Una combinación de factores socioeconómicos y estrés está afectando a las mujeres, en Costa Rica, debido a la pandemia de la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, Covid-19), reveló un estudio producido por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu).
Ello, principalmente a causa del aislamiento social -voluntario en Costa Rica-, una de las medidas clave que, ante la ausencia, de momento, de tratamiento contra el virus, está implementando -en algunos casos, obligatoriamente- la mayoría de los gobiernos de las naciones golpeadas por la enfermedad, para controlar la propagación del virus.
La información -que al respecto fue recolectada, por la vía de redes sociales, correo electrónico, y comunicación telefónica- está contenida en el documento cuyo título es “Afectaciones por COVID-19 que reportan las mujeres que acuden al INAMU”, indicó la entidad, en un comunicado.
Entre los problemas que principalmente afectan a la población femenina costarricense -aproximadamente 50 por ciento de la nacional, que, a su vez, se ubica en algo más de cinco millones de personas-, figuran “desempleo, violencia, disminución de ingresos, cierre de negocios, reducción de las ventas de sus emprendimientos y el no pago de la pensión alimentaria para suplir las necesidades básicas de las personas menores de edad”, señaló.
“A ello se suma el estrés causado por asegurar la continuidad del proceso educativo de sus hijas e hijos en casa”, agregó, respecto a la afectación económica que, en el país centroamericano, está presentando la Covid-19, mientras a nivel mundial está fuertemente golpeando numerosas economías, principalmente a causa del aislamiento social.
Los datos contenidos en el informe, constituyen un instrumento para conocer, de cerca, la realidad de la población femenina costarricense, un segmento importante de la cual ha procurado, en el Inamu, ayuda para superar situaciones lo mismo individuales que familiares, en las Unidades Regionales del instituto, precisó la entidad, en el extenso comunicado.
En ese contexto, “sobresale que su principal afectación es en el ámbito económico”, ya que “un 90,2% reporta contar con menos ingresos; un 24,9% percibe afectaciones directas en sus negocios debido a la significativa disminución de las ventas; el 15,6% tuvo que cerrar su negocio y un 16,8% no está recibiendo la pensión alimentaria, dato que podría aumentar conforme avancen los meses y se profundice la crisis”, según lo indicado en el estudio.
“Asimismo, el 12% de estas mujeres reportó la suspensión de su contrato laboral, mientras que el 13,3% fue despedida”, a lo que se agrega el hecho de que “la mitad de ellas no tiene casa propia, el 27,6% vive en una casa alquilada y el 23,1% en una vivienda prestada”, de acuerdo con los datos oficiales.
Al referirse al estudio, y citada en el comunicado, la ministra de la Condición de la Mujer y presidenta del Inamu, Patricia Mora, expresó que “los datos (…) demuestran las afectaciones directas e indirectas que están afrontando las mujeres, en la actualidad, y que
-de continuar la pandemia- podrían empeorar en un futuro cercano”.
Ello, “sobre todo, porque, en Costa Rica, casi la mitad de los hogares en pobreza son jefeados por mujeres”, puntualizó, a continuación.
El estudio constituye una fuente de información precisa que puede ser un instrumento para la formulación de políticas públicas en el período posterior a la pandemia, indicó Mora, una ex parlamentaria (2018-2020) por el izquierdista Frente Amplio (FA).
El documento señala, por otra parte, que, el hecho de que un alto número -no especificado- de mujeres esté recurriendo, de la emergencia sanitaria, a los servicios que ofrece el Inamu, es indicativo de que la entidad es un referente de información en el cual las mujeres confían, indicó el instituto.
“La gran cantidad de consultas que nos hacen las mujeres por diversas vías nos demuestra que la credibilidad de la Institución, es alta y eso nos compromete, aún más, con la defensa de los derechos de las mujeres, sobre todo ahora que el desempleo y el hambre golpea, de manera más fuerte, los hogares costarricenses”, reflexionó la ministra.
Mora advirtió, igualmente, que, por tratarse de uno de los sectores humanos más vulnerables, el femenino enfrenta el riesgo de figurar entre los más afectados por la pandemia.
“Como ha ocurrido en emergencias anteriores, los grupos más vulnerables serán los que sufrirán las peores consecuencias”, y, “lastimosamente, las mujeres forman parte de ese segmento”, advirtió.
“Por eso, una vez más, les decimos, a las mujeres, que estamos trabajando y haciendo todos los esfuerzos para exigir el cumplimiento efectivo de sus derechos”, aseguró la ministra, y anunció que “de ahí que estas mediciones se estarán actualizando periódicamente, por el tiempo que así se requiera”.
Entre esas acciones que el Inamu ha llevado a cabo en el marco de la presente crisis sanitaria mundial, figura el impulso a la legislación de emergencia -con vigencia de tres meses-, aprobada el 21 de marzo -dos semanas después de detectado el primer caso en Costa Rica-, para proteger los derechos de las trabajadoras en el contexto de la afectación económica que la pandemia presenta en los países que cubre.
La legislación prevé una serie de acciones afirmativas que buscan la consolidación del respeto a los principios de igualdad y no discriminación que -en general, y en el ámbito laboral en particular- promueve el Inamu.
Igualmente, de acuerdo con otra iniciativa del instituto, las emprendedoras y pequeñas empresarias costarricenses que lo requieran, contarán con apoyo para la reactivación económica de sus negocios, una vez superado el período de aislamiento social vigente por la pandemia.
El aislamiento -voluntario en Costa Rica-, es una de las medidas clave que, ante la ausencia, de momento, de tratamiento contra el virus, está implementando -en algunos casos, obligatoriamente- la mayoría dse los gobiernos de las naciones golpeadas por la enfermedad.
En esta acción, el Inamu contribuirá con la reconstrucción de esos emprendimientos, para lo cual está reuniendo la información necesaria.
El financiamiento para este rescate será proporcionado por el Fondo de Fomento para Actividades Productivas y de Organización de las Mujeres (Fomujeres).
Se trata de un fondo no reembolsable que se otorga a mujeres, así como a proyectos productivos u organizativos, que presenten iniciativas productivas y que fomenten la organización en beneficio de los derechos de las mujeres, de acuerdo con la definición oficial de Fomujeres.
El Inamu también ha informado, reiteradamente, que, sin perjuicio de la emergencia de salud pública, y del aislamiento social, mantiene activos sus servicios, mediante comunicación lo mismo virtual que telefónica.
Al respecto, y en materia de atención a la violencia de género, el instituto informó que, entre otras medidas, está, desde el inicio de la emergencia sanitaria en Costa Rica –al inicio de marzo-, en coordinación con autoridades de seguridad nacional y del sistema judicial.
En la campaña, se indica que, “si una mujer enfrenta una situación de violencia debe llamar de forma inmediata al 9-1-1, la llamada es gratuita y confidencial o bien al teléfono 2527-3761 con la Delegación de la Mujer”.
Un fenómeno global como el presente, cuyas consecuencias son devastadoras, agudiza las desigualdades socioeconómicas, y, más aún, para los sectores en mayor riesgo, los que, por otra parte, suelen ser los menos atendidos en los planes de recuperación, según han señalado autoridades de diversas agencias especializadas de Naciones Unidas.
De acuerdo con lo explicado por esas entidades mundiales, el aislamiento social obliga a víctimas de violencia de género –en riesgo de serlo- a convivir 24/7 con sus agresores, por lo que ese fenómeno se ha disparado.