
En momentos donde se habla tanto del empoderamiento femenino, surge una iniciativa que ayuda precisamente a las mujeres a encontrar esa voz interior y trabajar en las ideas que tienen para mejorar su entorno.
Mucho se habla de liderazgo, se dice que líder es una persona que sobresale, acompaña y enseña a los demás, se responsabiliza de sus actos, hasta circula en redes sociales una imagen con la diferencia entre líder y jefe.
En momentos donde se habla tanto del empoderamiento femenino, surge una iniciativa que ayuda precisamente a las mujeres a encontrar esa voz interior y trabajar en las ideas que tienen para mejorar su entorno.
Hablamos de Voces Vitales Costa Rica, el cual pertenece a Vital Voices Global Partnership, iniciativa de la ex Secretaría de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton y tiene presencia en 146 países.
Alexandra Kissling es su presidenta, ella conversó con Revista Petra acerca de la importancia de tener cada vez más mujeres líderes y de cómo ayudarlas a explotar esas capacidades.
“La base del liderazgo es primero reconocer en uno quiénes somos, cuál es nuestro potencial, fortalezas que nos permiten desarrollarlo en forma plena y cuáles son las dificultades que impiden que podamos explotarlo”, comentó.
Kissling considera que el proceso de educación desde edades tempranas tiene que enfocarse en ayudarles a los estudiantes a reconocer su potencial a través de la escucha, el respeto, conocer sus gustos, centrarse en descubrir quién soy.
Indicó que las figuras de líderes son importantes, pero lo principal no es creer que se nace así, sino que con el paso del tiempo puedo ir trabajando en esas habilidades para lograrlo, por eso ella no comparte la tesis que reza que “el líder nace, no se hace”.
“En el caso específico de las mujeres, vivimos en una sociedad patriarcal donde quienes toman las decisiones son hombres y nosotras creemos que tenemos que copiar su estilo de liderazgo, en lugar de descubrir en qué soy buena y crear valor”, aseguró.
De igual forma, Kissling opina que no siempre los líderes son quienes están en los puestos de mando, como normalmente se cree, por ejemplo en las comunidades rurales se han encontrado con damas que son grandes líderes y que no tienen un cargo de importancia, pero ellas toman decisiones.
“La esencia del liderazgo es poder elegir sobre las circunstancias de la vida, las cuales muchas veces no las elegimos, pero sí qué hacer con ellas y cuando dejamos el liderazgo solo en manos de los grandes entonces permitimos que alguien más nos guíe y eso es una decisión”, aseguró.
Alexandra Kissling fue enfática al decir que el liderazgo se trata de resoluciones y no de condiciones, nosotros gestionamos nuestra vida a partir de actitudes, eso todos lo tenemos y los podemos aprender.
Liderazgo colaborativo
Para que una mujer empiece a sobresalir a nivel laboral o social, lo primero que tiene que hacer es conocerse, saber en qué es buena y qué puede aportar, una vez que ya tiene identificadas sus habilidades se puede entrar a un lugar de trabajo o a un proyecto.
“Uno de los retos de este tiempo es que con el nivel de complejidad que tiene la sociedad y en un mundo tan globalizado y competitivo, el cambio es enorme y para ser efectivos debemos tener una gran innovación y creatividad, para eso necesitamos un liderazgo colaborativo porque no todos sabemos hacer todo perfecto y la gran cualidad de una persona con estas características es la de ser un facilitador del talento, además de tener la humildad de reconocer sus limitaciones, reconocer las virtudes y limitaciones de su equipo”, explicó.
Precisamente esto es lo que busca Voces Vitales Costa Rica, fundación que preside, ellos se dedican a impartir cursos dirigidos a potenciar al máximo las capacidades, dan charlas de autoestima, incluso tienen un programa de mentorías para mujeres con puestos de decisión y van a empresas a transmitir sus conocimientos.
rcastropetra@gmail.com