El uso de la expresión “señorita”, para referirse a algunas mujeres no es aconsejable, de acuerdo con orientaciones promovidas por Naciones Unidas, en materia de lenguaje inclusivo.

En su lugar, se recomienda el uso de “señora”, para equiparar la alusión a los hombres como “señor”, indicó el diario argentino Página 12, al informar sobre consideraciones que la organización mundial maneja en materia de comunicación en español, uno de los seis idiomas oficiales de la entidad –junto con árabe, chino, francés, inglés, ruso-.

La idea consiste en implementar trato simétrico de género, señaló el medio de comunicación sudamericano, en la nota informativa que, con título “Por qué Naciones Unidas recomienda no utilizar la palabra ‘señorita’”, publicó el 24 de noviembre.

El organismo internacional “recomendó, en sus ‘orientaciones para el empleo del lenguaje inclusivo’ en castellano, que deje de utilizarse la palabra ‘señorita’ para ‘evitar expresiones discriminatorias’”, de acuerdo con la versión periodística.

“‘En español se desaconseja el uso de ‘señorita’ porque implica definir el estado civil de la mujer cuando para dirigirse a un hombre se utiliza solo ‘señor’; entonces, es mejor utilizar ‘señora’ para mujeres y ‘señor’ para hombres’, definió la organización internacional”, según Página 12.

“‘De lo que hablamos es de utilizar el lenguaje de manera que no se perpetúen los estereotipos relacionados con el género; género entendido como constructo social que atribuye una serie de características a alguien por haber nacido como hombre o como mujer’, añadió Naciones Unidas sobre la importancia de alcanzar un lenguaje más inclusivo”, agregó el periódico.

“Con ese objetivo, la organización también remarcó la necesidad de referirse a las personas de la misma forma”, señaló, para precisar que Naciones Unidas advirtió que “hay un fenómeno de la comunicación en el que vemos que es bastante común referirse al hombre por su título profesional y a las mujeres por su nombre de pila”.

“Lo que decimos en nuestras recomendaciones es que a la hora de presentar a ponentes en una charla los tenemos que tratar de manera simétrica y no discriminatoria en cuanto al género’, concluyó la ONU”, de acuerdo con la fuente periodística.

Por su parte, Noticias ONU -la agencia informativa de la organización mundial-, informó, en un artículo que difundió el 5 de marzo, que, “en el caso del género, se trata de acabar con la discriminación de la mujer; por ejemplo, dándole visibilidad cuando corresponde o no dándosela ni a ellas ni a los hombres cuando es innecesario”.

“Ciudadanos y ciudadanas, niños y niñas, trabajadores y trabajadoras… La duplicidad, una de las múltiples estrategias con las que cuenta el lenguaje inclusivo, ha sido tomada muchas veces como base para criticarlo con un rotundo ‘así no hay quien hable’”, agregó, en el artículo titulado “Por qué Naciones Unidas recomienda no utilizar la palabra ‘señorita’”.

Se procura “evitar de esta forma entrar en el fondo del asunto: la reclamación de las mujeres de que el uso del lenguaje les discrimina en muchas ocasiones”, indicó, a continuación, en la nota informativa, que es una entrevista con la coordinadora de Formación, Divulgación y Asuntos de Género del Departamento de Gestión de Conferencias de las Naciones Unidas, Ana García.

Noticias ONU precisó que García participó en la elaboración de recomendaciones sobre el uso que el personal de la organización mundial hace, del lenguaje inclusivo.

En las declaraciones a la agencia informativa, García precisó que la idea consiste en erradicar la discriminación.

“Cuando hablamos de lenguaje inclusivo en cuanto al género, de lo que hablamos es de utilizar la lengua, ya sea bien en el oral o el escrito, de una manera que no discrimen ningún sexo, género o identidad de género”, explicó.

Respecto al género, en el idioma español -en particular el uso del género masculino, en algunos casos, como implícita referencia al femenino-, la experta formuló una diferenciación entre los aspectos relacionados, respectivamente, con la gramática y con lo social.

“Habrá situaciones comunicativas en las que sea más recomendable hacer más explícito también el género femenino de los componentes de un grupo, no solo el masculino”, planteó.

“El género, en español, es interesante, porque suele haber una confusión entre lo que es el género gramatical y el género sociocultural”, agregó, de inmediato.

“En español hay un género gramatical -una categoría que se aplica a las palabras-, y tenemos masculino y femenino”, dijo.

“Esto se puede manifestar con diferentes terminaciones, como la ‘o’, que representa tradicionalmente el masculino, y la ‘a’, que representa al femenino”, continuó explicando.

“Pero también se puede manifestar como una oposición de palabras, por ejemplo, padre-madre, o también existen lo que llamamos sustantivos epicenos que se aplican a ambos sexos, tanto al hombre o a la mujer, como, por ejemplo, las palabras víctima o persona”, indicó.

“Es cierto que el lenguaje utiliza las terminaciones de masculino, o el género de masculino, para englobar tanto a hombres como a mujeres”, aclaró, para puntualizar, además, que “esto es el uso del lenguaje”.

“Pero, en nuestras guías de lenguaje inclusivo, señalamos que habrá situaciones comunicativas en las que sea más recomendable hacer más explícito también el género femenino de los componentes de un grupo, no solo el masculino”, precisó.

Por otra parte, indicó que, en esas orientaciones, “en la sección que hemos denominado Evitar Expresiones Discriminatorias, damos ejemplos de formas de tratamiento adecuadas”.