La ganadora de 73 títulos individuales y 23 en dobles, Serena Williams,  afirma  “nunca quise elegir entre el tenis y una familia (…) si yo fuese un tipo, no estaría escribiendo esto”

La tenista estadounidense Serena Williams, varias veces campeona a nivel mundial, deja, renuentemente, el deporte que, durante casi tres décadas, ha ejercido profesionalmente -aunque lo ha practicado desde la edad de tres años-.

Williams proyecta dedicarse a su familia -esposo, Alexis Ohanian, y, de momento, una hija, Olympia, de cinco años-, y a desarrollar un emprendimiento que inició hace algunos años.

Al anunciar su decisión, en un artículo de opinión publicado el 9 de agosto en la revista Vogue -medio de comunicación mensual estadounidense sobre temas que incluyen estilo, moda, cultura-, la deportista -ganadora de 73 títulos individuales y 23 en dobles-, hizo alusión a la desigualdad de género, como uno de los componentes su alejamiento del tenis.

“Créanme: nunca quise tener que elegir entre el tenis y una familia”, expresó, en el extenso texto que la publicación tituló “Serena Williams le dice adiós al tenis en sus propios términos, y en sus propias palabras” (“Serena Williams Says Farewell to Tennis On Her Own Terms—And In Her Own Words”).

“Si yo fuese un tipo, no estaría escribiendo esto, porque andaría por ahí, jugando y ganando, mientras mi mujer estaría haciendo la labor física de ampliar nuestra familia”, agregó, en calidad de denuncia.

“No me malinterpreten: amo ser mujer, y amé cada segundo de mi embarazo de Olympia”, aclaró la tenista quien, en su especialidad, en tres torneos olímpicos, ganó cuatro medallas de oro -tres en dobles, una individual-.

“Fui una de esas molestas mujeres quienes adoraron estar embarazadas, y trabajé hasta el día que tuve que reportarme en el hospital -aunque las cosas se supercomplicaron al otro lado-“, describió, a continuación.

“Y casi hice lo imposible: mucha gente no sabe que estaba dos meses embarazada, cuando gané el (torneo) Abierto Australiano (Australian Open) en 2017”, reveló.

“Pero estoy por cumplir 41, este mes, y algo tiene que ceder”, reflexionó.

“He sido renuente en admitirme, o a alguien más, que tengo que dejar dejugar tenis”, planteó, en modo de confesión.

“Alexis -mi esposo- y yo, casi no hemos hablado de eso, es como un tema tabú”, narró, además de revelar que “ni siquiera puedo tener esta conversación con mi mamá y mi papá”.

“Es como que no es real hasta que uno lo dice en voz alta”, agregó además de precisar que “surge, siento un nudo en mi garganta, y empiezo a llorar”.

“La única persona con la cual he incursionado ahí es mi terapista!”, aseguró, y, a continuación, subrayó que “una cosa que no voy a hacer es endulzar esto””.

“Yo sé que mucha gente está entusiasmada, y ansía, pensionarse, y, realmente, deseo que yo sintiera lo mismo”, indicó.

“Nunca me gustó la palabra pensión. No la siento como una palabra moderna” sino que “hasta he estado pensando en esto como una transición, pero quiero ser sensible respecto a cómo uso esa palabra, que significa algo muy específico e importante para una comunidad de personas”, señaló.

“Quizá la mejor palabra para describir lo que estoy por hacer sea evolución”, propuso.

“Estoy aquí para decirles que estoy evolucionando desde el tenis, hacia otras cosas que son importantes para mí”, comenzó a revelar.

“Hace unos pocos años, silenciosamente, inicié Serena Ventures (Empresas Serena), una firma de capital de riesgo”, siguió explicando.

“Poco después de eso, inicié una familia”, escribió, a continuación, y aseguró que “quiero aumentar esa familia”.

Simultáneamente, la decisión de alejarse del tenis, se constituye en un componente de angustia, de acuerdo con lo que expresó en el artículo.

“Voy a ser honesta: no hay felicidad en este tema, para mí”, reveló, pasando a señalar que “yo sé que no es lo que usualmente se dice, pero siento un gran dolor”, porque este paso “es la cosa más difícil que pude alguna vez imaginar”.

“Lo odio. Odio tener que estar en esta encrucijada”, aseguró.

“Me digo, a mí misma: ‘deseo que esto fuese fácil para mí’, pero no lo es. Estoy desgarrada: no quiero que (el tenis) termine, pero, al mismo tiempo, estoy preparada para lo que sigue”, reflexionó nuevamente.

“Este deporte me ha dado tanto: amo ganar, amo la batalla, amo entretener, no estoy segura si todos los jugadores lo ven así, pero amo el aspecto de e3spectáculo que (el tenis) tiene, amo entretener a la gente, semana tras semana”, precisó.

También hizo referencia a lo que se exige, en alto nivel, como deportista.

“Para mí, ese es el tipo de esencia de ser Serena: esperar lo mejor de mí misma, y demostrar que las personas están equivocadas”, reveló, agregando que “hubo tantos partidos que gané porque algo me hizo enojar, o alguien no me tuvo en cuenta. Eso me impulsó”.

“He construida una carrera, canalizando el enojo y la negatividad, convirtiéndola en algo bueno”, siguió narrando.

“Mi hermana Venus, una vez, dijo que, cuando alguien, por ahí, dice que uno no puede hacer algo, es porque ellos no pueden hacerlo”, recordó, además de puntualizar: “pero yo, sí, lo hice. Y ustedes pueden, también”.