Un vibrador, dos kit de depilación y una lima eléctrica junto con los trofeos, fueron los obsequios que otorgados a las ganadoras de un torneo de Squash en Asturias, España.
Una de las jugadoras Elisabet Sadó, dijo a la BBC «queríamos explicárselo a todos porque creemos que… hay mucha discriminación… (contra las mujeres en el deporte) y las cosas tienen que cambiar». En contraste, los hombres que ganaron la competencia recibieron solamente el trofeo y ningún regalo adicional.
Este es solo un ejemplo de muchos de los patrones de conducta discriminatorios que siguen presentes en la sociedad a nivel mundial.
Sobre los humillantes obsequios la Ministra de la Condición de la Mujer, INAMU, Patricia Mora Castellanos, comentó: “esto rebasa los límites que creíamos no se iban a rebasar, me parece un insulto para las jugadoras y las mujeres en general, lo que sucedió es humillante para quienes recibieron el vibrador y el kit de depilación”.
Esta situación debe cambiar desde los hogares, comenzando con los juguetes que se entregan a los niños y niñas, los cuales refuerzan femineidades y masculinidades desde una edad temprana, al obsequiar carros y herramientas de construcción a los hombres y a las mujeres maquillaje y objetos de aseo para la casa.
La igualdad entre los géneros no es solo un derecho humano fundamental, sino la base necesaria para conseguir un mundo pacífico, próspero y sostenible.