Colombia tiene, en un hecho sin precedente en su historia, a una mujer al frente de la Procuraduría General de la República (PGR), la abogada Margarita Cabello, quien, inmediatamente después de su elección, por parte del Senado, aseguró que atacará, frontalmente, a la corrupción.
Cabello, una ex presidenta de la corte Suprema de Justicia (2016-2017) y ex ministra de justicia (2019-2020), declaró, al dirigirse a los senadores, que su llegada a la titularidad de la PGR constituye, además, un reconocimiento a las mujeres del andino país sudamericano.
“Seré adversaria infatigable de los corruptos”, advirtió, al referirse a uno de los principales problemas que históricamente han afectado a Colombia.
En ese sentido, planteó la necesidad de que la transparencia caracterice el quehacer de la administración pública, de modo que se logre erradicar conductas en contrario.
Al respecto, precisó que “tenemos que modernizar el concepto de la lucha contra la corrupción”.
En tal contexto, el objetivo debe consistir en lograr “una administración pública que actúe dentro de una pecera”, en la cual “todo está expuesto, nada oculto, una administración limpia y cristalina”.
La nueva procuradora aseguró, asimismo que se constituirá en “vocera de la gente y sus problemas”.
Al definir la naturaleza de la tarea que la PGR, como institución, debe desempeñar, indicó que trascender la gestión meramente burocrática.
Esa labor, “no puede reducirse a su función preventiva y a las advertencias en procesos de contratación o ejecución”, subrayó, para agregar que “no puede limitarse a un cruce epistolar” con el gobierno.
En cuanto a su clara advertencia de combate a la corrupción, la nueva procuradora general aclaró que, lejos de constituirse en figura divisionista, aspira a aportar a la unidad nacional.
“No soy factor de crispación, enfrentamiento o pugnacidad”, aclaró, a los legisladores, a quienes aseguró, a continuación, que “quiero unir, articular”, y que, “de ahí, no me quiero mover”.
Cabello vaticinó, además, que “son muchos los desafíos que tenemos por delante”.
En la misma línea conciliadora, expresó gratitud por la elección al cargo, posición para la cual fue postulada por el derechista presidente colombiano, Iván Duque.
“Quiero agradecerles el apoyo, el respeto y la generosidad con la que ustedes recibieron esta aspiración a la Procuraduría”, expresó a los parlamentarios, a quienes dijo, igualmente, que “les agradezco sus comentarios y consejos” formulados durante la sesión.
La actividad parlamentaria fue la primera de carácter presencial llevada a cabo en meses, ya que el Poder Legislativo viene sesionando de manera virtual, a causa de la pandemia mundial del nuevo coronavirus, emergencia sanitaria que también golpea a Colombia.
“Este apoyo, lo entiendo como un reconocimiento a mi vida profesional, que ha sido responsable, y siempre al servicio de la justicia”, dijo.
“Lo entiendo como una exaltación a las mujeres de Colombia”, agregó, para, a continuación, reflexionar que “tengo la responsabilidad de hacerlo bien, de acertar, para que lleguen más mujeres a cargos de responsabilidad en el país”.
Uno de esos cargos era desempeñado, desde 2018, por Gloria María Borrero, a quien Cabello reemplazó, en marzo del año pasado, al frente del Ministerio de Justicia.
Borrero se desempeña como cónsul de Colombia en Madrid.
Otra mujer quien rompió la barrera de desigualdad de género en el país sudamericano es
Claudia López, quien se convirtió, el 1 de enero de este año, en la primera alcaldesa de Bogotá, la capital nacional.
Mujer, lesbiana, ambientalista, luchadora contra la corrupción, de origen humilde, López, una ex legisladora y ex candidata presidencial, es dirigente de la centroizquierdista Alianza Verde.
La nueva titular del gobierno bogotano -quien obtuvo 35.3 por ciento de los votos, frente al 32.5 de su más cercano rival, el independiente Carlos Fernando Galán, gobernará para los aproximadamente 7.2 millones de habitantes de la ciudad más poblada del país de algo más de 48.1 millones.
López se caracteriza por la firmeza de las posiciones que asume, por lo directo de su discurso, por la transparencia en cuanto a su origen socioeconómico y a su orientación sexual.
En ese sentido, ha destacado que es hija de un campesino y una profesora, y que su madre fue la primera mujer de su familia quien tuvo acceso a educación superior.
En cuanto a su orientación sexual, López no oculta la relación de pareja que mantiene con la senadora –también de la Alianza Verde- Angélica Lozano, a quien besó efusivamente, al celebrar, la noche del 27 de octubre, en medio de la algarabía de numerosos simpatizantes, el triunfo en la votación municipal capitalina –imagen que, inmediatamente, se viralizó en redes sociales-.
«Yo no voy a encorsetar nada en mi vida. No lo he hecho en 49 años (su edad), no voy a empezar ahorita”; dijo, poco antes de asumir el cargo, a la Agencia Francesa de Prensa (Afp).
“Ser mujer no es un defecto. Ser una mujer de carácter, firme, frontera (directa), no es un defecto. Ser gay no es un defecto. Ser hija de una familia humilde no es un defecto”, agregó
En las primeras declaraciones que dio, a sus simpatizantes, la noche de la victoria electoral, en diciembre de 2019, López exclamó, estruendosamente aplaudida, que “hoy, por fin, ganamos”, y aseguró que “hoy, es el día de las mujeres”.