No todos los problemas sexuales masculinos son producto de bajos niveles en la testosterona
La disfunción eréctil, popularmente conocida como impotencia sexual masculina, es la incapacidad persistente de mantener una erección que permita una relación sexual satisfactoria.
Todavía persiste la idea en algunos médicos de que los problemas sexuales masculinos son producto de bajos niveles en la testosterona, que es la hormona que se produce en los testículos. Sin embargo, en la mayoría de las fallas sexuales la testosterona y las sustancias similares tienen un nivel adecuado y aun cuando se apliquen múltiples dosis de estas hormonas es frecuente que sea poco o nada el cambio que se producirá en el área sexual.
De igual manera, algunos optan por la toma del Sildenafil (viagra) o similares como tratamiento definitivo para estas fallas en la erección y se llevan la sorpresa que su efecto en muchos casos solo es momentáneo, y por lo tanto el problema regresa con el tiempo.
Desde luego hay ciertos casos en los que sí utilizamos estos preparados, pero en la mayoría de los pacientes nos enfocamos en encontrar la causa de fondo, es decir, el origen del problema, la enfermedad que está afectando la erección, y en muchos casos, al tratarla, es más que suficiente para que se recupere el rendimiento sexual.
Afortunadamente hoy contamos con la capacidad para realizar las diversas pruebas que nos permiten identificar la causa de fondo y también contamos con los recursos farmacológicos para instaurar el tratamiento, por eso siempre es importante consultar a su médico cuanto antes.
Foto: Andrea Piacquadio