Una serie de televisión producida en Honduras procura aportar a reducir la incidencia de embarazos entre las adolescentes hondureñas, además de abordar el tema del matrimonio en ese sector poblacional, dos de los principales problemas sociales que registra el país centroamericano.

Se trata de la serie “Es cosa D-2”, producida por el gobierno hondureño, con apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), agencia especializada que ubicó, el año pasado, a Honduras como el tercero entre los países centroamericanos con los registros más altos en cuanto a adolescentes embarazadas.

De acuerdo con los datos que el Unfpa dio a conocer en 2019, el número de nacimientos por cada mil mujeres en el grupo etario de 15 a 19 años registrado en Honduras fue 68.4, registro antecedido, respectivamente por los de Nicaragua (98.2) y Guatemala (84).

Honduras integra, además, con los limítrofes El Salvador y Guatemala, el Triángulo Norte de Centroamérica, considerado como una de las regiones más violentas a nivel mundial, situación que afecta, principalmente a mujeres y menores.

Más recientemente, la misma agencia especializada de Naciones Unidas indicó, en el análisis que dio a conocer el 6 de este mes, que Honduras es el cuarto país, en la región de América Latina y el Caribe, con los números más altos en materia de matrimonios y uniones infantiles forzados.

La información está contenida en el informe Estado de la Población Mundial 2020, que la agencia especializada de Naciones Unidas emitió con el título “Contra mi voluntad: desafiar las prácticas que perjudican a las mujeres y niñas e impiden la igualdad”.

Al enumerar, en el caso de esta región, las prácticas nocivas más frecuentes que violan los derechos de las mujeres y las niñas, el Unfpa destacó la definida como Matrimonio y Uniones Infantiles Tempranas y Forzadas (Muitf), e indicó que, en esta materia, Honduras se ubica entre los cinco países latinoamericanos y caribeños con mayor proporción de casos, luego de Republica Dominicana -que encabeza la lista-, Brasil, y Nicaragua, y antes de Guatemala.

“En Honduras la prevalencia del MUITF es del 37 por ciento, para las mujeres que se unieron antes de los 18 años, y del 10% para las que se unieron antes de los 15 años”, informó

En cuanto a embarazos en niñas y adolescentes, “el porcentaje (…) que dan a luz antes de los 18 años, es del 22 por ciento; y la tasa especifica de fecundidad en el grupo de 15 a 19 años, (es) de 101 nacidos vivos por 1000 mujeres”, agregó.

Respecto a “Es cosa D-2”, en declaraciones reproducidas el 23 de julio por el periódico digital Hondudiario, Ana García, esposa del presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, dijo que la serie se basa sobre hechos reales ocurridos en el marco de la violencia de género, otro de los principales problemas sociales que registra el país.

“Esta producción es cien por ciento hondureña, basada en hechos reales de lo que viven jóvenes, muchas veces en la mayoría de sus hogares”, indicó.

La serie “nos permite conocer, y comprometernos más a seguir actuando, como gobierno, para disminuir los casos de embarazo en la adolescencia”, agregó.

García señaló que esa situación es atendida desde 2014 -el primer año de los dos cuestionados cuatrienios presidenciales de Hernández (2014-2018, 2018-2022)-, mediante un plan de salud reproductiva preventiva.

“Desde el 2014, este tema ha sido prioridad para el gobierno, a través del Plan Multisectorial de Prevención de Embarazos en los Adolescentes, que ha permitido abrir, a nivel nacional, un total de 50 servicios de salud amigables, que son espacios con personal especializado para aconsejar a jóvenes sobre diferentes problemáticas”, indicó.

En ese sentido, precisó que “un respaldo al plan fue la creación de módulos para atención a las adolescentes”, a nivel nacional, “en los cuales miles de jóvenes han asistido para orientación en el área de salud sexual y reproductiva”, siguió planteando.

García exhortó, además, a la población, en general, a “denunciar al 911 cualquier tipo de violencia, ya sea intrafamiliar o doméstica, principalmente cuando afecten a menores de edad”, ello, “para proteger los derechos humanos de las mujeres, quienes son las más afectadas”.

La serie consta de ocho capítulos, con duración de 30 a 45 minutos cada uno, que abordan diversos temas de interés juvenil, con énfasis prioritario en los derechos sexuales y reproductivos de la adolescencia, de acuerdo con la descripción oficial.

El primer capítulo fue difundido, el 25 de este mes, por la emisora estatal Televisión Nacional de Honduras (TNH), lo mismo que por varias televisoras departamentales (provinciales) y regionales del país.

Ese segmento de la serie abordó el caso del personaje Karen, y se centró en incidentes de violación e incesto, en la comunicación al respecto entre madres e hijas, con énfasis en la denuncia como elemento clave para el combate a los delitos de índole sexual.