“Si yo algún día llego a faltar, búsquese un nuevo amor que te quiera mucho”
Antes la viudez era una situación muy común debido a las condiciones médicas imperantes.
Conforme se produjeron los avances científicos, la expectativa de vida de la población aumentó y por ende las muertes tempranas disminuyeron de forma radical, sin embargo, los accidentes de tránsito y los diversos crímenes siguen siendo el flagelo de la población y la responsable de muchas muertes a temprana edad.
En estas circunstancias y cuando hay hijos de por medio, es muy difícil para la pareja superar lo sucedido, y el papel de familiares, amigos y allegados es fundamental.
Sin embargo, todavía persiste la idea en ciertos sectores de que la mujer viuda debe dedicarse a los hijos y olvidarse de su vida emocional y sexual.
La ciencia, por el contrario, considera que es muy importante que una vez que ha pasado la etapa más dolorosa del duelo, la persona comience un proceso gradual de abrir mundos, conocer personas, para que de ahí surja nuevas relaciones y un nuevo amor, aun cuando exista cierta censura familiar o social.
Por eso, siempre es recomendable que aquellas parejas estables se digan mutuamente “si yo algún día llego a faltar, búsquese un nuevo amor que te quiera mucho”, frase destinada a esquivar esas censuras externas y evitar sentimientos de culpa.
La idea es que la pareja pueda rehacer su vida incluyendo el plano emocional y sexual. Desde luego a veces es difícil y hasta se requiere ayuda profesional para lograrlo.
Dr. Miguel A. Torres, cel.: 506 – 8404-6772
Foto: André Furtado