Solo en octubre se registraron más de 2100 conversaciones ligadas a discursos de odio contra mujeres en política. 89% de mensajes de odio fue emitido por hombres.
Naciones Unidas encontró evidencia de fuertes mensajes de odio y violencia contra mujeres que participan en política en Costa Rica.
Dos análisis, uno realizado conjuntamente con el Observatorio de Discursos de Odio del Centro de Investigación en Comunicación (CICOM) de la Universidad de Costa Rica y otro con el Proyecto Punto y Aparte y la empresa COES, revelaron la existencia de estos mensajes de odio y discriminación en redes sociales.
El análisis con Punto y Aparte y COES, que recoge resultados de Octubre 2021, encontró 2115 mensajes relacionados con violencia hacia las mujeres que participan en política. De ellos el 60 % se publicó en Facebook y el 40 % en Twitter.
El 68 % de estos mensajes incluye lenguaje soez, discriminatorio o violento contra las mujeres.
El 89 % de los comentarios de odio y violencia fue emitido por hombres, especialmente los que estaban en rango de edad entre 35 y 44 años.
Los ataques se registraron como reacción a noticias generadas desde medios de comunicación, así como información compartida por líderes de opinión. Asimismo, la mayoría de mensajes de odio iban dirigidos a una diputada, a una aspirante a diputada y a una aspirante presidencial.
“Debemos asegurar que las mujeres puedan participar en política sin ser sometidas a discursos de odio, discriminación ni limitaciones de ningún tipo, solo por el hecho de ser mujeres. Costa Rica debe señalar y erradicar todos los mensajes y acciones que dañen a las mujeres en su vida pública y política”, destacó Allegra Baiocchi, Coordinadora de ONU.
Baiocchi, también señaló que Naciones Unidas está apoyando la búsqueda de soluciones a estos grandes desafíos que enfrenta el país y reconoció la importancia de invertir en educación para la igualdad de género desde niveles tempranos, la importancia de que la academia siga contribuyendo con investigación y búsqueda de evidencias, así también pidió a las empresas mediáticas y de redes sociales, asumir acciones para evitar que el odio y la discriminación se expandan en sus canales.
“El análisis que realiza Punto y Aparte pretende contribuir con las acciones que distintas organizaciones, incluyendo los partidos políticos, deben realizar para frenar la violencia hacia las mujeres. Tenemos algunas conclusiones: es fundamental que los mensajes de campaña de los partidos no caigan en estereotipos y que la alfabetización alcance a todo tipo de poblaciones, independientemente del nivel educativo. Además, las personas, sobre todo las mujeres, que están participando en la campaña deben tener un entrenamiento sobre cómo comunicarse mediante las redes sociales. Hay audiencias que acogen muy bien los mensajes que destacan a mujeres en posiciones de liderazgo político: hay que trabajar más esos mensajes, fomentarlos y consolidar el diálogo positivo”, señaló Yanancy Noguera, Directora de la Asociación Punto y Aparte.
El análisis realizado junto al Observatorio de Discursos de Odio del CICOM, encontró tres eventos potenciadores de discursos de odio durante las últimas semanas: la posibilidad de dar asilo en Costa Rica a mujeres afganas, la renuncia a su partido de parte de una diputada y su declaración como diputada independiente y la denuncia contra un candidato presidencial por supuesto acoso sexual.
Larissa Tristán, investigadora del CICOM de la UCR, explicó que acerca de la posible llegada de las mujeres afganas al país, el 87 % expresó rechazo a esta posibilidad y lo ligó a diversos mensajes que contenían discursos de odio. También dijo que los ataques iban dirigidos hacia las autoridades, las mujeres afganas, las mujeres extranjeras, las mujeres en general, organismos e instituciones.
“El sexismo y la misoginia no se generan en las redes sociales, sino que reflejan estructuras de dominación patriarcal más amplias y su erradicación debe iniciar con un cambio cultural mucho más amplio que involucre a las familias, centros educativos y comunidades”, destacó Tristán.
La investigación encontró que ante la renuncia a su partido de una diputada, el 45% de todos los comentarios reflejó algún tipo de expresión discriminatoria o de odio. Los discursos iban dirigidos directamente a la diputada, pero también contra el gobierno y sus instituciones.
Sobre la denuncia de acoso sexual por parte de un candidato a la presidencia, el 85 % de los comentarios detectados, deslegitimó las denuncias, mientras que solo 8% les dio validez.