El suicidio es muy frecuente en nuestras sociedades, y en muchos casos va precedido de amenazas, que siempre tenemos que entenderlas como reales

Hablar de que las personas puedan cometer suicidio por un amor, puede ser un tema tan doloroso que todavía existe cierta resistencia para hablarlo abiertamente y eso ha hecho creer a muchos que rara vez sucede y que cualquier amenaza de suicidio es una simple manipulación que no se debe tomar en serio.

Por el contrario, el suicidio es muy frecuente en nuestras sociedades, y en muchos casos va precedido de amenazas, que siempre tenemos que entenderlas como reales.

Es cierto que algunas personas usan estas amenazas como forma de manipulación, es decir, para conseguir lo que se quiere, pero también, es cierto que en muchos casos este tipo de advertencia se convierten en realidad. Por eso, desde el mismo momento en que una persona amenaza con el suicidio, hay que hacer un alto en el camino, hablar seriamente del tema y buscar ayuda profesional.

En culturas como la nuestra, existe cierta reticencia para consultar con un médico, psicólogo o psiquiatra, y es común que la tristeza y la problemática misma que se enfrenta haga creer a las personas con tendencias o pensamientos suicidas, que ya no hay nada por hacer. Si eso sucede, lo recomendable es que la pareja, un familiar, o una persona de confianza consulte un especialista en salud mental para que sea orientado en cómo abordar la situación, más aún cuando la amenaza ocurre ante la inminencia de una separación.

Por otra parte, en parejas que discuten por todo, y en cada día florecen reclamos, celos y enojos, bien harían en aprovechar estas consultas para superar también este mal vivir.

Foto: Meruyert Gonullu