La definición de hombres no es aplicable a los agresores de mujeres y de niñas, quienes, además de ser vergonzosos, demuestran, con esa actitud, su debilidad.
Tal es la visión que, sobre los perpetradores de violencia de género, expresa la secretaria general adjunta de las Naciones Unidas, la nigeriana-británica Amina Mohammed.
Se trata de agresores lo mismo adultos que menores de edad, aseguró la funcionaria, en declaraciones difundidas por ONU Noticias, la agencia informativa de la organización mundial.
Por otra parte, quienes, en conocimiento de tales situaciones, se abstienen de denunciarlas, son cómplices del delito, aseguró Mohammed, citada en la nota informativa titulada “Los hombres que cometen actos de violencia contra las mujeres son cobardes”.
“Los hombres y los niños que cometen actos de violencia contra las mujeres o las niñas no son hombres”, expresó, para agregar que “son débiles, son una vergüenza, son la definición de manual de un cobarde”.
Por otra parte, “los que hacen la vista gorda u oídos sordos, al afirmar que este es un asunto privado, sepan que son cómplices de la violencia”, planteó, como advertencia.
Mohammed reflexionó, además, en el sentido de que “estas actitudes propician que millones de mujeres y niñas se enfrenten, a diario, al peligro manifiesto y real que representa la amenaza de la violencia -en el hogar, en la escuela, en línea-“.
De modo que, “hombres y niños: les estoy hablando”, dijo, dirigiéndose a ese sector de la población mundial, y señaló que “ustedes son los responsables de esta situación”.
“Asuman su responsabilidad. Hablen. Apoyen a las mujeres y a las niñas”, manifestó, a manera de exhortación.
La funcionaria explicó que el fenómeno de la violencia machista entra la población femenina presenta la tendencia a agudizarse, situación que está generando fuerte rechazo.
«La violencia contra las mujeres y las niñas, incluida la violación, se está disparando, en todo el mundo”, contexto en el cual “muchos incidentes han desencadenado una indignación generalizada”, precisó.
No obstante ello, hay quienes justifican esa conducta agresora señalando factores ajenos a los victimarios, incluida la presente emergencia sanitaria generada por la propagación mundial de la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, Covid-19), señaló.
“Todavía hay personas que juegan a buscar culpables externos: la pandemia de la COVID-19, el estrés social y económico, la incertidumbre”, comenzó a indicar.
“Incluso, hay quienes llegan a culpar a las víctimas -ya sea una mujer o, aun peor, una niña-, buscan culpar a cualquiera menos al perpetrador”, puntualizo.
Pero la jerarca de Naciones Unidas subrayó que la agresión por razón de género, sin perjuicio de la variante de la que se trate, es injustificable.
“La violencia sexual, cualquier forma de violencia, es simplemente violencia”, explicó.
“No hay ninguna excusa ni justificación, y la tolerancia debe ser inexistente”, aseguró, al recomendar que se trata de un delito que, “todos, debemos alzarnos y denunciarlo”.
De acuerdo con datos de la Entidad de las Naciones Unidas para Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), a nivel mundial, diferentes estudios ubican en 35 a 70 por ciento el total de mujeres quienes han sufrido alguna forma de agresión -incluidas violencia física o sexual, o ambas-, en algún momento.
“Los hechos demuestran que las mujeres que han sufrido violencia física o sexual por parte de un compañero sentimental presentan tasas más altas de depresión y más posibilidades de tener un aborto o de contraer el VIH que las que no han experimentado este tipo de violencia”, indicó ONU, en su sitio en Internet, bajo el título “Hechos y cifras: Acabar con la violencia contra mujeres y niñas”.
“Se estima que de las 87,000 mujeres que fueron asesinadas globalmente en el 2017, más de la mitad -50,000, 58 por ciento- fueron matadas por sus parejas o miembros familiares”, lo que significa que “137 mujeres alrededor del mundo son asesinadas a diario por un miembro de su familia”, agrega.
En ese contexto, “más de un tercio -30,000- de las mujeres asesinadas en el 2017 fueron exterminadas por su actual o expareja”, según la agencia especializada de Naciones Unidas.
Al mencionar “medidas para abordar la violencia”, la entidad señala que, “en la mayoría de los países donde existen datos, menos del 40 por ciento de las mujeres que sufren violencia buscan algún tipo de ayuda”.
Además, “entre las mujeres que lo hacen, la mayoría recurre a la familia y a amistades y muy pocas confían en instituciones y mecanismos oficiales, como la policía o los servicios de salud” dijo.
En ese sentido, “menos del 10 por ciento de aquellas mujeres que buscaron ayuda tras haber sufrido un acto de violencia lo hicieron recurriendo a la policía”.