Organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres exhortaron al gobierno de Colombia, atender como emergencia nacional, la violencia de género, principalmente en su variante de femicidio

Se trata de implementar medidas preventivas, así como de investigar y judicializar los casos, plantearon durante una actividad llevada a cabo, el tercer fin de semana de febrero, en la Plaza de Bolívar, en Bogotá -la capital nacional-, para apoyar ese llamado.

Al informar, el 22 de febrero, respecto al tema en general, y sobre el acto público -plantón y presentaciones artísticas- en particular, el diario español El País dio a conocer datos sobre los hechos de agresión machista que, en ascendentes y preocupantes números, registra la andina nación sudamericana.

“Apenas a un día de iniciarse el año 2023, en Colombia ya se registraba el primer feminicidio”, señaló el medio de comunicación.

“Una mujer de 26 años fue asesinada por quien era su pareja sentimental”, crimen que tuvo lugar en la norteña localidad de Yondó, en el noroccidental y costero departamento (provincia) de Antioquia, precisó.

“Al día siguiente, se registró el segundo”, indicó, a continuación, para puntualizar que, en el nuevo caso, “una mujer de 22 años fue asesinada en el mismo departamento, esta vez en (su capital,) la ciudad de Medellín”.

En una actualización de cifras, el periódico español indicó que, “tras ese inicio, en menos de dos meses (enero y febrero) de 2023 ya se registraron 25 feminicidios”, mientras que, en los doce meses de 2022 “fueron más de 500 frente a los 106 en 2021”.

Según El País, “ante una oleada de violencia que va al alza, los movimientos feministas y oenegés de mujeres han venido haciendo numerosos esfuerzos para que el presidente (colombiano,) Gustavo Petro declare un estado de emergencia por la violencia machista”.

“Le piden hacerlo para desplegar estrategias más contundentes para frenar el crecimiento de los asesinatos y mitigar los diferentes tipos de violencia”, de acuerdo con la versión periodística referida a la actividad en la que participaron más de cien mujeres integrantes de diversas organizaciones feministas de sociedad civil.

Citada por el diario, Gabriela Romero, cofundadora de la no gubernamental Buscarlas hasta Encontrarlas -una de las agrupaciones organizadoras de la actividad en la Plaza de Bolívar-, subrayó la necesidad de que el Estado atienda, integralmente, el fenómeno típico de sociedades patriarcales.

“La iniciativa nació para plasmar, desde la pedagogía y el arte, el dolor que vivimos al ver todos los casos de violencia machista que ocurren diariamente, y que se suman a la negligencia, revictimización e instrumentalización de las autoridades”, dijo.

“Es un llamado a las autoridades por la falta de activación de rutas de acción que podrían salvar vidas, y (de) un seguimiento real a los casos”, explicó la dirigente de la agrupación que se identifica con el lema “¡Somos el grito de las mujeres que hoy no están aquí!”.

La oenegé proporciona acompañamiento psicológico en casos de desaparición de mujeres, niñas, niños, y adolescentes, y a familiares de víctimas de femicidio, a nivel nacional.

En opinión de Romero, “es urgente reconocer que las mujeres colombianas son las principales víctimas de las expresiones más cruentas del patriarcado”.

Por lo tanto, “reconocer que existe esta problemática, es una manera de reconocer la realidad”.

“Es de la única manera en que la sociedad, los medios de comunicación, e instituciones presten la atención real a las familias, y a quienes están en riesgo de violencia”, reflexionó.

Por su parte, y en términos conceptualmente coincidentes, Yesenia Moreno, también activista de los derechos de las mujeres -una de las organizadoras de la actividad-, propuso, en diálogo con El País, que “se debe disponer de una entidad que tenga carácter de riesgo, para que acompañe y priorice la emergencia”.

Se trata de una estructura “que cuente con un fondo libre y autónomo, de libre destinación, desde donde sea posible tomar medidas que permitan prevenir, atender, investigar y judicializar todas las violencias contra las mujeres”, precisó.

De acuerdo con datos de la representación, en Colombia, de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empedramiento de las Mujeres (ONU Mujeres), citando organizaciones nacionales, en el período 2015-2019, el país registró 27,594 casos de agresión machista contra mujeres y niñas.

El grupo etario más victimizado fue el de niñas y adolescentes de 10 a 14 años, con registro de 9,893 casos, mientras que las agredidas de 17 años fueron 7,491.

En materia de femicidios, la más brutal manifestación de machismo agresor cobró 978 vidas, en 2021.

En el boletín mensual correspondiente a noviembre de 2022, el Observatorio Colombiano de Feminicidios, de la no gubernamental Red Feminista Antimilitarista, planteó, a manera de recomendación, que “para la construcción de acciones reales que prevengan, atiendan y eliminen las violencias contra las mujeres es necesario concebir la violencia feminicida como una violencia estructural que está enmarcada en las relaciones de poder”.

Foto: Alex Green