Para que sea efectiva, la respuesta a implementar ante la pandemia de la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, Covid-19) en América Latina y el Caribe, debe incluir el componente de equidad de género.

Se trata de que quienes sean, para el caso de la pandemia a nivel regional, los tomadores de decisiones integren, a esa respuesta, las necesidades específicas de la población femenina del área –lo mismo mujeres que niñas-, indicó, en un documento sobre el tema, la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (Onu Mujeres).

En un brief (folleto) informativo de tres páginas y 14 recomendaciones, titulado “COVID-19 en América Latina y el Caribe: cómo incorporar a las mujeres y la igualdad de género en la gestión de la respuesta a la crisis”, la agencia especializada advirtió que “el manejo de las crisis o situaciones de emergencia como el COVID-19 puede tener impactos graves en la vida de las mujeres y niñas, si no se consideran las dimensiones de género”.

Esas dimensiones abarcan temas tales como el trabajo de cuidados, la autonomía económica, la participación de las mujeres en la toma de decisiones, la violencia física o sexual, la migración irregular, entre otros aspectos.

Después de precisar que los impactos e implicaciones de la presente pandemia “son diferentes para mujeres y hombres”, ONU Mujeres  señaló que, ante la actual emergencia sanitaria, “una respuesta efectiva requiere reflejar las dinámicas de género”, para, a continuación, detallar las 14 recomendaciones.

Entre otros aspectos, Onu Mujeres planteó la necesidad de “Impulsar consultas directas con organizaciones de mujeres sobre la situación de las mujeres, en particular sus necesidades y las medidas adecuadas para enfrentar la pandemia, asegurando que sus opiniones, intereses, contribuciones y propuestas sean incorporadas en la respuesta”.

Sobre el trabajo no remunerado que principalmente mujeres desempeñan en el contexto del hogar, la entidad propuso promover políticas que permitan reconocer, reducir, y redistribuir esa sobrecarga derivada de cuidados de salud, cuidado de menores, adultos mayores, y personas con discapacidad.

Asimismo, recomendó “adoptar medidas que permitan asegurar el acceso de mujeres migrantes y refugiadas a servicios de salud, empleo, alimentación e información”, además de “mitigar los riesgos de protección con especial atención a la violencia de género y la trata de mujeres y niñas, y fomentar la cohesión social”.

La agencia de Naciones Unidas también planteó la necesidad de “tener en cuenta las necesidades diferentes de las mujeres y los hombres en los esfuerzos de recuperación a mediano y largo plazo”.

En ese sentido, lo ideal sería “desarrollar estrategias centradas en las mujeres, para fomentar resiliencia e impulsar mecanismos para la generación de ingresos y medios de vida sostenible, reconociendo el mayor impacto generado en los diferentes grupos de mujeres”.

Al respecto, en una declaración que emitió, al final de marzo, la directora ejecutiva adjunta de ONU Mujeres, la sueca Åsa Regnér, planteó la necesidad de que las medidas que los gobiernos implementen respecto a la pandemia respeten los derechos de mujeres y niñas.

“Hemos visto, como tantas otras veces, que las mujeres cargan sobre sus hombros el bienestar de los países”, expresó, para indicar que, “en este momento, están trabajando día y noche para mantener unida a la sociedad (…) a través de la atención médica, la atención materna, la atención a las personas mayores, la enseñanza a distancia, la atención de las niñas y niños, en las farmacias, en los supermercados y como trabajadoras sociales”.

Pero, “en otros casos, las mujeres realizan el trabajo doméstico y de cuidados sin percibir ningún salario”, denunció.

En tal contexto, “la labor de ONU Mujeres es ayudar a los Gobiernos a que se cumplan los derechos de las mujeres y niñas”, explicó, para señalar que “esto no es menos importante, y hasta aún más cierto, en épocas de crisis”.

“Sabemos que las decisiones y políticas son más eficaces si incluyen una perspectiva de género”, y que “las decisiones y políticas que ignoran este tema no sólo obtienen peores resultados, sino también suelen fracasar”, indicó, en el texto de 16 párrafos difundido por la agencia especializada de Naciones Unidas.

De acuerdo con lo indicado por ONU Mujeres, en el folleto, “reconocer el impacto del COVID-19 en las mujeres y niñas, y asegurar una respuesta que aborde sus necesidades y garantice sus derechos es central para fortalecer los esfuerzos de prevención, respuesta y recuperación”.