Te quiero Patria, con la mirada puesta en un futuro mejor. Eliminando la corrupción y los corruptos. Viendo a través de la ventana del desarrollo…
Te quiero Patria, libre y sin ataduras. Lejos de los malos líderes. Llena de esperanza y oportunidades para quienes estamos en tu entraña.
Te quiero Patria, sin discriminación y con la bandera de la inclusión. Una sola tierra, siete provincias, 83 cantones. Todos y todas con las mismas oportunidades: gente mestiza, indígena, afrocaribeñas, propios y migrantes.
Te quiero Patria, con la mirada puesta en un futuro mejor. Eliminando la corrupción y los corruptos. Viendo a través de la ventana del desarrollo. Caminando por los senderos de los bosques, montañas, cerros, ríos, mares, lagos, siempre verde y limpios.
Te quiero Patria, abriendo tus brazos de madre eterna a las generaciones que vienen, pero siempre atenta a quienes aún transitamos por tus caminos.
Te quiero Patria, educada y gentil. Llevando a cada lugar de tus 51.100 kilómetros cuadrados el mejor sistema de aprendizaje, con las mejores opciones para que nuestros jóvenes crezcan aprendiendo.
Te quiero Patria, cargada de ética y justicia. Lejana de la violencia. Dejando caer tu peso enorme sobre los actos que matan a tus hijas, que persiguen a tu niñez, que se burla de tu camino andado.
Te quiero Patria, no repitiendo la historia que nos ha hecho caer en este agujero de finanzas quebradas, de limitadas oportunidades laborales, de líderes maniqueístas que se aprovechan de la apatía y el conformismo de la gente para entrar a las instituciones y pervertirlas.
Te quiero Patria, desoyendo las voces del odio que quieren que sigamos haciendo las mismas cosas y obtener lo mismo a cambio.
Te quiero Patria, innovando, cambiando los machetes por estructuras modernas que permitan a nuestros agricultores ser más eficientes. A que conozcan los mercados de otros lares y te ayuden a ser más grande.
Te quiero Patria, policromática, esculpiendo la cultura en el ADN de quienes vivimos con vos. Enalteciendo pinceles y notas musicales, bordando senderos y cosiendo esperanzas. Danzando entre tu historia y tu futuro.
Te quiero Patria, frente en alto, como hace 200 años, nunca cayendo ante las tentaciones detrás de nuestras fronteras. Eligiendo por voluntad propia quien nos gobernará, pero conociendo sus intenciones y con la mirada al frente. Enarbolando los instrumentos de la democracia, siempre en democracia, defendiendo los colores blanco, azul y rojo de nuestra bandera.
Te quiero Patria, haciendo entender que no a cualquiera se le impone la banda presidencial, porque nuestro escudo queda cerca del corazón, cerca de la vida, cerca de la sangre y que cuando ponemos nuestra mano sobre las siete estrellas, los granos de oro, las tres cordilleras que nos cruzan de lado a lado y los mares que nos rodean, deben ser manos limpias, honradas y comprometidas con vos. Y cuando la entregue debe estar más limpias que nunca.
Te quiero Patria, otros 200 años más de independencia, prosperidad y abundancia.