La situación de mujeres y niñas, en el país, se deteriora y la impunidad es un problema que está afectando completamente el Estado de Derecho

La normalización de la violencia de género, y la impunidad que la protege, en Honduras, constituyen un motivo de preocupación para Naciones Unidas, aseguró la representante de la organización mundial en esa nación centroamericana, la italiana Alice Shackleford.

La impunidad atenta contra el Estado de Derecho, planteó, asimismo, en declaraciones reproducidas, el 10 de mayo, por la agencia informativa española Efe.

La situación de mujeres y niñas, en el país, se deteriora, aseguró la funcionaria internacional.

Naciones Unidas considera “altamente preocupante, la normalización de la violencia contra las mujeres y las niñas, en Honduras”, expresó Shackleford, en diálogo con el medio de comunicación europeo en Tegucigalpa, la capital nacional.

Shackleford indicó que las causas son diversas, y entre ellas destacó “la cultura machista y patriarcal”.

“La impunidad es un problema que está afectando, completamente, el Estado de Derecho, en el país, y ha hecho que el Estado de Derecho sea muy bajo, y muy débil, en ese sentido”, advirtió la diplomática, quien, previamente, desempeñó el cargo en Costa Rica.

Efe indicó que, de acuerdo con números de organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres, la ausencia de castigo es la realidad en más de 94 por ciento de los casos.

También planteó la necesidad de atender, puntualmente, el problema, que constituye una seria situación de naturaleza social.

Hay que “tomar un reconocimiento serio” respecto al hecho de que “esta es una crisis alrededor de las mujeres”, recomendó, para, de inmediato, agregar que ello tiene que ver con la manera en cómo se mira el cuerpo de la mujer”.

“Y el patriarcado, también se expresa a través de estas formas criminales”, precisó, al definir la violencia de género -en el componente lo mismo físico que emocional-.

Al respecto, y en alusión, específicamente, al femicidio -la más brutal manifestación del machismo-, subrayó que el asesinato “es un crimen”.

Por lo tanto, “es necesario hacer un fuerte trabajo, para erradicar esos crímenes”, aseguró, a continuación.

Esa labor debe enfocarse, principalmente, en “las normas culturales, y las prácticas, que están legitimando y normalizando” la agresión hacia la población femenina, expresó, en calidad de sugerencia.

Respecto a la política del gobierno encabezado por la presidenta hondureña, Xiomara Castro -quien el 27 de enero asumió el cargo, para el cuatrienio 2022-2026-, la funcionaria internacional expresó pleno respaldo del organismo mundial.

“Naciones Unidas está altamente comprometida con seguir apoyando el liderazgo” de la primera jefa de Estado en la historia hondureña.

También “reconoce los esfuerzos del país en términos de posicionar el trabajo alrededor de la eliminación de la violencia contra mujeres y niñas, en un lugar central del gobierno”, aseguró.

En ese sentido, Shackleford destacó que se trata de un objetivo que “es una responsabilidad de todos”.

Nero también es necesario fortalecer el rol de la sociedad civil y las organizaciones feministas”, aclaró.

La representante de Naciones Unidas planteó, además, que “es urgente aprobar, en Honduras, una ley integral sobre la violencia (en contra) de mujeres y niñas”.

En la visión de la funcionaria, igualmente, al final del día, es necesario que cada hondureño se tome esta responsabilidad, y compromiso, de trabajar, en su comunidad, para prevenir la violencia de género”.

Foto: Kat Smith