Mientras su país lucha por enfrentar a las fuerzas rusas, las mujeres ucranianas asumen funciones y responsabilidades en circunstancias difíciles y peligrosas

Además de combatir en el frente militar, las ucranianas emprenden, en el campo laboral, la defensa de su país, incorporándose a puestos de trabajo tradicionalmente considerados “para hombres”.

Ello significa descender centenares de metros en una mina, lo mismo que manipular metales, entre otras actividades.

De acuerdo con lo recientemente revelado por la cadena estadounidense de televisión informativa Cable News Network (CNN), tal incursión en áreas prohibidas por la legislación de Ucrania fue facilitada por la puesta en vigencia de la ley marcial, que suspendió las leyes nacionales.

Al respecto, CNN incluyó dos testimonios, en la nota informativa que, sobre el tema, difundió el 16 de mayo.

“Mientras su país lucha por enfrentar a las fuerzas rusas, las mujeres ucranianas asumen funciones y responsabilidades a las que antes no tenían acceso, a menudo en circunstancias difíciles y peligrosas”, señaló el medio de comunicación.

“Miles de ucranianos dejaron sus trabajos para unirse al Ejército y defender al país después de la invasión de Rusia”, agregó, en referencia a la incursión militar del 28 de febrero de 2022, que marcó el inicio de la guerra que ambos países continúan protagonizando.

Según datos oficiales, el contingente militar y paramilitar de ucrania -estimado en 700 mil efectivos-, incluye a aproximadamente 60 mil tropas femeninas.

“En su ausencia, las mujeres ucranianas están dando un paso adelante”, indicó, para agregar que, “anteriormente, la ley de Ucrania prohibía a las mujeres ocupar trabajos considerados demasiado peligrosos”.

“La minería subterránea, la forja de metales calientes y el manejo de maquinaria pesada son solo algunos de los trabajos que las ucranianas antes no tenían permitido realizar”, precisó, a manera de ejemplo.

“Sin embargo, cuando el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, declaró la ley marcial tras la invasión rusa —y por lo tanto se suspendieron las leyes vigentes del país— las ucranianas se pusieron manos a la obra”, indicó.

También puntualizó que, “históricamente, las mujeres han desempeñado un papel crucial en la fuerza laboral en tiempos de guerra, asumiendo trabajos y responsabilidades que tradicionalmente ocupaban los hombres, como ocurrió durante las dos guerras mundiales”

-respectivamente en 2014-2018, en 1936-1945-.

En uno de los testimonios, una mujer de 38 años, identificada solamente como Tetiana, de 38 años, explicó que pertenece a una familia de mineros de carbón “que se remonta a generaciones”.

CNN explicó que, por razones de seguridad no incluyó, en la nota, ningún dato personal -de Tetiana ni de sus familiares-, y se .limitó a señalar que “su padre, su abuelo y sus tíos trabajaban en las minas.

“De niña, soñaba con seguir sus pasos, a cientos de metros bajo tierra, pero a las mujeres no se les permitía”, pero “trabajó en la superficie como operadora de arranque automático de gas, monitoreando los niveles de metano en la mina”, explicó la cadena de televisión.

“La minería del carbón es fundamental para el sector energético de Ucrania, ya que

 proporciona luz y calor al país”, de modo que, “cuando cientos de mineros fueron reclutados al Ejército, la empresa minera de Tetiana pidió mujeres voluntarias para trabajar en la clandestinidad”, explicó, a continuación.

“Tetiana fue una de las primeras en levantar la mano”, señaló CNN, además de puntualizar que la ucraniana “es una de las más de 45 mujeres que ahora trabajan bajo tierra en la mina de carbón del este de Ucrania”, y “espera seguir trabajando en la mina después de la guerra”.

No obstante la emergencia generada por la guerra, en el frente laboral ucraniano, la visión patriarcal del trabajo minero produce barreras que las trabajadoras tienen que superar, indicó el medio.

En tal contexto, “ella y otras mujeres están librando una ardua batalla contra las normas de género tradicionales en su país”, informó, en calidad de denuncia.

“El ingeniero jefe de la mina, Oleksander, afirma que, una vez que Ucrania gane la guerra, cree que las mujeres regresarán a la superficie y harán trabajos ‘para mujeres’”, agregó, en calidad de ejemplo.

“Sin embargo, incluso Oleksander admite que la mina no podría haber seguido funcionando sin mujeres como Tetiana”, detalló, a continuación.

Por otra parte, en una no identificada ciudad en el norte ucraniano, Maria Kobets relató que, desde el estallido de la guerra, y a raíz de la movilización de Andriv -su esposo-, asumió el trabajo de su marido en el taller metalúrgico del cual el segundo es propietario.

“Con un pañuelo rojo y un lápiz labial rojo, es casi una imagen reflejada del póster de propaganda estadounidense de la Segunda Guerra Mundial, ‘Rosie the Riveter’, señaló CNN, al describir a Maria.

La cadena de televisión hizo, así referencia al personaje -una obrera- quien, en el póster, aparecía flexionando bíceps, llamando a las estadounidenses trabajar durante esa confrontación bélica, afirmando: “Podemos hacerlo!” (“We Can Do It!”)

“Kobets pasa sus días en la forja de herrería propiedad de su esposo, Andriy”, quien “fue reclutado en las Fuerzas Armadas de Ucrania y lucha en primera línea”, precisó el medio de comunicación.

“Con su esposo ausente, Kobets, de 30 años, dice que su misión se ha convertido en mantener el negocio familiar a flote”, relató CNN.

La ucraniana reveló que “lloro, frecuentemente, en la forja”.

“Mi esposo nos defiende, y se ve obligado a alejarse de nosotros, realiza tareas de combate, y eso es muy peligroso, pero este trabajo me ayuda a aguantar y a no desmoronarme”, reflexionó.

No obstante la machista concepción respecto a algunos campos laborales -como el de la metalurgia- Kobets aseguró que “es un trabajo agotador, pero es interesante”, y planteó que, sin perjuicio de ello, “me gustaría hacerlo cuando me dé la gana, no cuando tengo que hacerlo”.

Foto: Maria-Theodora Andrikopoulou