El gobierno del presidente de Argentina, Javier Milei, eligió el 8 de marzo -Día Internacional de la Mujer- para anunciar la clausura del Salón de la Mujer, ubicado en la Casa Rosada -la sede del Poder ejecutivo de ese país-

El espacio, inaugurado por la ex presidenta (2007-2011, 2011-2015) Cristina Fernández de Kirchner -popularmente conocida como Cristina, y como CFK-, pasó a denominarse Salón de los Próceres Argentinos.

Al anunciarlo, durante su cotidiana conferencia de prensa, el vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo que la orden para el cambio fue dada por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei “El Jefe” Milei -hermana del gobernante-.

En respuesta a tres preguntas referidas al tema, Adorni informó que, “el Salón de las Mujeres, efectivamente, va a denominarse -Salón de las Mujeres que, por cierto, estuvo 10 años abandonado, y, prácticamente, sin tener mantenimiento-, efectivamente, va a llamarse Salón de los Próceres, por decisión de la secretaria general de la Presidencia”.

Respecto a la nueva ubicación de las imágenes, dijo, un tanto confusamente, que “el destino, entiendo que va ser un museo -la verdad es que no lo sé, pero entiendo que va a ser el museo-, de los cuadros que había (…) de todas maneras, después te lo confirmo”.

Si bien es habitualmente monótono e inexpresivo, Adorni pareció molestarse por el interés de los periodistas respecto al tema, contexto en el cual desarrolló un superficial monólogo mediante el cual procuró, sin éxito, proyectar al régimen de Milei -quien se autodefine como liberal libertario- en calidad de gobierno respetuoso en materia de género.

“No sé por qué, vos sos el tercero, o la tercera pregunta que me hacen con respecto al Salón de las Mujeres y al cambio por el Salón de los Próceres, como si esto, en tal caso, le agregara valor, o sea, le sumaría, le daría un valor agregado, a la mujer, como tal”, empezó a afirmar.

“La verdad es que nosotros consideramos que no es así”, agregó, para expresar que, “de hecho, de por sí, que haya un Salón de las Mujeres, tal vez sea discriminado, hasta con los hombres”.

A continuación, planteó: “dejáme darte algunos datos” -de los que no proporcionó fuente-, respecto tres de las cuatro administraciones antecesoras a la actual -respectivamente, las de 2003-2007, 2007-2011/2011-2015, y 2019-2023-.

En ese orden, dijo que “Néstor Kirchner, tenía un 20 por ciento de mujeres, en su gabinete; Cristina (CFK), un 25 por ciento de mujeres, en su gabinete; Alberto Fernández (…) tenía un 18 por ciento de mujeres, en su gabinete; nosotros tenemos un 45 por ciento de mujeres, en el gabinete”.

“Además, me gustaría aclararte que esas mujeres están en ministerios muy importantes: Ministerio de Seguridad, Patricia Bullrich; Sandra Petovello, en Capital Humano, con lo que ese ministerio significa”, dijo, a continuación.

El portavoz mileísta hizo, así, referencia al hecho de que el segundo de ambos ministerios, creado por Milei, asimiló tareas de varios que fueron disueltos -entre ellos, el de las Mujeres, Géneros y Diversidad, creado por Fernández, en 2019, como uno de los primeros actos de su administración-.

Adorni agregó, respeto a ese 45 por ciento, y en crítica alusión al gobierno de Fernández: “bueno, la canciller, Diana Mondino, no?, que, efectivamente, está solucionando -o reencauzando- el desastre que han dejado en materia de relaciones internacionales de la Argentina con el resto del mundo”.

El funcionario omitió mencionar el hecho de que, según versiones periodísticas de ese momento, el gobierno del empresario Mauricio Macri -el mismo de la rítmica consigna opositora “Mau-ri-cio Macri: la puta que te parió!”-, un fuerte aliado de Milei, estuvo integrado por mujeres en un 18 por ciento.

En opinión del vocero, “el valorar a la mujer, va más allá del nombre de un salón, y la verdad es que, si hay alguien que valora a las mujeres, efectivamente, es el presidente Milei”.

“No te voy a hablar por mí, porque sería, la verdad, demasiado ambicioso que creas que yo me autohalago, pero, efectivamente, todos los que pertenecemos a este gobierno, valoramos a la mujer, como tal, y tratando de no discriminarla con respecto a los hombres, no?, o al resto de la gente”, planteó, a continuación.

En un obvio déjà vu conceptual, el portavoz mileísta recurrió, poco creativamente, a lo que pareciera ser el manual oficial para tratar de presentar a Milei y su casta gubernamental como gente que respeta a las mujeres, no está en contra de la igualdad de género, no desvaloriza a la población femenina.

El Ministerio de la Mujer dejó de existir

Adorni, en la conferencia de prensa del 4 de marzo, se refirió a la eliminación del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, planteando, entre otras improbables aseveraciones, que esa acción no implica prejuicio de género por parte del gobierno.

“El ministerio de la mujer, dejó de existir”, aseguró, autoritariamente, para, de inmediato, aclarar que, “al menos durante este gobierno, no va a existir, jamás, no va a volver a existir, jamás”.

“Lo que no quita que (…) no hay nadie que respete más, a la mujer, que este gobierno”, agregó, a continuación, para garantizar, a los periodistas, que “lo irán viendo durante el transcurso de la gestión”.

Transcurridos cuatro días de la gestión, lo que se vio, en realidad, fue la clausura del Salón de la Mujer, medida inocultablemente misógina -cuyo agravante radica en que fue ordenada por una mujer-.

En la conferencia de prensa realizada el Día Internacional de la Mujer, el vocero también se ciñó al libreto citado cuatro días antes -cuando aseguró: “y, el que no haya ministerio de la mujer, no significa que las mujeres no estén consideradas al igual que el hombre”-.

El Salón de la Mujer

El salón original, fue inaugurado el 6 de marzo de 2009 -casi tres meses después de la primera de las dos asunciones presidenciales de la peronista centroizquierdista CFK.

Llegado, seis años después, a la presidencia, Macri subdividió el área, convirtiéndola en un espacio para oficinas.

Con la instalación de Fernández -correligionario de CFK- el lugar fue recuperado para cumplir su objetivo inicial -homenajear a argentinas destacadas en la historia nacional-, con el agregado de un área para figuras referentes de la diversidad sexual del país.

En ambas etapas peronistas, el salón fue espacio para imágenes de referentes del feminismo argentino, desde la comandante independentista Juana Azurduy (1780-1862) -líder guerrillera del Alto Perú (lo que actualmente es el occidente boliviano), quien combatió también por la independencia de Argentina-, hasta la cantautora María Walsh (1930-2011), pasando por Eva Perón (1919-1952) -esposa del ex presidente Juan Perón, y emblemática activista social-.

De acuerdo con la información oficial del contradictorio régimen mileísta, por orden de “El Jefe” -la hermana del presidente-, el Salón de los Próceres es tierra exclusivamente de hombres -sin espacio para mujeres-.

El lugar es, ahora, una galería histórica que muestra a figuras tales como el libertador José de San Martín (1778-1850) hasta el ex presidente (1989-1995, 1995-1999) Carlos Menem -el segundo gobernante del actual período democrático, y el único peronista incorporado a la nueva galería oficial de argentinos célebres-.

Respecto al modus operandi para el cambio de salones, el histórico diario argentino clarín informó, el 9 de marzo, citando a “fuentes de la Casa Rosada”, que “lo manejó directamente, de manera totalmente secreta, Karina Milei”.

“Es la que dio la orden y eligió qué próceres se ponían”, según las fuentes, quienes reafirmaron que “todo es obra de ella”.

“El cambio fue de repente y sin aviso”, aseguraron, para precisar, a continuación, que “todo estivo supervisado por Karina y el arquitecto”, y que “en el cambio trabajó un área nueva que se llama Patrimonio, que la maneja el arquitecto Javier Urani”.

“Todo estaba pensado desde hace un tiempo, porque en cuestión de horas cambiaron todo, hasta el cartel de la puerta del salón”, según los informantes citados por Clarín.

En un video que muestra la transición, la hermana del presidente dijo que se trató de decir “no, al guiño político estéril al movimiento militante”, en alusión simultánea al gobierno de Fernández y al feminismo argentino.

Las fuentes también dijeron, a Clarín, que “con el desembarco de los trolls oficiales, en los primeros días de la gestión de Mili se cerró aquel salón y las puertas (de vidrio) fueron tapiadas (cubiertas) con papel de diario, aunque ahora se cambiaron los antiguos vidrios transparentes que permitirán ver al interior (…) en su lugar colocaron vidrio esmerilados”.

“Lo mismo se hozo durante el gobierno de Mauricio Macri, que fue cuando se dejó de usar para actos públicos (…) fue una cosa rarísima, porque dejó d ser el Salón de las Mujeres para convertirlo en una oficina”, siguieron relatando.

Los informantes plantearon que “ahora volvió a pasar lo mismo, y le cambiaron el nombre porque Karina no quiere que haya una cosa diferenciadas sobre las mujeres respecto a los hombres”.