”, agregaron.

“Al mismo tiempo, cada vez queda más patente que la pandemia ha afectado más a las mujeres –en particular las mujeres científicas– que a los hombres, por ejemplo, debido al desequilibrio en la distribución de los cuidados y el trabajo doméstico no remunerados”, precisaron Azoulay, una ex ministra de Cultura (2016-2017) de Francia, y Mlambo-Ngcuka, una ex vicepresidenta (2005-2008) de Sudáfrica.

“Con demasiada frecuencia, las mujeres se encargan de la educación en el hogar, del cuidado de los ancianos y de otras tareas derivadas de la obligación de permanecer en el hogar, a expensas de su propio empleo”, escribieron.

Las autoras de la declaración hicieron, así, alusión a las medidas que los respectivos gobiernos de la mayoría de países golpeados por la emergencia sanitaria vienen adoptando, como esfuerzos por contener la propagación del virus.

Esas acciones incluyen, principalmente, la implementación del aislamiento social -lo que incluye la imposición de períodos de cuarentena, en algunos casos obligatoria y hasta aplicada mediante toque de queda-.

“Necesitamos la ciencia, y la ciencia necesita a las mujeres”, reflexionaron, para puntualizar que “no se trata solo de asumir un compromiso con la igualdad de derechos, sino también de hacer que la ciencia sea más abierta, diversa y eficiente”.

El logro de este objetivo pasa por la educación, la trasformación social -de modo de eliminar nocivos estereotipos-, además de una labor sensibilizadora a alto nivel gubernamental, expresaron.

Al mismo tiempo, es necesario capacitar, a niñas y mujeres, para que sean líderes en materia de innovación, aseguraron.

“Para que las políticas y los programas en materia de igualdad de género sean realmente transformadores, deben eliminar los estereotipos de género mediante la educación, cambiar las normas sociales, promover modelos positivos de mujeres científicas y sensibilizar a las más altas instancias de adopción de decisiones”, sugirieron.

En ese sentido, “tenemos que lograr no solo que las mujeres y las niñas participen en los ámbitos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (CTIM)”, continuaron recomendando.

A ello debe sumarse “que además estén capacitadas para dirigir e innovar, y que cuenten con el apoyo de políticas laborales y culturas institucionales que garanticen su seguridad, tengan en cuenta sus necesidades como madres y las incentiven para avanzar y prosperar en esas carreras”, plantearon, a continuación.

El contexto actual, en el campo específico de la ciencia, es de marginación de género, según las cifras mencionadas por ambas jerarcas internacionales.

“Los estereotipos de género y las desigualdades basadas en el género siguen impidiendo a muchas niñas y mujeres emprender y permanecer en carreras científicas en todo el mundo”, denunciaron.

Al citar la próxima edición del quinquenal “Informe de la UNESCO sobre la Ciencia”, adelantaron que allí “se muestra que sólo el 33% de los investigadores son mujeres, a pesar de que las mujeres representan el 45% y el 55% de los estudiantes de grado y de máster, respectivamente, y el 44% de los matriculados en programas de doctorado”.

En ese sentido, plantearon que “tenemos que redoblar nuestros esfuerzos para superar estas diferencias entre los géneros en la ciencia y luchar contra las normas y los estereotipos que crean y hacen perdurar la idea de que las trayectorias profesionales son limitadas para las niñas en esas disciplinas”.

“Esta tarea reviste aún más urgencia si se tiene en cuenta la escasa representación de las mujeres en esferas fundamentales para el futuro del trabajo, como las energías renovables y los ámbitos digitales, ya que sólo el 3% de las estudiantes de enseñanza superior se decantan por las tecnologías de la información y la comunicación”, agregaron.

En el mensaje, las expertas aseguraron que “las mujeres científicas son una fuente de inspiración para las jóvenes de todo el mundo deseosas de estudiar disciplinas científicas”, motivo por el cual señalaron, en la conmemoración de la anual fecha internacional -el 11 de febrero-, que es nuestro deber allanarles el camino para construir un futuro más justo y equitativo”.