En los Estados Unidos, aproximadamente una de cada cinco madres en general, y aproximadamente 30% de madres negras, hispanas, y multirraciales denunciaron maltrato durante la atención en salud por maternidad
Madres negras, hispanas, indígenas y multirraciales son, en Estados Unidos, víctimas de alguna forma de maltrato, al recibir atención de salud por maternidad, y una proporción considerable fue, específicamente, discriminada, de acuerdo con lo señalado, en su más reciente estudio, por Centros de Control y Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention (CDC).
A este tipo de agresión se le denomina violencia obstétrica, que se refiere a las prácticas y conductas realizadas por profesionales de la salud a las mujeres durante el embarazo, el parto y el puerperio, en el ámbito público o privado, que por acción u omisión son violentas o pueden ser percibidas como violentas
En tal contexto, numerosas mujeres recibieron gritos y amenazas, entre otras formas de agresión, según lo planteado por CDC, en el Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad (Morbidity and Mortality Weekly Report, Mmwr) que emitió el 22 de agosto.
Citada al respecto, por la cadena de televisión informativa estadounidense Cable News Network (CNN), dos expertas en este campo coincidieron en señalar la confluencia de prejuicios tales como el sexismo y la misoginia.
De acuerdo con lo señalado en el informe que la entidad difundió en su sitio en Internet, “las mortalidades maternas aumentaron en estados Unidos durante 2018-2021, con disparidades raciales documentadas”.
“Aproximadamente una de cada cinco madres, en general, y aproximadamente 30% de madres Negras, Hispanas, y multirraciales (indígenas, originarias de islas del pacífico, y de Alaska) denunciaron maltrato -p.ej., violación de privacidad física o abuso verbal- durante atención en salud por maternidad”, indicó CDC.
“Aproximadamente 40% ciento de madres Negras, Hispanas, y multirraciales denunciaron discriminación durante atención en salud por maternidad, y 45% por ciento de todas las madres dijo que se abstuvo de formular preguntas o abordar preocupaciones con quienes las asistían”, según la misma fuente.
“Las experiencias de maltrato más denunciadas consistieron en ser ignorada por prestadores de atención en salud, rechazo o ausencia de respuesta a solicitudes de asistencia -9.7%-, recibir gritos o regaños por prestadores de atención en salud -6.7%-, ver violada su privacidad física -5.1%-, y ser amenazada con retención de tratamiento o ser obligada a aceptar tratamiento no deseado -4.6%-”, precisó.
“Entre las encuestadas quienes denunciaron alguna forma de maltrato, 75.1% expresó satisfacción con la atención en salud recibida durante el embarazo”, mientras “encuestadas Negras, Hispanas, y multirraciales denunciaron los más altos niveles de maltrato -30%-”, agregó CDC.
La entidad sanitaria admitió, en el informe, que “la atención respetuosa en salud por maternidad -p.ej. evitar maltrato, comunica eficazmente, y proporcionar atención igualitariamente- puede integrarse a estrategias que apuntan a mejorar la calidad de la atención y a reducir las muertes relacionadas con el embarazo”.
Hay erradicar el racismo en la salud pública
Los hallazgos contenidos en el estudio semanal, implican la necesidad de “enfoques para mejorar la respetuosa atención en salud por maternidad que incluyan intervenciones a múltiples niveles, involucrando sistemas de salud, prestadores (de servicios), pacientes, y comunidades”, según lo planteado por la institución.
Citada al respecto, el 22 de agosto, por CNN, la directora médica de CDC, Debra Houry, señaló que, “como comunidad de salud, debemos hacer todo lo posible para garantizar una atención equitativa y respetuosa, a las mujeres, durante el embarazo y el parto”.
“Los sistemas de salud, los hospitales, y los proveedores pueden tomar medidas para mejorar la atención y reducir el riesgo de complicaciones y muertes relacionadas con el embarazo para todas las mujeres”, agregó Houry, en un comunicado.
“Estos datos muestran que debemos mejorar, para apoyar a las madres”, reflexionó.
Por su parte, Nastassia Harris, fundadora y directora ejecutiva de la Iniciativa de Equidad en Salud Perinatal (Perinatal Health Equity Initiative), denunció, en términos considerablemente más precisos, que “nuestro sistema (de salud) está roto para todas las mujeres, pero las mujeres negras son las más afectadas por estas desigualdades».
“Mucho de eso tiene que ver con el racismo, la intersección del sexismo y la misoginia, y cómo eso influye, realmente, en cómo se ve y se percibe, a las mujeres negras, en el espacio sanitario”, subrayó Harris, quien es, además, integrante de la Asociación de Enfermeras de Salud de la Mujer, Obstetricia y Neonatología (Association of Women’s Health, Obstetric and Neonatal Nurses (Awhonn).
Sobre la discriminación en el campo de la obstetricia, en Estados Unidos, una universidad de se país denunció, en un informe que emitió el 26 de abril, que madres negras y latinas son víctimas de racismo sistémico -también conocido como racismo institucional-.
Es variante de agresión de género incluye la política de inducirles la labor de parto según convenga, en cada caso, a la atención de mujeres blancas, la que suele priorizarse en los centros médicos especializados, según lo indicado en un estudio que la University of Colorado Boulder (CU Boulder) dio entonces a conocer, sobre el tema.
Al informar, dos días después, sobre el documento, CNN señaló que “el estudio proporciona pruebas sólidas de que la atención obstétrica ‘no se ha centrado en las necesidades de las poblaciones negras y latinas en edad fértil’”.
Según el medio de comunicación, “los resultados sugieren que el racismo sistémico puede estar moldeando la atención obstétrica de Estados Unidos, la cual no está ‘centrada en los márgenes’ sino que responde a las características de las poblaciones blancas de los estados’, destacó el estudio”.
También precisó que “los autores de la investigación dijeron que sus hallazgos pueden ser limitados, pero son consistentes con ‘una extensa literatura que documenta la inequidad en
la atención médica’ en Estados Unidos”.
Foto: Euumatheus Matheus Rodrigues