La unicameral Asamblea Legislativa de Costa Rica tiene, por cuarta vez en algo más de seis décadas, a una mujer en el ejercicio de la presidencia, lo que constituye un avance considerable hacia el logro de la democracia paritaria en el país centroamericano, aseguró la ministra de la Condición de la Mujer, Marcela Guerrero.
Con su elección -el 1 de mayo, al inicio del cuarto período de la actual legislatura (2018-2022)-, Silvia Hernández, diputada por el opositor y ex gobernante Partido Liberación Nacional (PLN), se constituyó, además -en un hecho sin precedente en la historia legislativa costarricense-, en la segunda de dos parlamentarias quienes han ocupado el cargo durante un cuatrienio, señaló Guerrero, quien también es presidenta ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu).
La antecesora de Hernández, en este ciclo, fue Carolina Hidalgo, diputada por el gobernante Partido Acción Ciudadana (PAC), quien inauguró el presente período legislativo.
Guerrero también subrayó que la llegada de Hernández, a la anualmente rotativa conducción del organismo legislativo, coincide con los 200 años de independencia de Costa Rica -lo mismo que de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua-, a conmemorarse el 15 de setiembre.
La funcionaria precisó que, al igual que el inmediatamente anterior, este período parlamentario se enmarca en la emergencia sanitaria generada por la pandemia mundial de la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, Covid-19).
De acuerdo con los más recientes datos de la estadounidense Universidad Johns Hopkins, el total de casos de Covid-19, a escala mundial, era, al 3 de este mes, algo superior a 153 millones.
A nivel centroamericano, Costa Rica, con 250,991 casos, se ubicaba en segundo lugar, después de Panamá (365,104) y antes de Guatemala (228,684).
“Hoy, al ser electa la diputada Silvia Hernández Sánchez como la cuarta mujer en la historia costarricense en asumir la Presidencia del Directorio Legislativo, y la segunda en este periodo, se da un paso muy importante en el logro de la democracia paritaria”, expresó Guerrero, citada en un comunicado que el Inamu difundió el día de la votación.
Ello, “en el marco del Bicentenario de la Independencia de nuestro país, donde se agudiza la crisis mundial en todos los ámbitos del desarrollo por el impacto del COVID 19, y a 68 años de la llegada de las primeras mujeres diputadas a la Asamblea Legislativa”, puntualizó.
La ministra hizo referencia a la incorporación, en 1953, de Ana Rosa Chacón González, María Teresa Obregón Zamora, Estela Quesada Hernández, al congreso nacional, las tres, por el socialdemócrata PLN, superando una patriarcal limitación al desempeño de las mujeres en el ámbito político.
En alusión al hecho de que otra parlamentaria -María Vita Monge Granados, por el opositor y ex gobernante Partido Unidad Social Cristiana (PUSC)- fue la competencia de Hernández, la funcionaria reflexionó que “más mujeres luchando y accesando a puestos de toma de decisiones es lo que requiere Costa Rica”.
“Sólo así se fortalece la democracia, y se garantiza una participación paritaria en todos los puestos de toma de decisiones”, aseguró Guerrero, una ex legisladora (2014-2018) por el PAC.
La jerarca del Inamu, también felicitó a las diputadas Xiomara Rodríguez (Partido Restauración Nacional) y Aida María Montiel (PLN), a quienes sus colegas eligieron para desempeñarse, respectivamente, como segunda secretaria y primera prosecretaría.
De ese modo, tres de los seis cargos que constituyen el Directorio de la Asamblea Legislativa son, ahora, desempeñados por mujeres.
Guerrero formuló, asimismo, un “llamado para que el Congreso impulse, en este año, la agenda parlamentaria de género, en la cual existen temas de interés estratégico que permiten condiciones necesarias para impulsar la participación política de las mujeres, y la paridad en todos los ámbitos de toma de decisiones”.
“Se necesita que el logro vivido el día de hoy no sea un evento extraordinario, y, por el contrario, hagamos de esta una experiencia cotidiana, donde mujeres y hombres aspiren y queden electas y electos sin exclusión por la condición de género”, agregó.
“Para ello se requiere que la conformación de las Comisiones Legislativas, y sus Presidencias, sean congruentes con la representatividad de diputadas y diputados”, recomendó, en alusión al hecho de que, según datos del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), incluidos por el Inamu, en el comunicado, en el presente cuatrienio, 26 de los 57 integrantes de la Asamblea Legislativa son mujeres, lo que representa 45.6 por ciento.
“El país requiere, más que nunca, una democracia paritaria, que nos lleve a conformar un pacto social basado en la construcción, el diálogo, y el respeto como parámetro de interacción de un espacio tan crucial como lo es la Asamblea Legislativa”, señaló.
En cuanto a presencia de mujeres en los parlamentos, a nivel mundial, en su más reciente informe sobre el ránking de 172 país estudiados, la Unión Interparlamentaria ubicó, a Costa Rica, en el puesto 11.
En el contexto regional centroamericano de siete naciones, el país está en el primer lugar, de acuerdo con la misma fuente.
Las tres antecesoras de Hernández fueron la liberacionista Rosemary Karpinsky, para el período 1989-1990, la social cristiana Rina Contreras (2000-2001), seguidas por Hidalgo (2018-2019).
En destacado esfuerzo temprano por superar la marginación de género en el campo de la actividad política, las costarricenses iniciaron, en 1923, la lucha sufragista -liderada por la Liga Feminista de Costa Rica-.
El extenso proceso de incipiente igualdad en política resultó exitoso en 1949 -casi tres décadas después-, cuando, en la Constitución entrada entonces en vigencia, fue garantizado el derecho de las mujeres a votar.
Las elecciones llevadas a cabo al año siguiente registraron el histórico primer sufragio emitido por una costarricense.
Bernarda Vásquez (1918-2013), habitante de la comunidad de La Tigra, en el norteña ciudad de San Carlos, se convirtió, el 30 de julio de 1950, en la mujer quien inauguró el ejercicio de ese derecho, en el país centroamericano, al emitir sufragio en un plebiscito municipal local.
A raíz de los comicios llevados a cabo tres años después, y para el quinquenio 1953-1958, se incorporaron, a la Asamblea Legislativa, las primeras diputadas.
Desde entonces, todos los ciclos parlamentarios -cuatrienales-, han contado con legisladoras, de acuerdo con datos de la Biblioteca del organismo legislativo.
Al igual que el primero, los dos períodos siguientes tuvieron baja presencia femenina -1958-1962 (dos), 1962-1966 (una)-.
Entre las legislaturas de mayor proporción de diputadas, figuran, más recientemente, el actual -2018-2022-, con 26, además de las correspondientes a, respectivamente, 2006-2010 (25 parlamentarias), 2010-2014 (23), 2002-2006 (22), y 2014-2018 (20).
En el tercer caso, la Asamblea Legislativa contó, entre las 23 parlamentarias, y representando al PLN, a Laura Chinchilla, quien, cuatro años después de cumplido su mandato en el congreso, se convertiría en la primera presidenta (2010-2014) de Costa Rica.