La llegada del invierno a la palestina Franja de Gaza plantea, principalmente para las mujeres y los niños, la perspectiva de una situación humanitaria límite, en el marco de la violencia bélica que la población civil del lugar está inmisericordemente padeciendo desde el estallido del conflicto, en octubre
Al denunciar, el 7 de diciembre, cuando se cumplieron dos meses de particularmente acciones bélicas, la organización no gubernamental (ONG) humanitaria estadounidense Care, indicó que se trata de dos sectores humanitarios en alta vulnerabilidad.
En el caso de los menores de edad palestinos, Care informó, en un comunicado que, sobre la dramática situación en Gaza, emitió ese día, que las víctimas fatales de las operaciones militares son, en promedio, más de cien diarias.
La oenegé hizo, así, referencia a la confrontación bélica que las Fuerzas de Defensa de Israel (Israel Defense Forces, IDF) y la organización políticomilitar palestina Harakat al-Muqawama al-Islamiya -transliteración del árabe, que significa Movimiento de Resistencia Islámica- (Hamas) protagonizan desde la mañana del 7 de octubre.
Los combates enfrentan a tropas de las IDF contra combatientes de las Brigadas Izz ad-Din al-Qassam (Izz ad-Din al-Qassam Brigades, IQB), el sector armado de Hamas.
Las IQB llevan el nombre del predicador musulmán sirio Izz al-Din al-Qassam (1882-1935), un histórico líder nacionalista árabe quien murió en combate, en territorio palestino, contra efectivos militares del Reino Unidos -entonces la potencia administradora de Palestina, más de una década antes de la creación, por Estados Unidos, en Palestina, de un Estado judío y un Estado árabe-.
De acuerdo con los más recientes datos del Ministerio de Salud de Palestina, la permanente ofensiva de las IDF, en Gaza, había generado, al 19 de diciembre, casi veinte mil víctimas fatales -aproximadamente la mitad menores de edad, y alrededor de un tercio mujeres-.
La occidental Franja de Gaza -también conocida como Gaza-, y la oriental Cisjordania -también conocida como la Margen Occidental (West Bank)-, constituyen -separadas, ambas, por territorio israelí-, el Estado de Palestina.
Cisjordania, que cubre 5,640 kilómetros cuadrados, es el área mayor, mientras Gaza se extiende sobre 365 kilómetros cuadrados.
..Pero las respectivas dimensiones territoriales presentan diametralmente inversas realidades poblacionales, ya que la Margen Occidental es habitada por algo menos de 3.2 millones de personas, mientras la población de Gaza llega a alrededor 2.1 millones -desplazada, en un noventa por ciento, por la guerra-.
Esto posiciona, a Gaza, como una de la zonas de mayor densidad poblacional, a nivel mundial, y, dado el bloqueo impuesto hace casi dos décadas, por Israel, la aislada franja presenta algunos de los más críticos índices socioeconómicos.
Ambas extensiones territoriales están bajo ocupación por parte de las IDF -Gaza, completamente, en el contexto del presente conflicto bélico, y Cisjordania, hace décadas, en más de 90 por ciento-.
Respecto a la confrontación estallada hace alrededor de ochenta días, care denunció, en el comunicado, que “el desplazamiento, el hambre, la falta de atención médica y de agua potable, y la llegada del invierno están llevando la capacidad de afrontamiento de las mujeres y los niños al límite absoluto”.
“Aunque los 2.3 millones de palestinos de Gaza necesitan urgentemente asistencia humanitaria, la guerra está afectando desproporcionadamente a mujeres y niños”, agregó, en el texto de once extensos párrafos.
En cuanto a las bajas en la población menor de edad, la oenegé denunció que, “según los informes, en sólo dos meses han sido asesinados (…) un promedio de 115 niños por día, lo que convierte a este en el conflicto más mortífero para los niños en los tiempos actuales”.
Care precisó, a continuación, que “casi el 70% de los muertos en Gaza desde el 7 de octubre, son mujeres y niños”.
También indicó que “1.9 millones de personas -casi el 85% de la población, ha sido desplazada en los últimos dos meses, a menudo varias veces, y en espacios cada vez más comprimidos”.
Esos palestino siguen “sin saber si algún día podrán regresar a sus hogares”, señaló la organización humanitaria de cobertura mundial, para agregar, de inmediato, que un “60% de todas las casas de Gaza han resultado gravemente dañadas o destruidas”.
Ello significa que “casi 1.2 millones de palestinos viven en 156 refugios de la UNRWA, otros 191,000 permanecen en escuelas o centros comunitarios, mientras que otros han encontrado refugio con familiares, a menudo compartiendo pequeñas habitaciones con 30 o más personas”, puntualizó.
Care se refirió a la humanitaria Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (United Nations Relief and Works Agency for Palestine Refugees in the Near East, Unrwa).
“Los refugios superpoblados carecen de privacidad o de medios para conservar la dignidad, y aumentan el riesgo de violencia de género y explotación y abuso sexual contra mujeres y niñas”, denunció.
Citada en el comunicado, la directora regional adjunta interina de Care para Oriente Medio y Norte de África, Hiba Tibi, expresó que, “hace un mes, pensé que el sufrimiento no podía ser más profundo, pero (…) sigue empeorando”.
“Estamos viendo a mujeres y niños, en toda la Franja de Gaza, bajo una inmensa tensión, enfrentados a horrores inimaginables”, contexto en el cual “la mortalidad infantil, el hambre, y los traumas psicológicos están alcanzando niveles sin ´precedente”, agregó.
“La situación actual los está llevando al límite, haciendo imposible cualquier cosa más allá de centrarse en la supervivencia”, precisó.
Por su parte, el director nacional interino de Care en Cisjordania y Gaza, Aaron Brent, relató que “la trágica realidad, para los niños, es que se esconden para sobrevivir al bombardeo, lloran a sus padres y hermanos muertos, huyen con sus familias, o recogen leña para mantenerse calientes, en lugar de jugar o ir a la escuela”.
Brent resumió la dramática situación de los dos sectores poblacionales palestinos más vulnerables en el contexto bélico, señalando que, “en gaza, las mujeres son las últimas en comer, y los niños son los primeros en morir”.