La mentalidad de que el tenis femenino no es tan valioso como el masculino debe erradicase, para que esa manera de pensar no pueda determinar el progreso social.

Al exponer este concepto en un reciente artículo de opinión, la cinco veces campeona mundial de ese deporte, la afroestadounidense Venus Williams, señaló que, en términos generales, es excesivamente baja la presencia de mujeres en cargos jerárquicos empresariales, pero es proporcionalmente inversa en empleos de bajo salario.

Una de las vanguardistas en la lucha por la equidad de género en materia de pago en el tenis, Williams -cuya hermana, Serena, también ha ganado competencias internacionales en ese deporte-, indicó que se convirtió, en 2007 -cuando había triunfado cuatro veces en el torneo internacional de la sudoriental ciudad británica de Wimbledon-, en la primera mujer tenista quien recibió igual pago que sus contrapartes varones.

“Hay una mentalidad de que el tenis de mujeres son es tan valioso como el de hombres”, escribió Venus, en el artículo que la edición británica de la revista estadounidense de moda y estilo Vogue, publicó el 22 de marzo, con el título “El sexismo no es un problema de las mujeres como tampoco el racismo lo es de los negros”: Venus Williams escribe una emotiva carta sobre igualdad” (“Sexism Isn’t A Women’s Issue Any More Than Racism Is A Black Issue”: Venus Williams Writes A Moving Letter About Equality”).

“Yo gané otro campeonato en Wimbledon en2008, y he ganado cuatro medallas olímpicas a lo largo de mi carrera: me niego a permitir que esa mentalidad dicte mi éxito. Y debemos no permitir que dicte el progreso de la sociedad”, agregó.

En cuanto a combatir la desigualdad de género, en términos amplios, planteó que “es posible implementar, algunas soluciones, más rápidamente que otras”.

“Para empezar, mientras están frecuentemente subrepresentadas en posiciones ejecutivas en firmas, las mujeres están sobrerrepresentadas en empleos de bajo pago, de modo que incrementar el salario mínimo es una prioridad”, reflexionó.

“Por lo tanto, existe una urgente necesidad de transparencia”, agregó, para advertir que, “si no saben que no se les está pagando con justicia, cómo pueden las mujeres hacer algo al respecto?”.

En opinión de Williams, “el cuidado infantil y la licencia médica también deben ampliarse, para crear iguales oportunidades para las mujeres, ya que tienen más probabilidades de tomarse tiempo libre para cuidar a su familia”.

En cuanto a la desigualdad de género en el tenis, la deportista relató que, “durante mi infancia, jugando tenis con mi hermana Serena, en nuestra ciudad de origen de Compton, California, siempre soñé con ganar torneos como Wimbledon”.

“Y, cuando finalmente llegué ahí, me sorprendió la desigualdad”, escribió, a continuación.

“Cuando gané Wimbledon, por primera vez, en 2000, el campeón del singles de hombres recibió 477,500 libras (algo más de 655 mil dólares) mientras la campeona del singles de mujeres ganó 430,000 libras (unos 590 mil dólares)”, narró.

“Desde entonces, me sentí obligada a hacer campaña por la igualdad para las mujeres”, expresó.

“Firmemente, creo que los deportes reflejan la vida y la vida los deportes”, reflexionó, para plantear que “la falta de igualdad e iguales oportunidades en el tenis, es un síntoma de los obstáculos que las mujeres enfrentan en el mundo”.

A manera de ejemplo, señaló que “mientras países nórdicos tales como Islandia, Noruega, Suecia, y Finlandia demuestran algunas de las más bajas disparidades en pago entre hombres y mujeres, las de Turquía, Bahrain, y Nigeria son algunas de las más altas”.

“En Estados Unidos, las mujeres ganaban 82.32 centavos por cada dólar ganado por los hombres, en 2019”, agregó, a continuación.

“Cerrar la brecha económica de género requiere acción a nivel nacional e internacional, lo mismo que corporativo”, señaló, y, de inmediato, mencionó que “un estudio del Foro Eonómico Mundial, de 2019, encontró que, cerrarla, tomaría aproximadamente 257 años, y la pandemia (mundial del nuevo coronavirus), que ha afectado, desproporcionadamente, a las mujeres, pone en riesgo, aún más, nuestro progreso”.

Al respecto, advirtió: “a nuestras hijas y nietas, debemos asegurar que, cerrar la brecha, no tome tanto tiempo”.