Mientras en los Estados Unidos la Filarmónica de Filadelfia y la Ópera de Los Ángeles anunciaron la cancelación de las actuaciones de Plácido Domingo previstas para este otoño, y la Orquesta Sinfónica de Filadelfia le retiró una invitación a para presentarse en un concierto, en Salzburgo, Austria, el reconocido tenor recibió una ovación desproporcionada cuando cantó la ópera Luisa Miller.

José Plácido Domingo Embil, conocido como Plácido Domingo, cantante, director de orquesta, productor y compositor español, director general de la Ópera Nacional de Washington y de la Ópera de Los Ángeles, ha sido denunciado de acoso sexual por  nueve mujeres, ocho cantantes y una bailarina, en episodios que tuvieron lugar en la década de los 80.

Domingo, de 78 años, una de las figuras más importantes de la industria de la música clásica, que cuenta con más de 4.000 actuaciones y le ha dado vida a unos 150 personajes, ganador de varios premios Grammy, de la Orden del Imperio Británico y la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio, se defendió de las acusaciones en un comunicado de prensa argumentando que las personas que lo denuncian no se identificaron, que lo presuntamente sucedido se remonta hasta 30 años y que la descripciones son  inexactas. Añade: “Aun así, es doloroso saber que puedo haber molestado a alguien o haberlas hecho sentir incómodas, sin importar cuánto tiempo haya pasado y pese a mis mejores intenciones. Yo creía que todas mis interacciones y relaciones fueron siempre bienvenidas y consensuales. La gente que me conoce o ha trabajado conmigo sabe que no soy alguien que dañe, ofenda o avergüence a nadie a propósito (…) sin embargo, reconozco que las normas y estándares por los que se nos mide hoy  -como debe ser- son muy diferentes de lo que eran en el pasado”.

Solo una de las nueve mujeres ha dado a conocer su nombre, Patricia Wulf, mezzosoprano que cantó con Domingo en la Ópera de Washington. Las otras ocho han pedido que su identidad se mantenga oculta porque todavía se encuentran en activo, y para que sus carreras no se vean afectadas.

Las denuncias  citan a otro grupo de tres docenas de cantantes, bailarinas, músicos de orquesta, miembros del backstage, profesores de voz y un administrador que coinciden en haber sido testigos de conductas sexuales inapropiadas del tenor. Según sus versiones, Domingo intentó presionar a mujeres para que entablaran relaciones sexuales con él, prometiendo empleos y en ocasiones tomando represalias contra las carreras de las mujeres que rechazaban sus proposiciones, según dijeron a The Associated Press las acusadoras.

Las cancelaciones de las presentaciones del tenor se deben a que las compañías de Opera en los Estados Unidos está comprometida con una fuerte política contra el acoso sexual y requiere que todos sus miembros cumplan con los más altos estándares de conducta profesional, por lo que iniciaron una propia e independiente investigación sobre los sucesos denunciados.

Sin embargo y pese a las denuncias y cancelaciones de presentaciones, Domingo obtuvo en Salzburgo una ovación desproporcionada, considerada por grupos de defensa de Derechos Humanos y Feministas un respaldo a la conducta machista del tenor, que en el propio comunicado que envió ve su comportamiento desde una concepción supuestamente natural cuando afirma que “reconozco que las normas y estándares por los que se nos mide hoy  -como debe ser- son muy diferentes de lo que eran en el pasado”. Esa ovación envía el mensaje de “Te creemos a ti y no a las nueve mujeres que te acusaron”, o “No importa que hayas acosado sexualmente a nueve mujeres, porque eres un gran artista”

Tanto la OIT como la CEDAW identifican el acoso sexual como una manifestación de la discriminación de género y como una forma específica de violencia contra las mujeres. Es una violación de los derechos fundamentales de las trabajadoras; constituye un problema de salud y seguridad en el trabajo y una inaceptable situación laboral.