La confirmación del femicidio de una abogada, cometido en la sede de la Escuela Superior de Policía (ESP), generó indignación de centenares de personas quienes protagonizaron una marcha de protesta, para denunciar la responsabilidad de la institución
Los manifestantes portaron pancartas con leyendas tales como “Ecuador femicida”, “Somos el grupo de las que ya no tienen voz”, así como carteles con la fotografía de la víctima -la abogada María Belén Bernal- y del comunicado emitido Ministerio del Interior (Seguridad) con la foto del principal sospechoso -el prófugo teniente e instructor policial Germán Cáceres, esposo de la jurista asesinada-.
La marcha se llevó a cabo por la Avenida Amazonas, una de las principales de Quito, la capital de la nación andina. En el punto de partida -en la intersección de la Amazonas y la Avenida Eloy Alfaro, donde se ubica la sede del Ministerio de Agricultura-, numerosos manifestantes encararon a agentes policiales de guardia en el lugar, reiteradamente gritándoles: “asesinos!”.
Bernal fue encontrada, sin vida, envuelta en bolsas plásticas y cubierta con una cobija, la mañana del 21 de setiembre, en un sector del cerro volcánico Casitagua, a unos 10 kilómetros al norte de Quito, en la proximidad de la imaginaria línea ecuatorial -que los nacionales denomina, popularmente, “la mitad del mundo”-.
El hallazgo ocurrió en el marco de la búsqueda que personal judicial, efectivos policiales, y expertos de organismos de rescate llevaba a cabo para dar con Bernal, desaparecida la madrugada del 11 de setiembre, tras una violenta discusión con Cáceres.
Confirmada la identidad, por autoridades judiciales, el presidente de Ecuador, el banquero centroderechista Guillermo Lasso, confirmó la versión judicial, y aseguró castigo para los responsables del crimen.
“Con profundo dolor e indignación lamento informar que María Belén fue encontrada”, tuiteó el mandatario, quien se encuentra en la noroccidental ciudad estadounidense de Nueva York, donde participa en la 77 Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
“Su femicidio no quedará impune y todos los responsables serán sometidos a la ley”, advirtió, además de expresar “mi solidaridad con su madre Elizabeth y su pequeño hijo” -un niño de 13 años.
Por su parte, el abogado Jesús López, representante legal de la familia de Bernal, confirmó, al medio de comunicación local Metro Ecuador, la información judicial.
Entretanto, la Policía Nacional emitió un comunicado en el cual, en referencia a que uno de sus integrantes es el principal sospechoso del femicidio, afirmó que “este es un crimen atroz que nos duele y avergüenza a todos”.
“No vamos a descansar hasta poner a su asesino ante la Justicia”, aseguró.
“Mientras tanto, se ejecutan los procesos disciplinarios contra quienes, por acción u omisión, incumplieron con su deber y permitieron que este hecho sucediera”, informó, a continuación.
Por su parte, el ministro del Interior, Patricio Carrillo, fuertemente criticado, en redes sociales, por lo que se considera como la ineficaz gestión de la secretaría a su cargo, y de las autoridades policiales, aseveró que la “Policía Nacional hizo su trabajo y encontró a María Belén”.
“Lamento profundamente su muerte, un femicidio que no quedará en la impunidad”, agregó, para asegurar que “encontraremos a Cáceres, donde esté, y lo entregaremos a la justicia”.
“Pido perdón, y ofrezco una disculpa a Elizabeth Otavalo (madre de la víctima) y a su nieto”, dijo, a continuación.
La respuesta, en redes sociales, fue inmediata.
María Mercedes Cuesta, una ex presentadora de televisión, tuiteó, contundentemente: “no, la policía no hizo su trabajo”.
“Su trabajo era cuidarla, protegerla, auxiliarla cuando gritaba por ayuda, no encontrar su cuerpo inerte”, agregó, en el mensaje viralizado en Twitter y otras redes sociales.
“El país clama por justicia”, expresó.
De acuerdo con versiones periodísticas, Bernal habría descubierto una infidelidad de su esposo.
Al informar sobre el caso, medios de comunicación ecuatorianos han indicado que el incidente ocurrió la madrugada del 11 de setiembre, en la habitación del principal sospechoso.
La abogada llegó, a la instalación policial, y, durante una fuerte discusión con Cáceres, fue al parecer asesinada por el oficial, según los detalles gradualmente revelados, desde entonces, por los medios.
Algunas informaciones han coincidido en señalar que existe registro del ingreso de la víctima, no así de que se haya retirado del lugar.
De acuerdo con las versiones periodística, una fiesta tuvo lugar la noche del 10 de setiembre, en el domicilio de una compañera de trabajo de Cáceres, actividad durante la cual el teniente comenzó a seducir a una cadete, a quien los medios han identificado solamente como Joselyn S.
Cáceres propuso, mediante un mensaje telefónico, a Joselyn S., que ambos se desplazaran a la habitación asignada al oficial, en la sede de la ESP, además de expresarle que se sentía atraído por ella.
Según los relatos de prensa, basados sobre declaraciones de fuentes policiales y abogados, al llegar a la habitación de su esposo, Bernal lo halló en compañía de la cadete.
Citado en una nota informativa difundida el 19 de setiembre por Metro Ecuador, López, el abogado de la familia de Bernal, proporcionó detalles de la agresión de Cáceres, contra la víctima, ataque machista que habría durado aproximadamente veinte minutos.
“Hay un teniente que, el día de los hechos, se encontraba en el tercer piso (de la escuela)”, comenzó a narrar, aclarando que “no nos olvidemos que todo ocurrió en el cuarto piso, en la habitación de Germán Cáceres…entonces, el teniente escucha los ruidos, las peleas, los insultos, sube al cuarto piso, abre la puerta, donde se encontraba Cáceres, y estaba una persona en la cama”, siguió relatando, el jurista.
“Y se levanta Cáceres, y le dice: ‘ándate de aquí si no quieres tener problemas”, agregó el jurista, para precisar que, “a lo que se va retirando de la habitación, el teniente le logra ver que, en la mano derecha, tenía rastros rojizos: es decir, sangre”.
López indicó, asimismo, que solicitará el procesamiento judicial de ese testigo.
Ello, porque es “el oficial que subió a verificar la novedad al cuarto piso, el oficial que vio a la persona tendida sobre la cama, que vio el rastro de sangre en la mano de Germán Cáceres, y omitió el dar parte, el auxiliar a esta persona (la víctima)”, explicó, a continuación.
“Porque no nos olvidemos que la policía está para servir y proteger”, y que los integrantes de esa fuerza de seguridad “se encuentra en posición de garante de la vida y la integridad física de las demás personas”, precisó.
“Él tenía la opción de aprehender, en delito flagrante, al señor Cáceres -que estaba agrediendo a su esposa-, y lo omitió, de forma deliberada”, agregó.
De modo que, “por supuesto que, como abogados de la víctima, vamos a solicitar que este señor sea vinculado y procesado, a la instrucción fiscal, por la infracción criminal que se ha cometido”, puntualizó.
Según versiones periodísticas que citaron a fuentes judiciales, Cáceres fue quien denunció al día siguiente del incidente, la desaparición de su esposa.
Citada por los medios, la fiscala Diana Salazar informó que, al hacerlo, el sospechoso fue retenido durante aproximadamente ocho horas, ya que, al dar declaración, incurrió en inconsistencias, no obstante lo cual quedó en libertad, sin medida cautelar alguna.
Desde entonces, se desconoce el paradero de Cáceres, según las mismas versiones.
Al respecto, en declaraciones a medios de comunicación, la madre de la víctima, dijo que, al día siguiente del hecho, el victimario la llamó, por la tarde, para preguntarle si Bernal estaba con ella.
Otavalo dijo, asimismo, que “necesito que la policía me dé respuestas”, y agregó: “si ella entró, por qué no salió?”.
Sobre la fuga del oficial, cuestionó el hecho de que “estuvo detenido, ocho horas, y, después, se fue”.
A raíz de la huida, el Ministerio del Interior (Seguridad) ofreció recompensa por información que permita detener al teniente, quien ingresó en 2015, a la fuerza de seguridad.
El ministerio emitió un aviso, con la foto del agresor, indicando: “¡RECOMPENSA! HASTA 20 MIL DÓLARES a quien proporcione información comprobable que ayude a encontrarlo”.
Por su parte, en declaraciones a medios, el comandante general de la Policía Nacional, general Fausto Salinas, dijo que Cáceres “no practicó los valores institucionales”, además de que incurrió en “una acción que empaña la imagen de una entidad protectora y garante de derechos”.
También precisó que, a causa de su ausencia injustificada, el oficial “afrontará un proceso disciplinario que le acarrearía la destitución y la baja de las filas policiales”.
Entretanto, Joselyn S. está detenida.
De acuerdo con lo informado por López, a medios de comunicación, habiendo salido de la habitación, momentos antes de la agresión, “ella fue la persona que escuchó toda la discusión entre Cáceres y Bernal, además de los pedidos de ayuda: ‘Germán, sueltamente, me haces daños’”.
“Ella observó que (Cáceres) arrastraba algo, en horas de la madrugada, y guardó absoluto silenció”, agregó el jurista, además de precisar que “ella mantuvo conversación, vía telefónica, vía mensajes de texto, con el señor Germán Cáceres, ella borró todas las conversaciones”.
También reveló que, entre las intercomunicaciones que la cadete y Cáceres mantuvieron, el agresor le aseguró que la escuela no cuenta con cámaras de seguridad.
“Tranquila, en el Castillo de Greiscol no hay cámaras. Tú nada has visto, nada has escuchado”, le indicó.
Cáceres hizo, así, alusión a la denominación popular que los cadetes y el personal dan a la escuela, denominándola Castillo Greyskull -nombre erróneamente escrito por Cáceres-.
Se trata de un imaginario castillo que, ubicado en un planeta que se denomina Eternia, es parte de la serie cinematográfica de ciencia ficción “Amos del Universo” (“Masters of the Universe”).
En opinión de López, la complicidad entre Joselyn S. y Cáceres, no tiene que ver con la estructura policial de mando.
“Aquí no hay ningún abuso de cargos o jerarquías”, aseguró, para precisar, a continuación, que la cadete “estuvo ahí por su propia voluntad”.
“Inclusive, ella le cuenta estas circunstancias a otra cadete, que también le dice: ‘por favor, borra estos mensajes’”, agregó.
De acuerdo con las versiones periodísticas, más de doce integrantes de la ESP están suspendidos y detenidos, en relación con este caso.
Salinas informó, asimismo, que, además de efectivos policiales, y personal de organismos de rescate, “alrededor de 40 familiares, amigos, y conocidos de María Belén, integraron los cuatro equipos de búsqueda” que fueron constituidos.
Según cifras dadas a conocer por los medios, para el período de enero a julio de este año, de 392 casos de personas desaparecidas, 52 por ciento está constituido por mujeres.