La violencia de género se disparó exponencialmente, en Honduras, principalmente a causa del aislamiento social (cuarentena obligatoria) impuesta por el gobierno a causa de la pandemia mundial del nuevo coronavirus, de acuerdo con lo señalado por expertas y defensoras de los derechos humanos.
Datos obtenidos de fuentes tales como la línea telefónica de emergencia 911, señalan que, de enero a setiembre de este años, fueron denunciados más de 50 mil incidentes, la mayoría registrados desde marzo, cuando irrumpió, en el país centroamericano, el virus causante de la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, Covid-19).
Debido a la focalización de la asistencia médica en la emergencia sanitaria, se ha descuidado la prestación de servicios de salud sexual y reproductiva, afectando a la población femenina nacional, plantearon, asimismo, en declaraciones reproducidas por el medio electrónico local Criterio.hn.
Según lo indicado por la trabajadora social del no gubernamental Movimiento de Mujeres por la Paz “Visitación Padilla”, Cristina Alvarado, “el confinamiento puso en mayor riesgo a las mujeres, porque las encerró con los agresores o abusadores, exponiéndolas a un mayor nivel de violencia”, y “con más carga laboral al interior de la vivienda y sufriendo mayor estrés”.
“Como las mujeres, históricamente, nunca han sido una cuestión prioritaria para los gobiernos que (se) han sucedido, no tomaron en cuenta que, al realizar el confinamiento, con los agresores, se iban a desbordar las denuncias por violencia”, agregó.
En coincidencia con Alvarado, la directora de la organización Calidad de Vida, Ana Cruz, dijo que “la pandemia agudizó la situación de las mujeres que sufren cualquier tipo de violencia”.
La situación ha afectado, en particular, a las habitantes de localidades en el interior del país, precisó Cruz.
“La falta de transporte o el no tener un teléfono celular a la mano impidió que muchas mujeres, especialmente de la zona rural, denunciaran los abusos a los que han sido sometidas, y, cuando ya no aguantaron, huyeron de su confinamiento”, expresó.
“Nosotros tenemos tres refugios y los mismos se han visto desbordados, estamos saturados con los casos que nos han llegado, y todos son graves”, relató.
“El hecho que no haya habido transporte, y el distanciamiento social, limitó a las mujeres a buscar ayuda temprana con sus familiares, y, cuando les fue insoportable la violencia, recurrieron a las organizaciones para que les ayudáramos con su sufrimiento”, denunció, a continuación, para puntualizar que, en tal contexto, “este hecho se triplicó”.
En ese sentido, según datos del Observatorio Nacional de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Onv-Unah), citados por Criterio.hn, de enero a mayo de este año, fueron registrados 118 asesinatos de mujeres, a nivel nacional, 45 de los cuales se ubican a partir de la emergencia sanitaria en el país.
Asimismo, cifras de la Sección Contra la Violencia Doméstica de la Fiscalía Especial de Protección a la Mujer (Fep-Mujer) del Ministerio Público (MP), de enero a septiembre, solamente en Tegucigalpa, la capital Nacional, se ha tramitado, judicialmente, 2,454 denuncias.
En materia de atención médica a mujeres y adolescentes, Alvarado denunció que “otro de los muchos aspectos que el gobierno no tomó en cuenta, durante el confinamiento por la Covid-19, y que es intrínseco en ser mujer, fue la asistencia de la salud sexual y reproductiva”.
Ello, debido a que “todo se concentró en la pandemia”, agregó la experta del movimiento nombrado en homenaje a Visitación Padilla (1982-1960), una docente quien fue vanguardista del feminismo, en Honduras, y activista social.
Al respecto, el foro virtual Salud Reproductiva de las Mujeres en Honduras, llevado a cabo recientemente por la no gubernamental Plataforma Derechos Aquí y Ahora Honduras, alrededor de 129 mujeres jóvenes mueren, en promedio anual, por cada 100,000 nacidos vivos, correspondiendo, un 12 por ciento de los casos, a la práctica de aborto inseguro, indicó Criterio.hn.
El encuentro también reveló que, anualmente, ocurren más de 800 embarazos en niñas ubicadas en el grupo etario de 10 a 14 años, y que 35 por ciento de estos casos es resultado de abuso sexual.
Por su parte, la organización internacional Médicos Sin Fronteras indicó que, en lo que va de este año, ha atendido, en Honduras, a 1,100 mujeres víctimas de violación, alrededor de 37 por ciento de las cuales se ubica por debajo de 18 años de edad.