La etiqueta #EscúchameTambién da protagonismo a las voces de las mujeres y las niñas que han sobrevivido a la violencia.
Pinta el mundo de naranja: #EscúchameTambién, es el nombre que forma parte de la campaña ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres.
Aprovechando el impulso de movimientos y campañas de base mundiales como la de “#MeToo”, “#TimesUp”, “#BalanceTonPorc”, “#NiUnaMenos”, #MetooIndia y “HollaBack!”, las Naciones Unidas impulsó la campaña Unete que se implementó entre el 25 de noviembre al 10 de diciembre 25, para incentivar el activismo contra la violencia de género y para poner fin a la violencia contra las mujeres.
La etiqueta #EscúchameTambién da protagonismo a las voces de las mujeres y las niñas que han sobrevivido a la violencia, que defienden los derechos de las mujeres día tras día y que pasan a la acción, muchas de las cuales lo hacen lejos de los reflectores o de los titulares mediáticos. Son rostros que probablemente no conozcamos de los periódicos y casos de los cuales no hemos oído hablar en los medios sociales.
La campaña, aún vigente, invita a las sobrevivientes, defensoras, activistas a contar su historia o una historia de violencia de género y compartirla con otras personas, utilizando un máximo de ocho palabras para crear un relato breve sobre su experiencia o su apoyo a las sobrevivientes.
Datos de femicidios en América Latina y el Caribe
La información oficial para 19 países de América Latina y el Caribe comunicada por CEPAL, muestra un total de 2.559 mujeres víctimas de femicidios en 2017. Si a estos se suman los datos de otros 4 países de la región que sólo registran los feminicidios cometidos a manos de la pareja o ex pareja de la víctima, este número asciende a 2.795 mujeres muertas por feminicidio en este año.
Los datos de 2016 y 2017, muestran que El Salvador (10.2), Honduras (5.8), Belice (4.8), Trinidad y Tobago (3.0), Guatemala (2.6) y República Dominicana (2.2) son los países con mayor prevalencia de feminicidios en la región.
En América del Sur, la mayor prevalencia se observa en Bolivia y Paraguay con tasas de 2.0 y 1.6 por cada 100.000 mujeres.