“Gracias a la vida que me ha dado tanto, me dio dos luceros que cuando los abro, perfecto distingo lo negro del blanco, y en el alto cielo su fondo estrellado, y en las multitudes el hombre que yo amo…”

Violeta del Carmen Parra Sandoval (1917-1967), nacida en Chile, es reconocida como una de las principales folcloristas en América del Sur y divulgadora de la música popular de su país.

En 1954 mantuvo en la Radio Chilena el programa Canta Violeta Parra, y ganó el Premio Caupolicán a la folclorista del año,​ lo que le valió una invitación para presentarse en un festival juvenil en Varsovia (Polonia).

En 1966 y graba junto con sus hijos y Alberto Zapicán, el disco Las últimas composiciones, el cual incluye  lo que se considera como un himno humanitario “Gracias a la vida”.

Su contribución al quehacer artístico chileno se considera de gran valor y trascendencia. Su trabajo sirvió de inspiración a varios artistas posteriores, quienes continuaron con su tarea de rescate de la música del campo chileno y las manifestaciones constituyentes del folclore de Chile y América Latina. Sus canciones han sido versionadas por diversos artistas, tanto chilenos como extranjeros. En conmemoración de su natalicio, el 4 de octubre es celebrado el «Día de la música y de los músicos chilenos».

Letra Gracias a la Vida

Gracias a la vida que me ha dado tanto

Me dio dos luceros que cuando los abro

Perfecto distingo lo negro del blanco

Y en el alto cielo su fondo estrellado

Y en las multitudes el hombre que yo amo

Gracias a la vida que me ha dado tanto

Me ha dado el oído que en todo su ancho

Cada noche y días

Grillos y canarios, martillos, turbinas

Ladridos, chubascos

Y la voz tan tierna de mi bien amado

Gracias a la vida que me ha dado tanto

Me ha dado el sonido y el abecedario

Con el las palabras que pienso y declaro

Madre, amigo, hermano y luz alumbrando

La ruta del alma del que estoy amando

Gracias a la vida que me ha dado tanto

Me ha dado la marcha de mis pies cansados

Con ellos anduve ciudades y charcos

Playas y desiertos, montañas y llanos

Y la casa tuya, tu calle y tu patio

Gracias a la vida que me ha dado tanto

Me dio el corazón que agita su marco

Cuando miro el fruto del cerebro humano

Cuando miro el bueno tan lejos del malo

Cuando miro el fondo de tus ojos claros

Gracias a la vida que me ha dado tanto

Me ha dado la risa y me ha dado el llanto

Así yo distingo dicha de quebranto

Los dos materiales que forman mi canto

Y el canto de ustedes que es el mismo canto

Y el canto de todos que es mi propio canto

Gracias a la vida.