La desigualdad de oportunidades, también el campo de la actividad política, se presenta como persistente rasgo en el caso de las elecciones latinoamericanas del año próximo.

Los comicios programados para 2020 en América Latina –a niveles presidencial, legislativo, y municipal– se enmarcan en el tradicional esquema patriarcal que mantiene, a las mujeres, en desventaja cuantitativa y cualitativa en materia de representación en cargos de elección popular.

Si bien existe la tendencia regional a la paridad de género en las listas de candidatos, las posiciones femeninas en las nóminas no siempre implican opción verdadera de llegar al cargo de que se trate.

En materia presidencial, la exclusión es, mayoritariamente, la norma, lo que está evidenciado en el caso de República Dominicana, cuyos votantes se aprestan a participar, el 17 de mayo, en comicios generales, con oferta exclusivamente masculina –cinco candidatos- para titular de la presidencia del isleño país caribeño.

La disparidad representativa también se evidencia en el bicameral parlamento dominicano, donde las legisladoras son apenas 22, de los 222 que constituyen el total global de integrantes.

El desglose por género, muestra que solamente 35 mujeres ocupan escaños en la Cámara de Diputados –constituida por 190 integrantes–, mientras que, del total de 32 puestos en el Senado, 13 corresponden a mujeres.

La elección de nuevos integrantes del parlamento dominicano está programada para el 16 de febrero, mientras la votación presidencial está prevista para el 17 de mayo, y, si ningún candidato obtiene por los menos 50 por ciento de los sufragios, la segunda vuelta se prevé para el 28 de junio.

Similar situación de desigualdad presenta el igualmente bicameral congreso del también caribeño Puerto Rico, que se apresta a llevar a cabo elecciones generales.

De los 78 parlamentarios, doce son mujeres, con apenas siete entre los 51 integrantes de la Cámara de Representantes, y cinco entre los 27 senadores.

En la vecina centroamérica, Costa Rica será, el 2 de febrero, escenario de elecciones municipales, las que se llevarán a cabo en un contexto de notoria desigualdad, ya que, en el caso de las alcaldías, solamente doce de los 81 gobiernos locales son encabezados por mujeres.

Para contrarrestar ese cuadro de situación, el costarricense Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), lanzaron, el 2 de octubre, la campaña denominada “La igualdad abre caminos”.

Al dar a conocer la iniciativa, la ministra de la Condición de la Mujer y presidenta del Inamu, Patricia Mora, subrayó que, en las más recientes elecciones municipales –llevadas a cabo en 2016– “sólo 12 mujeres ocuparon el máximo puesto en las alcaldías de las 81 municipalidades”, y que “nuestro reto como país es impulsar acciones que propicien la participación política de las mujeres y el pleno goce de sus derechos políticos en igualdad”.

Ello significa que “continuaremos haciendo esfuerzos por eliminar esta histórica exclusión de las mujeres en los espacios de toma de decisiones y la búsqueda del ejercicio del poder”, expresó.

El Inamu y el PNUD explicaron ese día, en un comunicado conjunto, que un factor que atenta contra la participación femenina en el campo político, radica en la violencia que, también en ese ámbito, sufren las mujeres, y que incluye manifestaciones que procuran desestimular su participación, su ubicación en el desempeño de cargos secundarios, el sabotaje contra sus iniciativas, el bloqueo de recursos para el desempeño de sus funciones, agresión verbal, acoso sexual, amenazas, entre otras agresiones.

En este sentido, la representante residente auxiliar del PNUD en Costa Rica, Kryssia Brade, explicó, en reciente diálogo con Petra, que, de acuerdo con estimaciones del Foro Económica Mundial, el cierre de la brecha de género en política, a nivel global, puede insumir 202 años.

Al referirse, como ejemplo de ello, al caso de República Dominicana, la educadora local Emilia Santos Frías, llamó, en el artículo de opinión publicado el 6 de noviembre por el periódico El Nuevo Diario (Endi), las dominicanas a ejercer sus derechos en materia política.

“Mujer dominicana en el 2020 tú eliges quien dirige los destinos de nuestro país” planteó, en el título del extenso texto, y advirtió que “es violencia que en un país donde el 51 por ciento de su población es mujer, existan 23 ministerios y solo tres estén ocupados por mujeres”.

Santos aseguró, además, que “opacar el libre desarrollo político de la mujer es violencia y atropello”.