La equidad en materia de derechos y oportunidades constituye un objetivo reiteradamente planteado, pero que ningún país ha logrado a cabalidad, según la reciente evaluación de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres).

Sumado a ello, la pandemia de la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, Covid-19), ha agudizado las desigualdades, indicó, además, la agencia internacional, en una nota de opinión.

No obstante ese histórico cuadro negativo de situación, ONU Mujeres planteó la posibilidad de cambiarla.

De acuerdo con la nota que difundió en su sitio en Internet, el 21 de junio, la entidad especializada señaló que existen “Siete maneras para cambiar el mundo” (“Seven ways to change the world”).

“Derechos y oportunidades iguales para todas las personas, de todos los géneros, en todo lugar. Esta no es una nueva visión, aunque es osada, ya que ningún país, en el mundo, ha logrado la igualdad de género en todos los aspectos de la vida”, indicó la agencia especializada de Naciones Unidas.

“Desde 2929, la pandemia (…) ha cobrado más de 3.7 millones de vidas, globalmente, y ha creado y exacerbado una crisis de igualdad de género”, agregó.

Antes de la emergencia sanitaria, “casi una de cada tres mujeres, a nivel mundial, experimentaban abuso”, pero, “durante la pandemia, las llamadas telefónicas a líneas de ayuda se quintuplicaron en algunos países”, precisó.

“Al ritmo actual de progreso, las mujeres no lograrán equidad de pago ni de liderazgo antes de, por lo menos, otros 135.6 años”, advirtió, además, al citar datos de Foro Económico Mundial.

No obstante, en el marco de la fuerte realidad a la que se enfrenta la población femenina, a nivel global, el Foro Generación Igualdad, cuya recta final está próxima, “es un punto de inflexión para hacer frente a la crisis de igualdad de género e impulsar importantes inversiones, políticas, y programas para avanzar en materia de igualdad de género y derechos de las mujeres”, aseguró.

Impulsado por ONU Mujeres, este foro consiste en deliberaciones internacionales cuya primera parte tuvo lugar, del 29 al 31 de marzo, en la capital mexicana, mientras la segunda jornada está programada para desarrollarse, del 30 de junio al 02 de julio, en París.

Ese espacio de diálogo, marcará el inicio de una jornada de cinco años, a ser conducta por seis Coaliciones para la Acción, así como un Pacto para las Mujeres, la Paz y la Seguridad y la Acción Humanitaria (MPS-AH), precisó.

De acuerdo con la definición oficial, las Coaliciones para la Acción son “alianzas globales, innovadoras y multipartícipes que involucran a gobiernos, sociedad civil, organizaciones internacionales y al sector privado”.

Sus principales objetivos consisten en “impulsar acciones colectivas”, además de “propiciar la conversación mundial intergeneracional”, lo mismo que “promover una mayor inversión pública y privada”, así como “lograr resultados intergeneracionales concretos y transformadores, en beneficio de las niñas y las mujeres”, agrega el foro, en su sitio en Internet.

Las seis coaliciones cubren, respectivamente, las áreas de “Violencia de género”, “Justicia y derechos económicos”, “Autonomía sobre el cuerpo, derechos y salud sexual y reproductiva”, “Acción feminista para la justicia climática”, “Tecnología e innovación para la igualdad de género”, y “Movimientos y liderazgos feministas”.

“Cada una de las Coaliciones para la Acción presentará un conjunto de acciones concretas, ambiciosas, y de ejecución inmediata para el período 2020-2025, a fin de lograr un efecto tangible sobre la igualdad de género y los derechos humanos de las niñas y las mujeres”, según la información oficial.

También en su sitio en Internet, el foro define el pacto MPS-AH, como el encuentro de “los principales partidarios y defensores de las agendas sobre las mujeres, la paz y la seguridad y la acción humanitaria para centrarse en el seguimiento y la rendición de cuentas, la coordinación y la financiación con el fin de poner en práctica los compromisos en esta materia”.

El convenio se encargará de “catalizar un progreso acelerado en la aplicación de las agendas en materia de mujeres, paz y seguridad y acción humanitaria”, lo mismo que de “provocar conversaciones globales y locales interseccionales entre generaciones”, según la misma fuente.

Además debe “impulsar el aumento de la inversión pública y privada”, y “obtener resultados concretos para las niñas y las mujeres en contextos de conflicto y crisis”, agrega.

En cuanto a su propuesta para cambiar al mundo, ONU Mujeres indicó que se trata, respectivamente, de “Poner fin a la violencia de género”, “Garantizar la justicia y los derechos económicos”, “Asegurar la autonomía corporal y la salud y los derechos sexuales y reproductivos”, “Acción feminista por la justicia climática”.

Asimismo, de “Fomentar la tecnología y la innovación para la igualdad de género”, “Invertir en movimientos y liderazgo feministas”, y “Poner a las mujeres en el corazón y al timón de la acción por la paz, la seguridad, y humanitaria”.

El logro del primer objetivo, “es esencial para hacer realidad la visión de un mundo igualitario en materia de género”, planteó.

Al informar que alrededor de 736 millones de mujeres -casi una de cada tres- ha sufrido agresión machista, al menos una vez, ONU Mujeres preguntó: “qué es lo que necesita cambiar?”.

Y respondió que “más gobiernos deben ratificar convenciones internacionales y regionales que prohíben todas las formas de la violencia de género, y que fortalecen, implementan y financian leyes, políticas, y planes de acción basados sobre evidencia”.

En el segundo punto, advirtió que la población femenina mundial -lo mismo adultas que menores de edad- está “en particular desventaja en los sistemas de protección social”.

La brecha laboral de génerfo se ha estancado, las pasadas tres décadas, en 31 por ciento, informó, para agregar que las mujeres en el rango etario de 15-29 años “tienen tres veces más posibilidad, que los hombres jóvenes, de quedar fuera de la fuerza de trabajo”.

“Transformar la economía del cuido es un componente clave para garantizar justicia económica, y derechos, para las mujeres y las niñas, en todo lugar”, propuso.

Respecto al tercer componente, expresó que “el empoderamiento de mujeres y niñas para que ejerzan sus derechos de salud sexual y reproductiva, y para que tomen decisiones autónomas respecto a sus propios cuerpos, sin coerción, violencia, discriminación, es una urgente necesidad, y es crítico para lograr un mundo igual en materia de género”.

En cuanto a la “Acción feminista por la justicia climática”, ONU Mujeres denunció que “el clima cambiante afecta a todos, pero son los más pobres del mundo, y aquellos en situaciones vulnerables -especialmente mujeres y niñas- quienes cargan con el peso los impactos ambiental, económico, y social, y enfrentan mayores riesgos de salud y seguridad”.

“Sin embargo, las mujeres y las niñas están subrepresentadas en la promoción de la justicia climática, en todo nivel y sector”, señaló.

En lo referente a “Fomentar la tecnología y la innovación para la igualdad de género”, la agencia especializada se preguntó “cómo se vería, el mundo, si las mujeres y las niñas tuviesen iguales oportunidades para acceder a, usar, dirigir, y diseñar tecnología e innovación?”.

“Esta pregunta es clave”, en el tema que apunta a “duplicar la proporción de mujeres quienes trabajan en tecnología e innovación”, explicó.

Al abordar el último de los siete componentes, la agencia mundial advirtió que “sin una acción incrementada para promover los movimientos y el liderazgo feministas, estamos lejos de lograr la paridad de género en la vida política”.