La astronáutica está por registrar un doble hito sin precedente en la lucha por la igualdad de género -en este caso en el campo de ciencia y tecnología: la primera incursión espacial de una madre y su hija, ambas caribeñas
Keisha Schahaff, de 46 años, y Anastatia Mayers, de 18, oriundas de la angloparlante nación isleña caribeña de Antigua y Barbuda –ubicada en el sector norte de las Antillas Menores-, se aprestan a tripular, el 10 de agosto, un vuelo suborbital organizado por la empresa estadounidense Virgin Galactic.
Los vuelos suborbitales consisten en incursionesespaciales de unos 15 minutos de duración, hasta aproximadamente 100 kilómetros de la Tierra.
Virgin Galactic se define, en su sitio en Internet, como una empresa cuyo propósito consiste en ofrecer “el espacio, para los curiosos”.
Con sede en el estado de California, y centro de operaciones en el Puerto Espacial Estados Unidos(Spaceport America), en el sur del estado de Nuevo México -ambos, fronterizos con México-, permite, a las personas interesadas en realizar esos vuelos, “profundizar su conexión con la Tierra y la humanidad”, en lo que describe como una “experiencia transformadora”.
“Sin importar dónde cada uno de nosotros está en este planeta que llamamos hogar, todos miramos arriba hacia el mismo lugar”, según la información oficial, la que puntualiza que “es por eso que creemos que el espacio pertenece a todos: los aventureros, los audaces, y los curiosos”.
Los boletos para realizar el viaje con Virgin Galactic -fundada en 2004– se ubicaron, inicialmente, en el rango de 200 mil a 250 mil dólares, habiendoascendido a los 450 mil actuales.
Los creadores de la empresa son el multimillonario astronauta comercial británico Richard Branson y el ingeniero aeroespacial retirado y empresario Elbert “Burt” Rutan.
Schahaff y su hija ganaron sus boletos al participar en una rifa para recaudación de fondos, con aportesiniciando en 10 dólares, como base.
En declaraciones reproducidas el 17 de julio por Agence France Presse (Afp), Schahaff dijo que, “de niña, siempre me fascinó el espacio”, y agregó que “esta es una gran oportunidad de sentirme viva”.
Y, en un video promocional del vuelo -denominadoGalactic 02, por ser el segundo viaje espacial comercial de la empresa-, la madre astronauta señaló que la iniciativa demuestra que “el espacio está, realmente, haciéndose más accesible”.
“Cuando yo tenía dos años, solamente mirando arriba, al cielo, pensé: ‘cómo puedo llegar ahí?’, pero, siendo del Caribe, no vi cómo algo así sería posible”.
“Sé que mi experiencia (el viaje) me cambiará, y espero que yo pueda compartir la energía, e inspirar a la gente a mi alrededor, en mi papel como motivadora de vida y madre, y como una embajadora de nuestro hermoso planeta”, reflexionó, a continuación.
Citada el en la nota informativa que, sobre el tema, la revista australiana Women’s Agenda (Agenda de Mujeres) publicó el 17 de julio, la directora ejecutiva de la no gubernamental Space for Humanity (Espacio para la Humanidad, S4H), Rachel Lyons, aseguró, en términos coincidentes, que la visión de la Tierra, desde el espacio, “permite, a los astronautas, tener El Efecto Panorámico (The Overview Effect) que trasciende fronteras y une a las personas.
En su sitio en Internet, S4H -con sede en el estado de Colorado, en el oeste estadounidense-plantea que, como misión, “enviamos líderes impulsados por el propósito, al espacio”, se define como “una organización sin fines de lucro” que procura “crear un profundo cambio de perspectiva, de modo que cada ciudadano astronauta regrese con una mayor perspectiva, para atender nuestros retos másinextricables y sus soluciones”.
Los pasajeros son tres: Schahaff, Mayers -estudiante universitaria de filosofía y física-, y Jon Goodwin, quien padece Parkinson, canoista británico de 80 años -quien participó en los Juegos Olímpicos llevados a cabo, en 1972, en la sureña ciudad alemana de Munich-.
Los juegos fueron afectados por la incursión de un grupo terrorista palestino que tomó, en calidad de rehenes, a 11 integrantes de la delegación atlética deIsrael, ejecutando a dos de ellos.
Goodwin es, de momento, el segundo viajero de más edad participante en vuelos suborbitales, ya que el actor estadounidense William Shatner -protagonista de la series de televisión “Perdidos en el espacio” (“Startrek) cumplió el viaje, a la edad de 90 años, en 2021, a bordo de una nave de la empresa Blue Origin -competidora de Virgin Galactic-.
Por su parte, Mayers es una de las dos personas más jóvenes quienes han incursionado en este tipo de travesía, ya que Oliver Daemen, entonces también de 18 años, participó en el vuelo de Blue Origin, en 2021.
Respecto a la oportunidad de que “la mayor cantidad posible de personas” viajen al espacio, Lyons dijo que ello sirve “no solamente para entender mejor el futuro de nuestra civilización sino para enfrentar la urgentenecesidad de nuestro mundo, hoy”.
También reflexionó en el sentido de que “esta profunda sensibilización subraya nuestra responsabilidad colectiva de tratarnos mutuamente con mayor bondad, y de salvaguardar y atesorar nuestro planeta hogar”.
Foto: SpaceX