Las chilenas víctimas de violencia de género extremas cuentan, desde este mes, con un nuevo componente en materia de protección: “pulseras de emergencia”.
Al anunciar su inminente distribución, autoridades gubernamentales indicaron que estos dispositivos electrónicos -de color gris, y unos centímetros de ancho- funcionan, mediante una aplicación para teléfono celular, emitiendo una señal de alerta cuando se presenta una situación de riesgo.
También graban el sonido que se produzca, lo que puede tener utilidad como evidencia para procesos judiciales, explicaron, además, durante la actividad llevada a cabo para conmemorar, el 19 de diciembre, el Día Nacional contra el Femicidio.
Los instrumentos estarán disponibles, principalmente, para quienes han procurado refugio en las diferentes instalaciones gubernamentales que ofrecen protección a víctimas de violencia machista, así como para quienes están en contextos de agresión, explicaron.
Miles de Pulseras de Emergencia para Mujeres Víctimas de Violencia serán distribuidas, a nivel nacional, de acuerdo con la información proporcionada por la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Mónica Zalaquett, la directora nacional del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (SernamEG), Carolina Plaza, y la directora de la Fundación para la Promoción y el Desarrollo de la Mujer (Prodemu), Paola Diez.
Zalaquett indicó que “estamos haciendo una inversión inédita: un millón de dólares en prevención”, para cubrir a algo más de 10,500 mujeres.
“Para nosotros, es tremendamente relevante que las mujeres crean en el sistema, y se sientan seguras”, expresó.
“Es por eso, este gran esfuerzo que estamos haciendo para entregarles estas pulseras, a todas las mujeres a lo largo de nuestro país, que están en nuestras casas de acogida, que van a nuestros centros de la mujer o que están viviendo alguna situación de vulnerabilidad extrema”, señaló la ministra.
También se refirió al sistema nacional constituido por cadenas de instalaciones que son administradas por SernamEG, y se denominan, respectivamente, Casa de Acogida, Centro de Atención para Mujeres Víctimas/Sobrevivientes de Violencia Sexual, Centro de la Mujer.
Por su parte, Diez aseguró que, con la iniciativa anunciada, será posible “proteger más a las mujeres”, además de “fortalecer la red de protección que tienen las mujeres que sufren violencia”.
En ese sentido, explicó que “Prodemu tiene una especial territorialidad”, ya que “estamos presentes en todas las (16) regiones, en (las) 56 provincias”, puntualizó.
De modo que “las mujeres van a poder acercarse a Prodemu, con esta acción, para sentirse más seguras de sí mismas -aquellas que sufren violencia grave-“, subrayó.
A su vez, Plaza precisó que “esta es una acción concreta, donde estamos aplicando tecnología, como elemento de prevención de la violencia contra la mujer”, para agregar que “incorporamos este dispositivo de emergencia, para que cada mujer pueda tener una activación inmediata con la red de apoyo, y no sigamos teniendo femicidios”, dijo.
De acuerdo con datos de la no gubernamental Red Chile contra la Violencia hacia las Mujeres, el andino país sudamericano registró, el año pasado, 63 femicidios, mientras que este año, al 15 de diciembre, el número era 54.
En materia de combate a la violencia y a la desigualdad de género, Chile es parte de instrumentos internacionales, incluidos la Plataforma de Acción de Beijing, y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
La plataforma fue aprobada en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, llevada a cabo del 4 al 15 de setiembre de 1995, en Beijing, la capital china.
Este convenio consta de seis capítulos, contenidos en 138 páginas, se define, en el primero de sus 361 artículos, como “un programa encaminado a crear condiciones necesarias para la potenciación del papel de la mujer en la sociedad”.
También señala que su propósito central consiste en “acelerar la aplicación” de estrategias “orientadas hacia el futuro para el adelanto de la mujer y eliminar todos los obstáculos que dificultan la participación activa de la mujer en todas las esferas de la vida pública y privada”.
Por su parte, la agenda, aprobada en 2015, por la Asamblea General de las Naciones Unidas, contiene los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que consisten en 17 metas establecidas con cumplimiento previsto, a más tardar, para dentro de una década.
El quinto de los ODS se refiere, específicamente, a “Igualdad de Género”, y apunta a poner fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y las niñas”, señalando, entre otros planteamientos, que ello no solamente constituye un derecho humano básico sino que es crucial para el desarrollo sostenible.
Chile es, asimismo, firmante de la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Convention on the Elimination of All Forms of Discrimination Against Women, Cedaw), instrumento que ha ratificado.
Consistente en 30 artículos, contenidos en seis Partes (o capítulos)-, la Cedaw fue aprobada el 18 de diciembre de 1979, y entró en vigencia el 3 de setiembre de 1981.
En el primer artículo, define el concepto “discriminación contra la mujer” como cualquier “exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer independientemente de su estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera”.