La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, anunció la transformación del Instituto Nacional de la Mujer (Inam), para convertirla en secretaría (ministerio).

Castro, la primera mujer quien desempeña el cargo en el país centroamericano, dijo que la acción se enmarca en el compromiso que asumió, en la campaña electoral y al llegar la presidencia, de defender los derechos de la población femenina.

El Inam -creado en 1998- “pasará a ser una secretaría de Estado, para darle el rango que se necesita”, explicó la presidenta, al participar, el 9 de marzo, en una actividad de mujeres indígenas y altas funcionarias de gobiernos municipales.

“Hice un compromiso de defender los derechos de nosotras”, señaló Castro, en alusión a una promesa de campaña electoral, así como a lo que expresó en su mensaje de toma de posesión presidencial, el 27 de enero -para el cuatrienio 2022-2029-.

“Mi misión es que, cuando finalice mi período de gobierno, , junto a ustedes, y a las mujeres de todo el país, vamos a dejar una huella marcada en Honduras”, aseguró, a continuación.

También advirtió que “queda mucho por hacer, queda mucho por lograr, y nada debe detenernos hasta alcanzar la igualdad de género”.

“Por primera vez, en doscientos años de independencia, una mujer, desde la Presidencia de la República, tiene la oportunidad de hacer los cambios trascendentales que Honduras necesita”, dijo, en el marco del Primer Encuentro de la Red Regional de Mujeres Indígenas Lencas y Mujeres en Puestos de decisión en Gobiernos Locales.

Castro hizo, así referencia al hecho de que Honduras -al igual que Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Nicaragua- conmemoró, el 15 de setiembre de 2021, el segundo centenario de independencia respecto a España.

La presidenta exhortó, asimismo, “a las mujeres indígenas lencas, de las demás etnias, y de todo el país”, a acompañarla “a luchar para construir una patria justa, libre, democrática, y de reconciliación nacional”.

Castro formuló un particular reconocimiento a la lucha que la líder indígena lenca Berta Cáceres llevó a cabo hasta que fue asesinada, en 2016.

Cáceres, oriunda de La Esperanza -capital del occidental departamento (provincia) de Intibucá, limítrofe con El Salvador, y sede del encuentro- fue defensora de los derechos indígenas lo mismo que de las mujeres, además de dirigente ambientalista, y luchadora contra la corrupción.

Su asesinato ocurrió poco después de la medianoche del 3 de marzo de 2016 –el día antes de que cumpliera 45 años-, cuando sicarios irrumpieron en su casa, en esa ciudad, la golpearon, y la balearon.

El crimen ocurrió dos años después de iniciado el primero de los dos períodos presidenciales (2014-2018, 2018-2022) del derechista Juan Orlando Hernández, actualmente detenido, bajo cargos de narcotráfico, y a la espera de que se defina, judicialmente, respecto a la solicitud de extradición, formulada por la justicia estadounidense.

En materia de política de género, Castro incluyó, en su Plan de Gobierno para Refundar Honduras 2022-2026, nueve iniciativas -contenidas en el quinto de los 16 capítulos que integran el documento de 68 páginas-.

Entre otras medidas, apunta a “introducir la perspectiva de equidad de género mediante la participación de verdad paritaria en todo proceso político”, así como “aumentar el presupuesto para asegurar el abastecimiento de métodos de planificación familiar para las mujeres en los centros de salud y educativos”.

Además de una serie de acciones en el campo de la salud sexual y reproductiva, plantea la creación de “refugios de mujeres y niños víctimas/sobrevivientes de violencia”, e “impulsar proyectos agroecológicos productivos en las comunidades, con miras a construir una alternativa de ingreso para las mujeres”.

Por otra parte, Castro suscribió un pacto con la organización feminista hondureña Plataforma 25 de Noviembre.

Suscrito en esa fecha -dos días antes de las elecciones del año pasado-, el documento contiene siete compromisos -asumidos por la entonces candidata-, entre ellos, el de “crear y proponer, desde el gobierno central, cuanta política pública, mecanismo o instrumento legal sea necesario para el fortalecimiento institucional de un Estado hondureño, con perspectiva de género”.

Ello, “teniendo como eje fundamental la erradicación de las violencias contra las mujeres y femicidios y la atención y cuidado de las víctimas y sobrevivientes de la violencia”, según lo establecido en el texto.

Por su parte, la Plataforma 25 de Noviembre, se comprometió a que “colaborará y ejercerá una función de articulación, coordinación y permanente monitoreo, de todos los programas y proyectos que el gobierno de Xiomara Castro lleve a cabo para que los compromisos aquí asumidos se cumplan”.