El grado de libertad económica de las mujeres debe dimensionarse, a nivel mundial, de modo de contar con una medición que, entre otros componentes, tome en cuenta los retos que la población femenina enfrenta en este campo, planteó la vicepresidenta y canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez.

Se trata de poner atención específica en el avance -o ausencia de éste- al respecto, agregó Ramírez, al presentar, al final del mes pasado, la propuesta, a la directora ejecutiva interina de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), Pramila Patten.

“Es preciso tener, a la mano, una medición que abarque una visión de la dimensión económica, de 360 grados”, explicó la jerarca gubernamental colombiana, citada, el 24 de setiembre, por medios de comunicación del país sudamericano.

La iniciativa apunta, entre sus objetivos centrales, a “medir el avance económico de las mujeres, aislándolo de los otros factores que, al combinarse, pueden desviar la discusión del tema económico”, precisó Ramírez, durante el encuentro con Patten, oriunda de la isleña nación de Mauricio, frente a la costa sureste de África.

Ello, “sin desconocer que estas dimensiones también representan un reto en materia de derechos de las mujeres, como lo son la autonomía física, de capacidades, y en la toma de decisiones”, agregó la funcionaria colombiana, en la actividad desarrollada en la sede de Naciones Unidas, en la oriental ciudad estadounidense de Nueva York.

De acuerdo con lo expuesto por la vicepresidenta, a la jerarca de ONU Mujeres, el concepto de la medición incluye la visualización del aporte femenino a la economía global.

Los insumos, con ese propósito, serían obtenidos de entidades especializadas, tales como el Banco Mundial (BM), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el Fondo Monetario Internacional, precisó asimismo.

En posterior mensaje, en la red social Twitter, Ramírez escribió que “propusimos 12 dimensiones a ser analizadas”, en el índice propuesto.

“Entre ellas, el derecho a recibir un salario decente y a una educación sin estereotipos, que serán revisadas por la ONU”, agregó.

“¡Seguimos trabajando por la equidad de género y para combatir la violencia contra las mujeres!”, tuiteó, además.

La presentación de la propuesta se oficializó en el marco de la visita que Ramírez, junto con otros altos funcionarios gubernamentales colombianos, realizó a Estados Unidos.

La iniciativa se enmarca en la meta que Colombia se ha fijado, en el sentido de constituirse, para 2030, en país líder en materia de igualdad de género, para lo cual está impulsando una serie de proyectos en este campo.

El país sudamericano tiene la intención de lograr ese objetivo, específicamente, en cuanto al quinto de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), los que tienen ese año como plazo de cumplimiento, explicó, al formular el anuncio, al inicio del mes pasado, la Consejera Presidencial para la Equidad de la Mujer, Gheidy Gallo.

Las iniciativas están en proceso de ser dadas a conocer en diversos foros, señaló, además, al participar, el 3 de setiembre, en el Encuentro de Alto Nivel Internacional Para el Empoderamiento de la Mujer y la Equidad de Género, llevado a cabo en Bogotá, la capital nacional.

Se trata de 16 propuestas que son impulsadas por la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer, de acuerdo con la información que proporcionó en el cónclave bogotano, el cual contó con la asistencia del cuerpo diplomático, y de representantes de agencias especializadas que integran el sistema de las Naciones Unidas, acreditados en Colombia.

Los proyectos se enmarcan en el Pacto de Equidad para las Mujeres del Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022, informó, por su parte, la consejería, en un comunicado que emitió, ese día, referido al encuentro que, organizado por el gobierno, fue copresidido por Gallo, además de la Directora General de la Agencia Presidencial de Cooperación (APC Colombia), Ángela Ospina de Nicholls, y el vicecanciller, Francisco Echeverri.

El propósito gubernamental consiste en que, “en el año 2030, Colombia sea el líder indiscutible, a nivel internacional”, en ese objetivo, “que es el de equidad de género”, planteó Gallo.

Contenidos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada, en 2015, por la Asamblea General de las Naciones Unidas, los ODS consisten en 17 metas, cuyo cumplimiento mundial se prevé, a más tardar, para 2030.

El quinto, se refiere al componente de “Igualdad de Género”, con miras a “poner fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y las niñas”, lo que, simultáneamente, es un derecho humano básico, además de constituir un aspecto clave en materia de desarrollo sostenible.

“Se ha demostrado una y otra vez que empoderar a las mujeres y niñas tiene un efecto multiplicador y ayuda a promover el crecimiento económico y el desarrollo a nivel mundial”, según lo indicado en ese punto.