Para el año 2021 la media es de 1 femicidio cada 36 horas y en el 2022 aumentó a 1 cada 37 horas, mientras el Estado carece de política para enfrentar violencia de género
Venezuela registró, en promedio, un femicidio cada treinta y siete horas, en 2022, lo que representa una tendencia levemente a la baja, respecto al año anterior, en un contexto general de tímido descenso que se registra desde el inicio de esta década, informó la plataforma informativa no gubernamental local Utopix.
La proporción se materializó en 236 de esos crímenes, cometidos de enero a diciembre del año pasado, a nivel nacional, de acuerdo con los datos contenidos en el informe anual que la oenegé dio a conocer, el 9 de enero, en su sitio en la web.
Al presentar una estadística anual comparativa con registros de mediados de la década pasada, Utopix indicó que “observamos que durante el año 2020 los femicidios se incrementaron de manera alarmante a 1 femicidio cada 34 horas, en comparación al año 2016 en el que ocurría 1 femicidio cada 72 horas”.
“Para el año 2021 la media es de 1 femicidio cada 36 horas”, mientras que, en lo que tiene que ver con 2022, “la media es de 1 femicidio cada 37 horas”, de acuerdo con lo revelado por la plataforma.
En cuanto a la incidencia anual de casos que, en Venezuela, presenta la más brutal expresión del machismo agresor, según el análisis comparativo contenido en el informe, para los períodos anuales de 2019 a 2022, la tendencia es notoriamente alcista.
Para el primero de esos cuatro años, la cifra de femicidios se ubicó en 167, total que se disparó, en 2020, a 256, para bajar considerablemente, al año siguiente, a 239, y, en 2022, descender, modestamente, a 236.
En cuanto al desglose de víctimas según segmento etario, Utopix informó que “la mayoría de las víctimas de femicidios tenían entre 36 a 50 años”, además de que se evidenció, al mismo tiempo, “un pico entre los 16 a 20 años”.
La plataforma no gubernamental denunció, en términos generales, la ausencia de interés estatal en cuanto a atender la situación de violencia que, contra la población femenina -lo mismo la adulta que la menor de edad-, afecta al caribeño país sudamericano.
Al respecto, planteó que, puntualmente, “seguimos alertando y viendo con preocupación que desde el Estado no existe ninguna propuesta concreta para enfrentar esta problemática”.
Queda demostrada, de ese modo, “la gran falencia que hay en torno a las políticas públicas referidas a la prevención, atención y mitigación de la violencia de género contra las mujeres, niñas y adolescentes”, precisó, a continuación.
“Frente a esta realidad debemos visibilizarla y darle voz a esas mujeres y niñas que murieron a manos de la violencia femicida”, señaló.
Ello, “exigiendo al Estado venezolano acciones urgentes” que hagan frente al fenómeno social, así como “denunciando la impunidad que ampara muchas veces a estos agresores”.
Aparte de la agresión de género, un sector importante de las venezolanas -que, según datos del Banco Mundial, constituyen un 50.5 por ciento de la población nacional, estimada en algo más de 27.7 millones- es afectado por la dramática situación humanitaria derivada de la crisis sociopolítica y económica que, desde 2014, golpea al país.
El contexto de violación sistemática a los derechos humanos, crisis del sistema de salud, ausencia de oportunidades, ha generado un constante y creciente éxodo -principalmente, vía terrestre-, integrado, en gran proporción, por mujeres -algunas de ellas, embarazadas-, lo mismo que menores -incluidas niñas-.
Ese desplazamiento masivo ha llevado, en algo más de ocho años, a alrededor de cinco millones de personas -hasta ahora-, a salir de Venezuela para dirigirse a países tan distantes como Perú y Chile -hacia el sur-, o Panamá y Costa Rica, hacia el norte.
En materia de violencia de género a nivel regional, de acuerdo con estimaciones de la Conferencia Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el enraizado fenómeno sociocultural golpea, a la población femenina, a partir de la infancia y la adolescencia.
El dramático cuadro de situación presenta, entre otros componentes, violencia sexual, además de matrimonios infantiles, según lo planteado, por el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe, de la Cepal, en análisis que dio a conocer el 25 de noviembre.
“La violencia por razón de género es un fenómeno que se expresa de diferentes formas y afecta a las mujeres de manera transversal”, indicó, además de precisar que “la violencia por razones de género se inicia a temprana edad”.
En ese sentido, señaló que durante el período 2019-2021, los femicidios victimizaron, principalmente al grupo etario de 15 a 29 años, seguido por el segmento de niñas de 14 años.
La Cepal precisó, igualmente, que la agresión sexual es una de las formas de violencia en las cuales la desigualdad de género se manifiesta con mayor claridad.
Foto: KoolShooters