La puerta igualitaria en Miss Universo fue abierta en 2012, cuando la empresa organizadora permitió la participación de competidoras transgénero, no obstante, los avances antidiscriminatorios, es un concurso machista

La organizadora del anual concurso de belleza Miss Italia, la empresaria italiana Patrizia Mirigliani, es contraria a la participación de mujeres transgénero, y considera que son absurdas las iniciativas, en otros países, que permiten esa presencia.

En declaraciones reproducidas, los días 21 y 22 de julio, por medios de comunicación locales e internacionales, Mirigliani planteó que, en el caso de la competencia que tiene a su cargo, el reglamento establece, con claridad, que las participantes deben ser mujeres “de nacimiento”.

La posición de la italiana marca un evidente contraste con el hecho de que Países Bajos coronó, este año, a una concursante trans, lo que se suma a la llegada de una empresaria transgénero a la titularidad de la administración de Miss Universo.

Rikkie Valerie Kollé se convirtió, el 8 de julio, en la primera mujer transgénero ganadora del anual concurso de belleza Miss Países Bajos, para participar, a fin de año, en la histórica competencia universal -programada para desarrollarse en El Salvador.

Kollé, una modelo holandesa de ascendencia moluca, aseguró que ese logro constituye el punto culminante de la serie de desafíos que ha enfrentado, desde su infancia, y dijo que desea convertirse, para otras personas, en el ejemplo que no tuvo, cuando era un niño.

“Lo conseguí!!!!!”, escribió, en un extenso mensaje que difundió, en holandés

-con la excepción de las palabras iniciales, en inglés, “I did it”- en la red social Instagram, en su nueva condición de Miss Países Bajos.

“Sí, soy trans y quiero compartir mi historia, pero también soy Rikkie, y eso es lo que importan para mí”, agregó, además de expresar, a sus seguidores, que, “donde sea que estén en el mundo, quiero estar ahí para ustedes y ser el ejemplo que me hizo falta” en la infancia.

Por su parte, la multimillonaria tailandesa trans Jakkapong “Anne” Jakrajutatip -también conocida como Anne JKN-, es la nueva propietaria del concurso Miss Universo, de acuerdo con versiones periodísticas conocidas el 2 de noviembre de 2022.

La mujer de negocios -cuya fortuna es calculada, por la revista empresarial y de negocios Forbes, en alrededor de 170 millones de dólares- es, además, una defensora de los derechos de la población sexualmente diversa.

En declaraciones que formuló al inicio de 2023, Anne JKN reveló que “no llamo más, a Miss Universo, un concurso de belleza: lo llamo una competencia de empoderamiento de las mujeres”.

No obstante los avances antidiscriminatorios en cuanto a identidad de género -en un concurso cuya esencia es machista-, Mirigliani considera, patriarcalmente, que se trata de esfuerzos carentes de sentido.

“Últimamente, los concursos de belleza han estado tratando de aparecer en los titulares (de medios de comunicación), utilizando también estrategias que creo que son un poco absurdas”, aseguró la empresaria, quien es hija de uno de los históricos organizadores de Miss Italia -en el período 1956-2010-, el empresario italiano Enzo Mirigliani -fallecido en 2011-.

“La referencia a los diversos fenómenos de fariseísmo que se despiertan en el mundo del espectáculo, es obvia”, aseguró, en una reflexión fuertemente marcadas por conceptos machistas.

“Miss Italia, por el contrario, no se sube al carro del activismo trans”, advirtió.

“Desde que nació (en 1946), mi concurso ha incluido, en su reglamento, la especificación de que se debe ser mujer desde el nacimiento”, subrayó la actual organizadora de la competencia.

Mirigliani hizo, así, referencia, a lo establecido en las reglas, específicamente, en el artículo quinto -“Requisitos para la admisión”-, según el cual, “las participantes en la selección deben, necesariamente, poseer todos los siguientes requisitos, ninguno excluido”, entre los que figura “ser de sexo femenino desde el nacimiento” (“essere di sesso feminile sin dalla nascita”).

Ello, “probablemente porque -incluso entonces-, se esperaba que la belleza pudiera sufrir modificaciones, o que las mujeres pudieran sufrir modificaciones, o que los hombres pudieran convertirse en mujeres”, especuló la empresaria.

La puerta igualitaria en Miss Universo fue abierta en 2012, cuando la empresa organizadora permitió la participación de competidoras transgénero.

Ello, debido a que la organización de la competencia internacional -entonces dirigida por el misógino ex presidente (2017-2021) estadounidense, el turbio empresario Donald Trump- rechazó, en 2012, la participación de Jenna Talackova, de 23 años, en el torneo de Canadá.

La excusa esgrimida fue que Talackova no es una mujer “nacida naturalmente” como tal.

Ante la probabilidad de acción legal, por parte de la afectada, el reglamento fue modificado, para aceptar concursantes trans.

El camino abierto, por La española Ángela Ponce se convirtió, en 2018, en la primera participante transgénero en el torneo mundial.

Ponce -entonces de 26 años-, materializó el hito, cuando resultó vencedora del concurso nacional llevado a cabo el 29 de junio de 2018, entre una veintena de concursantes.

En declaraciones reproducidas el 11 de julio de ese año, por la agencia informativa estadounidense The Associated Press (AP), la española aseguró que, “si hacer todo esto contribuye a que el mundo dé un pequeño paso adelante, entonces esa es una corona personal que siempre va a acompañarme”.

“La belleza es usada para vender todo, alrededor nuestro, y la belleza también puede ayudarnos a difundir el mensaje de igualdad”, aseguró, además.

A nivel latinoamericano, la puertorriqueña Daniela Arroyo es concursante trans en Miss Puerto Rico 2023, competencia programada para cumplirse al final de agosto.